El último informe MoMo revela
un «exceso de mortalidad» de 65.000 personas desde marzo frente a los 41.000
fallecidos oficiales
El número de fallecidos por la covid que no aparecen en las
estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad sigue creciendo día a
día a pesar de que, teóricamente, los desbarajustes en las tablas de
los primeros meses de la pandemia se empezaron a solventar en mayo con los
cambios metodológicos implementados entonces. Según el último informe del
Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Centro Nacional de
Epidemiología (CNE), desde el pasado 10 de marzo, cuatro días antes del inicio
del primer estado de alarma y del confinamiento total, hasta este 16 de noviembre
se ha registrado en España un «exceso de mortalidad» de 64.689
personas frente a los 'solo' 41.253 decesos admitidos por
el departamento que dirige Salvador Illa.
Así, en total
estarían 'desaparecidos' de las estadísticas oficiales a día de hoy más de un
tercio (un 36,2%) de los finados por la pandemia, exactamente 23.436 muertos,
dando por bueno el hecho de que el actual «exceso de mortalidad» sobre las
estimaciones de las series históricas de «defunciones estimadas» se debe a la
covid, puesto que en este periodo en España, además del coronovirus, no ha
habido ninguna calamidad o catástrofe de grandes dimensiones que pueda explicar
un número tan elevado de finados y tampoco, recuerdan los expertos, ha habido
mortalidades anormalmente elevadas por otras enfermedades.
Siempre de
acuerdo con los datos del propio CNE, el número de muertos no anotados ha
crecido con respecto a mayo, cuando en teoría comenzaron a
apuntarse todos los decesos de manera rigurosa, a raíz de la llegada masiva de
test de coronavirus que debía haber propiciado que nadie con síntomas
compatibles con la covid falleciera sin que se dispusiera antes de una prueba
fiable. Según MoMo, entre el 13 de marzo y el 22 de mayo (cuando se comenzaron
a aplicar los supuestas mejoras metodológicas) en España hubo un «exceso de
mortalidad» de exactamente 44.118 personas sobre los fallecidos que debían
haberse producido según las series históricas. Ese 22 de mayo, Sanidad 'solo' admitía
28.628 muertos. Por entonces, por tanto, estaban
'desaparecidas' de las estadísticas exactamente 15.490 personas frente a las
23.436 que no figuran en las tablas oficiales en la actualidad. En medio año se
han incrementado en casi 8.000 los muertos no contabilizados.
20-N. Los cribados masivos
de antígenos: ni masivos ni eficientes ni rentables
El 30 de septiembre, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso comenzó el uso de test de antígenos para cribados masivos en población general, muchos más baratos (4,5 euros) que una PCR (alrededor de 18 euros) y mucho más rápidos en dar resultados, alrededor de 20 minutos. Desde entonces, 1,3 millones de ciudadanos han sido convocados en 29 municipios, pero menos de un tercio ha acudido y de las 403.373 pruebas que se han hecho hasta ahora, han salido 1.513 positivos. Por el contrario, donde sí resultaron eficaces fue en su uso para sintomáticos en los centros de atención primaria, urgencias hospitalarias y residencias.
¿Quiénes, cuándo y cómo
podrán empezar a vacunarse contra la covid-19?
Actualmente existen 270
proyectos de investigación en busca de una vacuna eficaz contra la covid y 56
de ellos se encuentran en fase de validación clínica, lo que ha anticipado un
debate lleno de incógnitas
¿De dónde serán las vacunas?
En todo el
mundo hay unos 270 proyectos de
investigación en busca de una vacuna eficaz contra la covid-19, 56
de ellos en fase de «validación clínica», con un total de 109 ensayos activados
en numerosos países.
Entre
losproyectos más avanzados figuran los que desarrollan la estadounidense Pfizer
con la alemana BioNTech, la vacuna rusa 'Gam-COVID-Vac' (o 'Sputnik V'),
la de la británica AstraZeneca con la Universidad de Oxford y
la china Sinovac con el Instituto Butantan de Brasil.
También se encuentran en
el grupo de cabeza las vacunas chinas de Sinopharm con el Instituto de Wuhan y
con el de Pekín, la también china de CanSino Biologics y las estadounidenses
de Moderna, de Novavax y de Janssen Pharma-Johnson&Johnson.
No hay aún resultados de
ensayos publicados en revistas científicas, pero algunas de estas empresas han
difundido comunicados en los que destacan el nivel de eficacia de sus
proyectos.
