Vamos de mal en peor

Estos “gestores” de lo público no dejan de causar más que asombró un día tras otro con sus razonamientos vacíos de contenido y sus ocurrencias. En una conferencia pronunciada en los cursos de La Granda, el señor Del Busto nos vuelve asombrar a todos al decir que “el coste de las terapias biológicas pone en jaque al sistema de salud”. Pero además defiende que la Sanidad controle la introducción de nuevos fármacos “porque es pública y no discrimina entre ricos y pobres”

Señor Del Busto, cada día se está usted pareciendo más a su antecesor en el cargo. O quizás sea la falta de ideas, lo que le obliga a tirar del mismo manual del cual hizo uso el nefasto Tino Blanco. Sus declaraciones ya son un insulto a la inteligencia de los asturianos. Es inadmisible que las personas que tienen la obligación de dirigir la sanidad pública en Asturias, un día sí y otro también, utilicen los medios de difusión regional para provocar a la ciudadanía.

Vera consejero, el coste de algunos fármacos no es elevado, o quizás sí, pero una cosa esta claro, que si los recursos se administraran mucho mejor, otro gallo nos cantaría a todos. Déjense de crear puestos de libre designación y chiringuitos varios,  muy bien remunerados por cierto, donde colocar a los amigos, y a aquellos otros afines al partido, y administren bien los recursos, que es para lo que los tenemos contratados los asturianos. Porque no debe de olvidarse señor Del Busto, a usted y al resto les estamos pagando un suculento sueldo, para que gestionen los recursos, no para que nos cuenten sandeces. 

Antes dije que con sus declaraciones insultaba a los asturianos, y me reafirmo. Que quiere que le diga yo, es lo que siento en estos momentos, tras leer sus argumentos peregrinos. Porque decir “que el sistema no discrimina entre ricos y pobres”, es una mentira y una falacia, que puesta en su boca, es como elevarla a la categoría de insulto.

El régimen socialista que impera en Asturias es sectario por naturaleza, desprecia a quienes no opinan como ellos, incluso son capaces de abandonar a su suerte a los pacientes que no son afines políticamente a ellos. Esta leyendo bien consejero, se lo repito si es necesario,  pues tengo pruebas de ello, incluso  algunos casos de los cuales tengo conocimiento en diferentes niveles de la administracion, son más que elocuentes.

Resulta que los denominados por su antecesor “casos puntuales”, no dejaban ahora de ser más que eso, “casos puntuales”. En aquellos momentos requerían afrontar por parte del Sistema Público de Salud del Principado de Asturias, unos 3.000 euros mensuales para proporcionar calidad de vida al paciente. Le recuerdo que yo denunice publicamente que cuando a unos pacientes se les denegaba, a otros se les estaba administrando, no se si eran ricos o pobres, de izquierdas o de derechas, pero lo que si quedo claro, que no habia equidad, mucho menos igualdad de oportunidades..

Pero existen otros muchos casos que demuestran la ejemplarizante gestión de recursos de la cual hacían gala algunos. Uno de esos casos es el del  Ferinject 50 mg/ml, complejo de hierro que con un coste de apenas 100 euros (si digo bien, cien euros) estuvo bloqueado durante tiempo por temas puramente,… una muestra más de la falta de rigor informativo de unos, y de los pocos escrúpulos que tienen otros lacayos, ahora también a su servicio.

Hablan de fármacos cuyo coste anual oscila entre los 3.000 o los 12.000 euros por paciente, que según parece, continúan siendo un gasto inasumible por  parte del sistema. Lo cual no deja de ser un sin sentido, pues mientras tanto los investigadores continúan trabajando en los laboratorios, con el objeto de poner en el mercado nuevos medicamentos, los cuales vna encaminados a mejorar la calidad de vida del paciente crónico. Pero también deberían de ser utilizados para lograr una  mayor supervivencia, lo que nos conduciría a reducir la mortalidad.

Según dejo entrever el consejero de sanidad, uno de los mayores problemas que afronta la sanidad en nuestra región, es el elevado envejecimiento de la población. Este es ya un mal endemico en Asturias, que nadie quiso tomar en consideración cuando se les adviritio de ello, pues nuestra región se encuentra por encima de la media nacional. Claro que una de las primeras consecuencias, es tener que realizar un mayor gasto farmacologico, pero si a esto añadimos que la CCAA carece de apoyos para sacar adelante un presupuesto ya prorrogado, llegamos a la cuadratura del circulo.

Como indican todos los expertos en la materia, la primera de las medidas a tener en consideración, es la que pasa por crear una central de compras para adquirir todos estos tratamientos de última generación. La cual debería de ser gestionada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Con ello se conseguiría en primer lugar un mejor precio, además todas las CCAA disfrutaran de los mismos tratamientos en tiempo y forma, desde el momento que entran a formar parte de la lista de administrables, no como ahora, que cada una hace lo que le viene en gana. Pero además, el coste para los diferentes servicios de salud sería el mismo, independientemente del número de dosis que estos solicitaran. A eso se le llama equidad, igualdad de oportunidades y transparencia, cosas de las que carece el desgobierno de Asturias, del cual usted forma parte.

Sabemos que la industria farmacéutica maneja márgenes desorbitados, pues entonces deben de ser los gobiernos los que delimiten dichos márgenes, más cuando sabemos que estos son abusivos. La demostración palpable de todo ello la tenemos en un fármaco como el de la hepatitis C, el cual paso de costar 1.000 dólares por semana y paciente cuando salió al mercado en EEUU, a los 900 de un tratamiento completo que cuesta hoy día en Egipto.

 Al final de la jornada en los cursos de La Granda se dejo sobre la mesa una reflexión de nuevo inquietante para la sociedad. “Lo importante es llegar al equilibrio: es fundamental seleccionar a los pacientes que se van a beneficiar de las terapias biológicas porque no todos las necesitan, al mismo tiempo, se debe ajustar el precio de forma que sea sostenible para la sociedad"
Uno de los ponentes, José María Álvaro-Gracia Álvaro considera una "verdadera revolución" las terapias biológicas para las personas que sufren artritis reumatoide o psoriasis, dos de las enfermedades que se beneficiarían de la terapia biológica. Ya que estas enfermedades limitan la calidad de vida, pero son causa frecuente de baja laboral. Casos como la artritis reumatoide, disminuyen o acortan la vida de los enfermos. Las terapias biológicas van a proporcionar esa calidad de vida que requieren los pacientes, por tanto, podemos hablar de un antes y un después en el tratamiento de estas patologías.