martes, 29 de octubre de 2019

La Familia del paciente rompe el silencio (Parte I)


Los familiares del paciente, de 44 años  y padre de dos hijos, no cejarán “hasta que todo el mundo sepa en qué manos ponemos nuestras vidas”
“Falleció por vuestra incompetencia y desidia. Tuvo la peor de las suertes… Vivid con ello, si podéis, pues eso no podréis ocultarlo jamás”.
Así se ha pronunciado la familia de José Luis Gulias Robledo, el ovetense de 44 años que falleció desangrado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el 2 de enero de 2018, en una operación de corazón que los médicos le había presentado como “rutinaria”. El fallecido ha dejado dos hijos que hoy tienen 13 y 9 años. Sus familiares hablan por primera vez de forma pública acerca del conocido como “caso de las compresas”, por el presunto olvido de dos compresas en la cavidad torácica del paciente en una primera operación, el 11 de diciembre de 2017. Y lo hacen en un escrito enviado a La Nueva España, firmado por la viuda, Nuria Martínez Fernández, en nombre de toda la familia.
Estas declaraciones se producen pocos días después de que la Audiencia Provincial de Asturias haya archivado la denuncia por vía penal que había presentado la familia, que en adelante proseguirá el proceso –como les sugirió el propio auto de la Audiencia- por la vía contenciosa para exigir una responsabilidad patrimonial al Servicio de Salud del Principado (Sespa). “Todos y cada uno de nuestros pasos (….) irán encaminados a hacer justicia a un paciente cuyo error fue confiar en su médico y en el resto del engranaje de las institución sanitaria, y cuya única respuesta ha sido la ocultación, la mentira y la eliminación de elementos relevantes”, explican los firmantes del escrito.
Los familiares de Gulias Robledo subrayan que, pese a la decisión de la Audiencia, “no vamos a cesar en nuestro empeño hasta que todo el mundo sepa en manos de qué tipo de “persona” ponemos nuestras vidas”. Y es que, a juicio de los firmantes, “los errores los cometieron personas; la ocultación y la opacidad de la realidad han sido ejecutadas por una institución llamada HUCA”.
Los magistrados de la Audiencia han ratificado el archivo que había decretado el Juzgado de Instrucción 1 de Oviedo porque “no está suficientemente justificada la perpetración de hecho delictivo”. Por eso establecen el sobreseimiento provisional: la causa puede reabrirse si surgen nuevas pruebas.
Según la Audiciencia, “existen serios indicios de algunos de los hechos” denunciados por la familia. Y los enumera; “Que en la primera intervención se dejaron dos compresas olvidads en el interior del paciente; que el alta hospitalaria fue precoz; que las compresas olvidadas fueron el caldo de cultivo perfecto para que anidaran en ellas y colonizara el hongo del mucor, lo que produjo un debilitamiento de las paredes de la aorta y provocó la aparición del pseudoaneurisma, hongoeste contagiado en el quirófano en esa primera intervención; y que cuando se decide la segunda intervención el radiólogo diagnostica únicamente la existencia de un hematoma, no de un pseudoaneurisma, lo cual supuso que la intervención quirúrgica hubiera sido planteada de forma incorrecta”.
Pese a todo ello, los magistrados indican que “no hay relación de causalidad entre el olvido de las compresas en el paciente y el fallecimiento de este en la segunda operación, que si se produjo fue, no por una incorrecta realización de la misma sino por una incorrecta planificación como consecuencia de un error de diagnóstico del radiólogo”.

Fuente documental: LNE (29/10/2019)

No hay comentarios:

Publicar un comentario