18 médicos recibieron más de
50.000 euros cada uno de una sola farmacéutica en 2017
Sumado a
lo que les transfirieron otros laboratorios, se repartieron en total más de 1,6
millones. La mayoría de ellos ejerce en hospitales públicos
En más de
la mitad de los casos investigados el área de trabajo de estos profesionales
está relacionada con el cáncer
María
Victoria Mateos, hematóloga del Hospital de Salamanca, recibió 170.000
euros de varias farmacéuticas solo en 2017
Las
farmacéuticas gastaron 182 millones y medio en 2017 en pagos a médicos por sus
servicios o para asumir los costes de entradas a congresos y viajes, unas
cifras muy similares al año anterior. Es lo que la industria engloba bajo el
eufemismo de transferencias de valor. Pero no todos los que recibieron pagos o
invitaciones a congresos lo hicieron al mismo nivel. 18 médicos sumaron en su
haber, de un solo laboratorio y en un solo año, más de 50.000 euros. Son una
minimísima parte de los 253.796 médicos colegiados en todo el
país.
Si analizamos
esas relaciones únicas entre un laboratorio y un médico, las cifras van desde
aquellos que superan por poco ese corte de los 50.000 euros y aquellos que casi
tocan los 100.000, como es el caso de los más de 98.000 euros que Bayer destinó
al doctor Jordi Bruix. Y todo eso sin contar lo que recibieron de otros
laboratorios, que hace que profesionales como María Victoria Mateos sume casi
170.000 euros; o Luis Puig, más de 150.000.
Médicos que recibieron más de 50.000 €
de una única farmaceútica en 2017
Jordi Bruix Tud
Oncología
hepática - Hospital Clínic (centro público)
Es miembro de la
red de expertos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
(AEMPS) y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)
Ha
recibido 100.006 € de 2 farmaceúticas, de los cuales el 98%
procede de BAYER.
María Victoria Mateos
Manteca
Hematología -
Hospital de Salamanca (centro público)
Ha
recibido 169.013 € de 4 farmaceúticas, de los cuales el 51%
procede de JANSSEN-CILAG
Antonio Martorell Calatayud
Dermatología - Hospital de
Manises (centro concertado)
Ha recibido 97.740 € de
8 farmaceúticas, de los cuales el 86% procede de ABBVIE.
Enrique Grande Pulido
Oncología - MD Anderson Madrid
(centro privado)
Ha recibido 141.741 € de
12 farmaceúticas, de los cuales el 57% procede de PFIZER.
Anna Sureda Balari
Hematología clínica - Instituto
Catalán de Oncología (centro público)
Ha recibido 108.294 € de
9 farmaceúticas, de los cuales el 72% procede de TAKEDA.
María Elisa Reig Monzón
Oncología hepática - Hospital
Clínic (centro público)
Es miembro de la red de expertos
de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)
Ha recibido 75.589 € de
2 farmaceúticas, de los cuales el 96% procede de BAYER.
Emiliano Calvo Aller
START Madrid - Centro Integral
Oncológico Clara Campal (centro privado*)
Ha recibido 80.096 € de
4 farmaceúticas, de los cuales el 90% procede de NOVARTIS.
Jerzy Aleksander Krupinski
Bielecki
Neurología -
Hospital Mútua de Terrassa (centro concertado)
Ha
recibido 68.688 € de 3 farmaceúticas, de los cuales el 99%
procede de FERRER.
Marc Miravitlles Fernández
Neumología -
Hospital Vall d'Hebrón (centro público)
Ha
recibido 117.887 € de 8 farmaceúticas, de los cuales el 54%
procede de NOVARTIS.
Eduard Montanya Mías
Endocrinología y
Nutrición - Hospital de Bellvitge (centro público)
Ha
recibido 77.342 € de 6 farmaceúticas, de los cuales el 82%
procede de NOVO NORDISK.
Luis Puig Sanz
Dermatología - Hospital de Sant
Pau (centro público)
Ha recibido 151.863 € de
10 farmaceúticas, de los cuales el 39% procede de LILLY.
Ana Lluch Hernández
Oncología - Hospital Clínico
Universitario de Valencia (centro público)
Ha recibido 81.404 € de
5 farmaceúticas, de los cuales el 68% procede de ROCHE.
Javier Puente Vázquez
Oncología - Hospital Clínico San
Carlos (centro público)
Ha recibido 84.087 € de
15 farmaceúticas, de los cuales el 66% procede de PFIZER.