La
primera fue Pfizer, que anunció el 9 de noviembre una eficacia superior al 90 %
entre los participantes en los ensayos, mientras que, dos días después, el
Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia afirmaban que la
vacuna Sputnik V era eficaz en un 92 % de los casos.
Cinco días más tarde, Moderna
situaba en un 94,5 % el nivel de efectividad de su vacuna y
este miércoles Pfizer volvía
a elevar el listón al anunciar una eficacia del 95 % a partir
de los 28 días posteriores a la primera dosis.
¿Habrá vacunas suficientes?
Para
planificar a tiempo la compra y distribución de vacunas en la UE, la Comisión
Europea puso en marcha un sistema de adquisición anticipada cuando aún
no se podía saber cuáles tendrían éxito, con el fin de asegurarse determinadas
dosis de distintos laboratorios de Europa y EE UU.
Así, ha
firmado ya o tiene contratos previstos con Pfizer-BioNTech (para adquirir 300
millones de dosis), con Moderna (160 millones), con AstraZeneca-Universidad de
Oxford (400) y con Janssen Pharma-Johnson&Johnson (otros 400), así como con
la alianza franco-británica Sanofi-GSK (300 millones de dosis) y con la alemana
Curevac (405 millones).
Pese a lo
avanzado de sus proyectos, Rusia y China no participan de momento en este
sistema de compra ni han presentado documentación sobre sus vacunas a la
Agencia Europea del Medicamento (EMA).
El portavoz
comunitario en asuntos de salud, Stefan de Keersmaecker, no ha desvelado con
quién negocia la Comisión, pero Bruselas espera contar pronto con acuerdos
suficientes como para poder vacunar a unas 900 millones de personas, más del
doble de los 447 millones de habitantes de la UE.
¿Llegarán a todo el mundo?
La logística
que requiere alguna de las vacunas punteras parece dificultar su
distribución universal. La de Pfizer exige para su conservación una
temperatura inferior a 70 grados bajo cero, algo que complica el transporte y
almacenaje en países en desarrollo o zona rurales.
Por otra
parte, tanto Pfizer como Moderna desarrollan vacunas basadas en la novedosa
técnica del ARN mensajero, que introduce una secuencia con las instrucciones
para generar anticuerpos. Ese uso de tecnologías sofisticadas puede
encarecerlas y dificultar su distribución en países más pobres.
Para prevenir
esos problemas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó -con entidades
como la alianza GAVI- la plataforma COVAX, a la que contribuyen naciones con
ingresos medios y altos para recibir vacunas equivalentes al 20 % de sus
poblaciones con la condición de financiar el acceso de países más pobres a una
proporción similar.
Un total de
186 países se han unido a COVAX, que ha recaudado ya 2.500 millones de dólares
y para la que 94 Estados financian la investigación de vacunas. Pfizer-BioNtech
no figura en la lista de laboratorios que colaboran con la iniciativa, pero
Moderna sí, a cambio de facilidades para su distribución en naciones pobres.
¿Cuándo empezará la vacunación?
Las
previsiones más optimistas apuntan a enero para el inicio de una
vacunación generalizada en Europa. La rusa Sputnik V ya ha empezado a ser
administrada en su país, pero su demanda exterior es casi inexistente. Y los
cálculos de la OMS sitúan en febrero el horizonte para una fabricación
masiva.
La científica
jefe de la OMS, Soumya Swaminthan, argumenta que, más allá de los alentadores
ensayos ya anunciados, hace falta un seguimiento de los voluntarios
participantes durante al menos dos meses y medio para comprobar el
efecto de las vacunas en mayores, cuánto tiempo se conserva la inmunidad y si
se pueden administrar a personas con enfermedades preexistentes.
En España, el
ministro de Sanidad, Salvador Illa, prevé que «a principios de enero» se puedan
administrar las primeras dosis de un total de 20 millones, con las que poder
inmunizar a 10 millones de personas.
Sanofi,
Janssen, AstraZeneca, Pfizer-BioNTech, Novavax, Moderna y Curevac son los siete
fabricantes con los que España cuenta para esta adquisición de dosis, con el
objetivo de que «alrededor de mayo» haya «un número suficientemente relevante»
de vacunados para pasar a «un estadio diferente» de la enfermedad que «permita
aligerar de forma sustancial algunas de las medidas» restrictivas.
En el mismo
sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recalcaba este viernes que “una
parte muy sustancial de la población española podrá estar vacunada, con todas
las garantías, en el primer semestre de 2021”.
Pero no se fíen, estamos en manos de un psicópata muy peligroso y de un triero. Por eso no deben de olvidarse que…
“Si no luchamos juntos, nos van a matar por separado”
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