Todo lo malo se quiere copiar, "Francia estudia cobrar 5 euros si no asistes a una cita con el médico".

 

J. A. P. 

Francia estudia sancionar con cinco euros a aquellas personas que no vayan a una cita médica sin avisar con una antelación mínima de 24 horas. 

Las asociaciones de profesionales sanitarios y usuarios no tienen claros los posibles beneficios que tendría trasladar esta idea al Principado. Sin perder de vista la forma en que se cobrarían esos 5 euros, quien se dedicaría a gestionar el pago de estas multas. Algunos ya se están poniendo en lo peor, y ven al médico haciendo la gestión, pero no demos ideas. 

El Gobierno francés ha puesto sobre la mesa la posibilidad de sancionar con 5 euros de multa a aquellas personas que no acudan a una consulta médica previamente fijada, sin un aviso de al menos 24 horas. Así lo ha destacado el primer ministro galo, Gabriel Attal, que ha señalado que la intención es «responsabilizar» a los pacientes.

En caso de ser aprobada por el parlamento francés, la iniciativa podría entrar en vigor el 1 de enero del próximo año. No en vano, el Gobierno del país vecino estima que los costes derivados de estas ausencias al médico de cabecera suponen a las arcas 27 millones de euros anuales. 

Según parece y de acuerdo con las últimas cifras que maneja la consejería de Salud, en el Principado de Asturias un 20% de los pacientes no acuden a la consulta fijada. Tras esta contundente aseveración por parte de la administración, no estaría de más saber si alguien se tomo la molestia de analizar los motivos de la no asistencia a la cita. Tampoco estaría de más que algunos desde dentro de la administración investigaran a que se debe la dejadez de los pacientes. Se preguntaría alguien…   

¿Cuáles son las verdaderas causas que llevan al paciente a no acudir a la cita programa?. 

Vaya por delante que en algún caso puede tratarse de la mala educación del paciente, pues de todo hay en la villa del seños, si añadimos que algunos presuponen que todo es gratis… Dicho esto, tiene que haber más causas. 

En el noroccidente de Asturias, más concretamente en el Area Sanitaria I, se vienen repitiendo una serie de situaciones que alguien desde dentro del sistema debería de tener en cuenta y analizar detenidamente, seguramente que a posteriori se pueden extraer algunas conclusiones. Vamos intentar a continuación exponer algún caso sencillo y de fácil comprensión, que se repiten varias veces al cabo del día en el Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio. 

1º Caso – Paciente que acude al médico de cabecera el día 3 de enero  de 2024 con un problema de continuas cefaleas,  pero además viene observando una progresiva pérdida de visión. Desde el centro de salud de referencia hacen todo lo que está en sus manos. Por un lado recetarle unos analgésicos para sobrellevar las molestias, al tiempo que se le solicita una consulta para el servicio de oftalmología. Es aquí cuando surge el primero de los problemas,  pues la primera consulta (pongámosle poco) seria para el 3 de febrero de 2025, además ya en el mostrador el doliente escucha aquello de “antes imposible”. Por lo que de momento el paciente deja señalada la cita, más cuando ya le advierten de mano que “antes imposible”. En las semanas siguientes las cefaleas continúan, incluso van a más. Es entonces cuando decide recurrir a su seguro privado, eso en el mejor de los casos y aquellos que puedan permitírselo. En otros ocasiones, desgraciadamente las más, tirando de cartera solicita una consulta en una clínica privada, donde lo atienden en el plazo de 24 horas, y quién sabe, incluso lo puede llegar a atender el mismo especialista que por la mañana está saturado en la consulta de la sanidad pública. Paradojas del destino, no, pero en Asturias cosas peores nos pueden ocurrir.

2º Caso – El paciente que decidió esperar por la consulta, y que va soportando  como puede  sus frecuentes jaquecas a base de fármacos, tras una larga espera de una año, y apenas horas antes del día fijado para la consulta, recibe una llamada telefónica o en su defecto una carta, donde se le advierte que la consulta queda aplazada, en el mejor de los casos se le cita de nuevo para unas cuantas semanas más tarde.  El motivo suele ser siempre el mismo, “problemas de agenda”. Lo que nunca reconocen desde el Sespa es que se trata de la falta de especialistas, que unido a una gestión de pésima de los escasos recursos existentes, trae consigo las consecuencias que venimos padeciendo desde hace algunos años los usuarios de la sanidad pública del noroccidente.

Pero esto no queda aquí, pues aquella primera cita aplazada, que nos dieron para unas semanas más tarde en el mejor de los casos, se vuelve a aplazar mediante el mismo procedimiento semanas después y por segunda vez, y lo hacen  por tercera, y por cuarta vez, esto no es una broma, esto ocurre a diario y son decenas de pacientes los que lo padecen en el Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio. 

A la vista de lo expuesto anteriormente, que no deja de ser uno de los casos más frecuentes que padecemos, no debería de hacer falta recordar que existen cierto tipo de patologías que no son demorables, ya que su atención debe de ser inmediata, unas semanas de demora, no digo meses, las vuelve es irreversibles. 

Por tanto, antes de lanzarse al cobro de multas u otro tipo de medidas represivas para el paciente, no estaría de más que los gestores del Sespa se pusiera manos a la obra, y de una vez por todas pongan freno a todo el descontrol existente que vienen maquillando a su antojo y capricho desde hace al menos una década. 

 1º -  Hay que conocer los motivos que llevan a los pacientes a no acudir a la consulta, no vaya ser que el doliente no sea en realidad el responsable, y todo ello sea debido a la desesperación o a la dejación de funciones por parte de la administración.

2º - No estaría nada mal revisar de forma concienzuda los recursos materiales (sistemas informáticos) y la gestión que de ellos se hace, quizás el comportamiento del paciente se debe a la falta de humanidad o al fallo de algún algoritmo de las máquinas a la hora de citar.

3º - Cuando existen recursos para todo, no estaría de más dedicar una partida para ejecutar programas de concienciación, y de como utilizar los recursos sanitarios, incluso aprovechando las mismas escuelas.

4º - Si todo esto falla, es entonces cuando se pueden pensar en medidas que penalicen de alguna manera al usuario, pero no antes.   

Hace unas hora que el Director General de Trafico Pedro Navarro aludía a los motivos que propician la mayoría de los accidentes de tráfico en nuestras carreteras, pero se olvidaba de nombrar uno de los más importantes, que no es otro, que el lamentable estado por falta de conservación y mantenimiento que padecen muchas de ellas.

Por tanto, no busquemos una nueva forma de recaudar y abrasar el bolsillo de ya muy castigado contribuyente, y desde las instituciones públicas pónganse a trabajar para resolver los verdaderos problemas de la sociedad, que dicho sea de paso, tienen la obligación de hacerlo y les va incluido en el sueldo.