Antonio Salar Silvestre
Hematología -
Hospital del Mar de Barcelona (centro público)
Ha
recibido 64.783 € de 5 farmaceúticas, de los cuales el 82%
procede de ROCHE.
Miguel Cordero Coma
Oftalmología - Hospital de León
(centro público) y clínica privada
Es miembro de la red de expertos
de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)
Ha recibido 56.135 € de
4 farmaceúticas, de los cuales el 94% procede de ABBVIE.
Jesús García Foncillas
Oncología -
Hospital Fundación Jiménez Díaz (centro concertado)
Ha
recibido 51.829 € de 4 farmaceúticas, de los cuales el 98%
procede de MERCK.
Francisco Javier Nistal
Rodríguez
Traumatología -
Hospital Río Hortega de Valladolid (centro público) y clínica privada
Ha
recibido 50.524 € de 2 farmaceúticas, de los cuales el 99%
procede de LILLY.
Marcos Meseguer Escrivá
Embriología - IVI Valencia
(centro privado*)
Ha recibido 54.688 € de
3 farmaceúticas, de los cuales el 92% procede de MERCK.
Los datos
muestran relaciones unidireccionales, como la del mencionado Bruix Tudó con
Bayer (la farmacéutica sufraga el 98% del total de sus transferencias de valor)
o la de Emiliano Calvo con Novartis (90%), pero también otras mucho más
variadas. Así, 15 laboratorios realizan pagos -directos o indirectos- a Javier
Puente, aunque Pfizer asuma el 66%. Y los casi 60.000 euros a Luis Puig de
Lilly, pese a su cuantía, solo suponen menos del 40% del total.
María
Victoria Mateos recibe transferencias de cuatro farmacéuticas. De hecho, es la
que más suma si tenemos en cuenta a todas ellas y no solo a la principal. Para
ella, si varios laboratorios aportan la situación es más transparente y menos
peligrosa. “Podría haber un problema potencial si no eres experto en un tema y
recibes transferencias de valor únicamente de una compañía”, argumenta.
14 de los 18
son hombres y solo cuatro, mujeres. La mayoría (14), además, ejerce en centros
públicos, aunque dos de ellos lo combinan con la práctica privada. Y tres de
ellos son miembros de la red de expertos de la Agencia Española de Medicamentos
y Productos Sanitarios (AEMPS), la entidad pública encargada de la evaluación,
autorización y supervisión de los medicamentos.
“A la hora de
aconsejar [a esas agencias] tengo mis limitaciones. Soy el primero que lo
admite. Muchas veces no soy absolutamente equilibrado en mis decisiones, pero
como no lo es nadie”, admite Miguel Cordero, uno de los médicos que aparece en
este listado. Por eso, lo importante, en su opinión, es que las agencias
conozcan esos vínculos (tanto la AEMPS como su homóloga europea piden que los
expertos desglosen sus posibles conflictos de interés) y que ese posible sesgo
se tenga en cuenta a la hora de valorar sus recomendaciones.
En más de la
mitad de los casos, la práctica o investigación de estos 18 profesionales está
relacionada con el cáncer, una enfermedad que cuenta con fármacos nuevos, y
costosos, cada poco tiempo, y en la que la industria farmacéutica ha volcado
buena parte de sus esfuerzos en investigación. Siete de ellos son oncólogos y,
otros tres, hematólogos, una especialidad vinculada a algunos tipos de esta
enfermedad (como leucemias, linfomas o mielomas). La explicación, para Cordero,
es clara: “La industria toca las áreas donde se mueve más dinero”.
Para algunos
de ellos, la razón es que es una de las enfermedades que afecta a más personas.
Según el Instituto Nacional de Estadística, los tumores representan la segunda causa de mortalidad en España,
solo superados por las enfermedades del sistema circulatorio. No hay ningún
cardiólogo en esta lista.
Formación
continua, pero pagada por la industria
Un año más,
la publicación de estas cifras vuelve a abrir el debate sobre quién debe
hacerse cargo de la formación de los profesionales sanitarios. Las sociedades
médicas y colegios profesionales recuerdan que están obligados a aprender de
forma continua para poder ofrecer el mejor tratamiento posible a sus pacientes.
En el caso de la sanidad pública, este reciclaje constante no está cubierto,
alegan, por los fondos públicos.
