"Dios me
ha bendecido con una familia increíble, amigos y colegas de trabajo que han
sido mi alegría, mi apoyo y mi cordura. No sé qué haría sin ellos"
(Josie Loren)
Y es que no hay nada como una familia unida
Pedro Sanchez nombra Ministra de Sanidad a María Luisa Carcedo, persona que desde Asturias había apoyado de forma incondicional su candidatura para acceder a la secretaria general del partido. Esta es la diputada socialista asturiana que no hace tantos años salía en defensa
de su buen amigo, el por entonces consejero de sanidad en Asturias, y publicaba en
un diario de tirada regional el artículo de opinión cuyo título era:
“Luces de
alarma en la sanidad pública española”.
(https://www.lne.es/asturias/2013/08/22/luces-alarma-sanidad-publica-espanola/1458839.html)
Pues ahora la flamante Ministra de Sanidad tiene la oportunidad de apagar
esas luces que algunos al parecer dejaron encendidas. Para ejecutar este trabajo, ya encontró un técnico electricista.
María Luisa para llevar a cabo esa encomienda, nombra como Secretario General de Sanidad a Faustino
Blanco González, amigo, colega, compinche, cómplice,… sobre cuyas espaldas deja
caer tan pesado legado. Si Tino no es capaz de apagar las luces de alarma que
tanto preocupaban a la ministra, seguramente que tirara de picaresca, y al
menos las ira aflojando para salir del paso. En Asturias algunos le decían aquello de "Tino, tira que libras".
Pero Tino quiere tener a su lado siempre a los mejores, por eso que se
acuerda de Julio Bruno Bárcena. Otro de esos afines, fiel compañero de fatigas,
que mientras el primero fue consejero de Sanidad, el otro estuvo presto y
dispuesto tras la barrera, por si algún morlaco decidía empitonar al jefe.
Los que bien lo conocen, hablan de el maravillas, al menos como comisario político.
Como se puede apreciar, ellos tres conforman una gran familia. Que Dios nos coja confesados.
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