jueves, 31 de marzo de 2016

Hablar por no estar callado



La Comisión de Investigación de las listas de espera sanitarias constituida en la Junta General del Principado, pedirá que se abra un canal de información directa a los ciudadanos. O lo que es lo mismo, su señorías piden a la ciudadanía que les aporten las soluciones para intentar poner fin al caos que ellos, y solo ellos crearon. Unos lo hicieron por acción directa (PSOE – IU), los otros por omisión flagrante (PP de Asturias - UPD).
Como era de esperar dicho canal no servirá para expresar las “quejas”, este se abre como vía para “hacer propuestas”. Claro que inmediatamente se me ocurre pensar, que para que les estamos pagando esos suculentos sueldos a los 45 okupas del palacete de Fruela 13, junto a la manada de asesores que mantienen a su alrededor. 
Sabemos por su trayectoria personal que de alguno de ellos no podemos esperar nada. Sin ir más lejos Crispín “mamazares”,  dado su amplia trayectoria parasitaria, y a pesar de su verbo fácil, nunca dio un palo agua, y en este momento tan solo piensa en completar su plan de pensiones. Pero en vez de estarse callado, así que califique la iniciativa como un paso “adelante en la búsqueda de medidas que aporten una solución al problema”. Como pueden ver, demagogia pura y dura.
Por su parte aquellos otros que ahora decidieron dar un paso al frente, y que según parece quieren sacar al morlaco de las tablas para ponerlo en suerte en medio de la plaza. De ellos, que por ahora no están infectados por el virus de la mangantería, no vamos a decir nada, vamos a darles una oportunidad para que demuestren de lo que son capaces, pues tiempo tendremos  de azuzarlos, si en algún momento buscan los tendidos de sombra como antaño hicieron otros. Es bueno recordar que el presidente de la comisión parlamentaria, hasta hace pocos meses era un pinche más de cocina en el HUCA. Por tanto, sabe de primera mano  lo que ocurre entre fogones, ya que seguramente que soporto en sus propias carnes todo tipo de ingerencías, y además es conocedor de muchos de los defectos que soporta el sistema.
Pero en el fondo la comisión, no deja de ser un brindis al sol, pues a mi modo de ver, quienes de verdad deben de tomar las riendas de este asunto son los profesionales, siempre y cuando les dejen, que no es fácil. Para ello algunos no pueden continuar en sus despachos, pues su labor a día de hoy se limita a meter a diario palos en las ruedas de aquellos que quieren aportas soluciones. Nadie mejor que ellos saben donde están las carencias, donde se crean los problemas, quienes los crean, pero sobre todo, cuales son las soluciones que se pueden aplicar para paliar la catástrofe, que todo sea dicho de paso, otros crearon por su manifiesta  incompetencia.
Por último sería bueno saber lo que sus señorías consideran “casos graves”, pues al parecer son los que más los preocupan, y a los cuales ellos van exigir se les preste mayor atención. Sería deseable que alguno no se le ocurra a estas alturas de la vida ejercer la medicina, por lo menos sin pasar por Jove para reciclarse, como hicieron otros. Quizás para más de uno una angina de pecho es un caso grave y preferente, sobre todo si la sufres en primera persona. Sé que algunos me tildarán de canalla, pero la verdad es una, y no hace falta dar nombres, pues el caso está en la mente de todos, lo que viene a demostrar, que existen clase de tropas y tropa con clase.
La mayoría de las veces la verdad es tozuda, y si a esto añadimos que no hay peor ciego que el que no quiere ver, la realidad nos lleva a darnos de bruces con los datos oficiales, que muestran a 31 de enero las listas de espera, los cuales no deja lugar a dudas.
Un  total 18.656 asturianos aguardan una operación; 37.414 una prueba diagnostico; y 71.918 una primera consulta. Desde la consejería de sanidad aportan un dato a su favor, pues  “dicen” que se rebajaron con relación al mes de diciembre, 2.000 pacientes en las pruebas de diagnostico y 1.000 más en primeras consultas... eso es lo que ellos dicen.

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