8 de julio de 2017, un día muy especial
Hoy me van a dispensar que falte a mi cita diaria desde hace algo más de cuatro años, pero empresas de mayor calado, reclaman en este día toda mi atención.
El próximo miércoles día 12, hace la friolera de 30 años firme el contrato más importante de mi vida, el cual a pesar del tiempo transcurrido, continúa vigente a día de hoy. Cosa que por otro lado, ya no es muy frecuente.
Posiblemente el acierto radique en haber escogido bien la advocación de la Santa protectora, Santa Rita, que como bien saben, o al menos eso dicen las malas lenguas, es la patrona de lo imposible, y debo de reconocer, que al menos en mi caso, algo cierto hay. De cualquier forma, nos permitió a ambos llegar al día de hoy, eso sí, sin haber sufrido mayores contratiempos en la travesía. Si bien debo de reconocer, que la navegación se hizo por suerte para ambos en un mar en calma, con escasas tormentas de por medio.
Dicho lo cual, hoy amanece un nuevo día, y creo que va ser un día muy especial para todos nosotros. Patricia y Julián decidieron hace meses comenzar su particular singladura, soltando amarras, para hacerse a la mar solos.
Desearles toda la suerte del mundo, sería quedarse corto. Aquellos que los queremos, deseamos que la mar los reciba en calma, y que las condiciones climatológicas les permitan hacer una singladura en paz.
A todos los que vais estar con nosotros, muchas gracias por vuestra compañía. Pues con ella estáis mostrando no solo vuestro afecto, si no también vuestro respeto a ambas familias. Y a los que por circunstancias de la vida, esta no os permite disfrutar de este entrañable día, estaros tranquilos, otra vez será, pero os vamos a tener presentes a todos.
A los grandes asuntes, donde quiera que estén, espero que lo que la vida les arrebato demasiado pronto, hoy de alguna manera lo puedan disfrutar. Al tiempo que esperamos podáis sentiros orgullosos de lo que habéis conseguido. Pues el camino que nos dejasteis aquí trazado, al menos hasta el día de hoy, parece ser que lo supimos seguir.
Ahora con vuestro permiso, pero sin dejar de copiar de vuestro ejemplo, nos toca a nosotros mostrárselo a las nuevas generaciones.
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