Cristina Coto: “Asturias no logra resolver el problema
de las listas de espera sanitarias, ni con comisiones de investigación, ni con
decretos ni con el mantra presupuestario de lo que destinan a la Sanidad,
porque falla la gestión”
- “Traumatología es el epítome
ahora mismo de las demoras, pero es que en nuestra región hay hoy casi
18.000 pacientes en espera quirúrgica, 341 esperando más de seis meses por
una operación, con una demora media de estructurales de 70 días”
- “Sr. Consejero, le pido que se
tome muy en serio el debate y las propuestas que van por el camino de
disponer de más profesionales para reducir listas de espera y para
comenzar a atacar la próxima y masiva jubilación de profesionales”
Intervención
de Cristina Coto en el Pleno de la JGPA tras preguntar al Gobierno sobre qué
medidas urgentes va a adoptar para dar la debida atención médica a los 4.327
pacientes pendientes de intervención quirúrgica en la especialidad de
traumatología en espera estructural, de los cuales 81 llevan esperando más de 6
meses:
Las listas de espera retratan la
contradicción, o enfrentamiento entre los fríos datos y las personas que hay
detrás, con su derecho constitucional a una sanidad pública, universal y gratuita.
Yo le pregunto hoy por Traumatología porque conforme a los últimos datos de
Astursalud nos encontramos con que este servicio acumula las mayores esperas:
Primera consulta: 12.162 pacientes esperando, con una media de 86,66 días; de media,
insisto, porque si nos vamos a esperas máximas, recientemente la prensa titulaba: “El SESPA cita a una paciente con dolor crónico para
dentro de un año” o “Año y medio para una primera consulta en el HUCA” (noticia
de La Nueva España 19.11.2017 y noticia de El Comercio 21.11.2017). 17 meses,
consejero.
Intervenciones Quirúrgicas: 4.327 pacientes en espera
estructural (los que reciben una carta ya con fecha), con una media de espera
de 75,04 días; este tiempo de espera es mucho por la peculiaridad de estas
patologías, que son muy dolorosas, y repercuten notablemente en la calidad de
vida del paciente.
Pero es que 81 de estos pacientes
esperan por su operación más de seis meses, alguno casi 9 meses. Esto, como
sabe, no debería ni existir, me refiero a esperar más de 6 meses por una
operación. Me refiero a sus propios compromisos: ¿Dónde quedó su decreto de
demoras, Consejero, aquel que garantizaría una espera máxima de 60 días?
Pero al menos estas personas sabemos
cuánto esperan, porque tenemos 446 pacientes esperando por una operación y
denominados eufemísticamente como “transitoriamente no programables” (se les
suspende la operación por el motivo que sea y no saben cuándo van a ser
operados) y lo más sangrante: 1.325 pacientes que no están en espera
estructural por lo que ustedes denominan “tras rechazo de centro alternativo”,
utilizando la palabra “rechazo” con una connotación clamadamente
culpabilizadora hacia esas personas que legítimamente no aceptan una
derivación. Le pongo un ejemplo: un paciente nonagenario de Cangas o Parres que
quiera y necesita ser intervenido en su área porque allí tiene a su familia –a
esa hija o hijo que le va a cuidar- o un niño de Tapia cuyos padres no pueden atenderle
de igual modo si es intervenido en Oviedo. Fíjese, esto también guarda relación
con la conciliación de la vida familiar y con las propias condiciones de vida
en las alas de Asturias, tan despobladas. Porque estamos leyendo titulares como
“Dos mil asturianos, en lista de espera por no querer operarse en otro
hospital”, y añaden que esperan “por libre elección”. Insisto, la sibilina
culpabilización es clara; estas personas sencillamente no aceptan una
imposición unilateral del SESPA porque les genera un trastorno que en última
instancia es imputable a ustedes, por fallos en sus cuestiones organizativas o
económicas, no al paciente que paga sus impuestos.
Sr. Consejero, le he preguntado por
traumatología y le he hablado de derivaciones; en realidad de lo que le estoy
hablando es de una política sanitaria que no logra resolver el problema de las
listas de espera, ni con comisiones de investigación, ni con decretos ni con el
mantra presupuestario de lo que destinan a la Sanidad, porque falla la gestión.
Traumatología es el epítome ahora mismo de las demoras, pero es que en nuestra
región hay hoy –y voy redondear las cifras para ganar tiempo- casi 18.000
pacientes en espera quirúrgica, 341 esperando más de seis meses por una
operación, con una demora media de estructurales de 70 días. Y si vamos a lo
que esperaron los pacientes intervenidos en el periodo nos vamos a más cuatro
meses; esto es lo que esperaron los intervenidos, no lo que usted elucubra que
esperará el resto. Digo más, en sus previsiones –vuelvo a AsturSalud- hay casi
11 meses de espera máxima. A este paso y con este nivel de esfuerzo llegarán a
superar el año.
Vuelvo a los no programables: 1.237
consejero; ¿lo son por causas clínicas o son personas a las que simplemente se
les llama para cambiar la fecha a última hora por falta de organización? Y otra
vez casi 2.400 pacientes que quieren ser operados en su hospital que no sabemos
ni cuánto esperan.
Consultas: 63.428 pacientes esperando más
de dos meses de media por una consulta, sin conocer su diagnóstico,
encontrándose mal y esperando por un profesional. Algún ejemplo: cinco meses
para ver al neurocirujano, dos meses y medio al oftalmólogo. Es mucho tiempo.
15.233 personas aún no tienen ni cita.
Estoy utilizando los datos de 2017 casi
en diciembre, esta es su transparencia.
¿Qué pasa cuando los asturianos
desconfían del sistema y ven que pasan los meses sin saber cuál es su dolencia
o sin tener un tratamiento? Pues el que puede, acude a la privada, aún con
grandes esfuerzos porque entienden, como es lógico, que la salud es la gran
prioridad.
¿De quién es la culpa? De quien no
gestiona correctamente los recursos para aminorar las listas. Y por ello
algunos les pedimos que bonificaran en el IRPF esos gastos sanitarios a los que
se les obliga a incurrir, sin animo alguno de cargarnos la sanidad pública, al
contrario, ese compromiso constitucional es algo que creo que compartimos
todos.
Por eso y termino le pido que se tome
muy en serio el debate y las propuestas que se están haciendo en esta Junta General,
que van por el camino de disponer de más profesionales, para reducir listas de
espera y para comenzar a atacar la próxima y masiva jubilación de
profesionales: me refiero a la compatibilidad entre el puesto y otras
actividades, políticas de formación atractivas, incentivos, laborales,
profesionales, económicos, y estudiando aquellos factores no económicos, que
existen, y que pueden repercutir en la motivación y en el desempeño, fijando
médicos en Asturias, si me permite la expresión.
Muchas gracias.
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