Y, para
formarse, estarían obligados a aceptar que las farmacéuticas sufraguen los
costes de congresos y viajes. Unos costes que, además, están exentos de IRPF
gracias a la reforma del impuesto que aprobó
el exministro Cristóbal Montoro a finales de 2017.
El debate de
la formación continua está centrado en esos pagos indirectos para sufragar
costes de asistencia a congresos (entradas, viajes, hotel…). Pero, de hecho, el
grueso de las transferencias que reciben estos 18 médicos viene de otra rama,
los honorarios (más de un millón de los 1,6 totales), ya sea participando en
ponencias, en reuniones como conferenciantes o moderadores, como consultores o
como miembros de los consejos asesores, por ejemplo.
Y, ¿qué
opinan estos 18 médicos de que esta relación sea pública? Tras consultar a
todos ellos, hemos encontrado opiniones muy diversas (entre los que nos han
querido responder, claro). Así, Marcos Meseguer asegura que es “injusto” y que
se siente “maltratado”. Habla de las posibles envidias que puede generar y
asegura que le perjudica la publicación de estos datos. “¿Aquí por qué la gente
tiene que cotillear lo que me pagan o me dejan de pagar si yo trabajo en un
centro privado y no tengo capacidad de decisión en las compras de nada?”,
critica. Es el único de la lista de 18 que no es médico, sino biólogo.
En cambio,
Emiliano Calvo alaba la medida. Tras admitir que su primer impulso, casi
“emocional”, fue contrario a la publicidad de esta información, ahora cree que
es buena porque ejerce un “efecto de autocensura”, ya que saber que todo va a
ser público quizás evite caer en malas prácticas. E incluso pide más
transparencia: “Debería estar bien hecho, no solo dar la declaración de ingresos,
sino también el concepto por el que se ingresa” -algo que ahora no se incluye
en estos listados- porque, continúa, “a veces tan malo es informar como causar
algo de desinformación”.
El código que
regula esta publicación es un ejercicio de autorregulación de la industria y no
una norma emanada desde las administraciones públicas. El artículo 76 de la Ley de Garantías y
Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobada en 2006, ya
establecía por entonces que “las ofertas de premios, becas, contribuciones y
subvenciones a reuniones, congresos, viajes de estudio y actos similares por
cualquier persona, física o jurídica, relacionada con la fabricación,
elaboración, distribución, prescripción y dispensación de medicamentos y
productos sanitarios se harán públicas en la forma que se determine
reglamentariamente”. Aunque solo se refería a una parte de las cuatro
categorías (entradas a congresos y viajes, pero no honorarios), la norma que
debía establecer cómo se tenía que publicar esta información nunca se
desarrolló.
Si un médico
es líder en su campo, tiene lógica que muchas farmacéuticas quieran que
participe en congresos o cuenten con sus servicios. Pero, ¿qué pasa en los
casos en los que solo un laboratorio se interesa por su trabajo? El debate es
más importante si esos profesionales están vinculados a fármacos que suelen
prescribir o que recomiendan en artículos o entre colegas.
Para Antonio
Salar, el mayor riesgo no está en aquellos que reciben mayores cantidades, como
los 18 de esta lista, si no en los de menor cuantía. Y, aunque admite que “es
posible que esta parte de transmisión de información de las compañías, al dar
conocimiento sobre algún tipo de producto, pueda incitar a su prescripción”,
asegura que eso solo pasa cuando hay “falta de conocimiento” del médico que va
a prescribir y que eso no pasa en hospitales universitarios grandes, donde hay
“protocolos muy claros”.
ProPublica desveló, con datos de médicos
estadounidenses, que aquellos que recibían transferencias de la industria
tendían a recetar más medicamentos de marca frente a los genéricos. En el
ámbito de la investigación, diversos estudiosapuntan que los
profesionales que mantienen un conflicto de interés son más propensos a
presentar resultados más favorables a las compañías privadas.
Para Cordero,
el riesgo también es claro: “La industria por supuesto que quiere influir”.
Pero se ataja, en su opinión, porque las decisiones más importantes no las toma
una sola persona, sino en el seno de sociedades científicas. “Eso hace que se
corrijan esos sesgos”, asegura. El problema es que las grandes sociedades
dependen, en parte, de la industria farmacéutica.
Pagos
a médicos, a sociedades médicas y el cajón de sastre de la I+D
Fuente documental: https://www.eldiario.es/sociedad/medicos-recibieron-euros-sola-farmaceutica_0_823117953.html
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