domingo, 8 de enero de 2017

Desde la planta 6B del HUCA ¡¡SOCORROOO...!!

Estas son las cosas que algunos pasan por encima a la hora de informar a la opinión pública sobre el HUCA, o en su defecto sobre la sanidad pública asturiana en general.
Estas son las cosas que el periodista que se encarga de escribir sobre la sanidad de Asturias en cierto medio regional, se deja siempre en el intento.
Estas son las cosas que no se atreve a denunciar, no quieren, o quizás no les dejan.
Estas son las cosas que no interesa que se sepan, pero es la autentica realidad.
Estas son las cosas que algunos dicen que crean alarma en la sociedad.
Estas son las cosas que más pronto que tarde terminan desencadenando un fatal desenlace.
En fin, estas son las cosas que denuncian los trabajadores de la sanidad pública asturiana, cansados de que los sindicatos miren para otro lado. Cansados de tanta desidia y pasotismo por parte de los que dicen ser gestores públicos.
Este es el penúltimo grito de desesperación de aquellos trabajadores que están a pie de obra, y que nosotros recogemos
" ¡¡SOCORROOO…!! no podemos más".
Y lo dicen justo antes de que ocurra alguna desgracia, seguramente que después la culpa no será de nadie, pero ellos avisaron.

El contenido de la última denuncia que circula en las redes sociales:

“Ayer, sábado, 7 de enero. Huca, Medicina Interna, 6B. De lunes a viernes, 4 auxiliares. Como todos los fines de semana y festivos, con la misma carga de trabajo y estando como está la planta, pues lo dicho... sábado y una auxiliar menos, o sea, 3. Con un montonazo de aislamientos por gripe y pacientes muy mayores y dependientes que necesitan muchos cuidados. 
Quién lo paga? Los pacientes. Evidentemente, no puedes pararte tanto tiempo con ellos, hacen que trabajemos mucho y mal. Cuando terminamos las higienes, comienzan las rondas de cambio de pañales. Y por el medio, comprobación y reparto de desayunos y comidas, y darles de comer a los que no tienen acompañantes o familiares... estirando las toallas porque hay pocas, los salvacamas, que hay menos, y hasta los guantes y mascarillas de aislamiento. Estoy harta de salir baldada y frustrada de mi jornada laboral porque sabes que te dejas muchas cosas sin hacer. Pero lo que no pienso hacer es regalarle media hora más al Sespa de mi vida para dejar bien repuesta la unidad. Se hace lo que se puede y punto. Ya creo que es suficiente con el tiempo que empleamos en llevar los uniformes a lavar y recoger los limpios... eso cuando funciona la máquina y cuando te reconoce el chip... yo ayer trabajé con un pijama azul de los pacientes. Harta estoy de este Huca, en el que no funciona nada y al que vengo a trabajar sólo motivada por el compañerismo, que es el único apoyo que encuentro”.

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