Ahora cierran las urgencias en el centro de salud del Naranco, y con
ello se irradian las complicaciones a otros centros de similares características
de la ciudad de Oviedo. Sin perder de vista que una buena parte de la población
se encuentra de vacaciones fuera de la ciudad, ´cosa que seguramente ya tenía
previsto el SESPA, nadie como ellos para adivinar el futuro.
Mientras todo esto acontece, el SIMPA dice que ya advirtió al SESPA de
esta más que posible situación, y de nuevo los “irresponsables” gestores de lo
público hicieron caso omiso de sus advertencias.
El pasado lunes varios pacientes fueron derivados a otros centros
asistenciales de la ciudad, ante la imposibilidad de ser atendidos en el suyo
de referencia (Ciudad Naranco). Por eso que desde el sindicato muestran su
preocupación ante la situación de presión a la cual se ven sometidos los médicos,
algunos de los cuales forman parte de los equipos de atención a domicilio, los
cuales se ven desbordados a la hora de dar una respuesta eficaz, a la demanda asistencial
creada en estos momentos, la cual deben de atender con menos efectivos disponibles
de los habituales.
Según algunas fuentes, la situación
creada se podría resumir diciendo que “cuando las cosas no se hacen bien, las
consecuencias llegan más bien pronto que tarde”, cosa que a muy pocas personas sorprende
ya.
Como es bien sabido, en este país cuando no se quiere hacer nada, se crea
una comisión, en Asturias tenemos un amplio currículum y nos sobra experiencia.
Pero si quieres hacerte oír, debes de recurrir a crear una plataforma. El lunes la Plataforma
de Trabajadores del Servicio de Salud del Principado de Asturias, y el colectivo
de médicos eventuales del Area IV, alertaron de la falta de recursos en el
Centro de Salud Ciudad Naranco, asegurando que se están llevando a cabo cierres
encubiertos.
Ante la gravedad de la situación creada por del SESPA, y para evitar
verse envueltos en alguna situación no deseada, la cual pudiera a su vez desembocar en graves consecuencias para algún
paciente. Advierten que llegado el momento, van exigir responsabilidades a los
gestores públicos, por haber creado este enorme caos organizativo, a sabiendas
de los graves problemas que con ello podían ocasionar a la sociedad ovetense,
que depende del Centro de Salud del Naranco.
En ciertos momentos los usuarios se pueden encontrar con lagunas asistenciales,
principalmente en la franja horaria que va de las 15.00 a las 20.00 horas.
En otro orden de cosas, es significativo que en 2015, “de los 168 millones consignados para
la retribución de este personal, sólo se gastaron 150 millones, es decir, que
18 millones fueron desviados para otras cuestiones", y esto parece no
haber importado lo más mínimo, a los partidos que deberían de controlar y
fiscalizar el gasto de las arcas públicas. Después algunas vienen dando golpes
de pecho y ofreciendo apoyo a los presupuestos.
Ya lo dijo no sé quien, “la mujer
del Cesar no solo debe presumir de honrada, es que además debe de demostrarlo”.
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