Palabras de despedida, de uno de sus nietos al abuelo.

Palabras de despedida, de uno de sus nietos al abuelo.
Por Ivan Alonso

Podría estar toda una vida pensando, y no encontraría un adjetivo que pudiera describir a la persona que nos ha abandonado este martes, ninguno es lo suficientemente bueno. 

Conocido por muchos como "Félix de la Farmacia", otros tuvimos la suerte y el orgullo de poder llamarle abuelo. Fué y será para nosotros, una de las personas más importantes de nuestras vidas. Todos pudimos presenciar cómo durante muchos años luchó contra una enfermedad que acabó por condenarlo, pero sin perder nunca la esperanza ni las ganas de vivir; y teniendo siempre en la boca unas palabras para alentar a los que estábamos a su alrededor. Nosotros por nuestra parte, sobre todo sus hijos y mujer, podemos decir con orgullo que estuvimos a su lado hasta el último instante, lo acompañamos incondicionalmente en su lucha siempre que fue posible, e intentamos que no le faltara de nada proporcionándole sobre todo el amor incondicional que sentíamos y sentimos hacia él.

Hoy, llegado el fin de esta dura semana, considero una necesidad imperiosa de recordarlo de nuevo aunque sea por unos instantes.

Amigo de sus amigos, pasó su vida intentando ayudar a los demás, aunque los tiempos en los que vivió no le permitieron estudiar medicina, toda su vida mostró gran interés por ella y durante todos sus años en la farmacia curó de sus enfermedades a innumerables pacientes ya fueran humanos o animales. Querido por mucha gente, acudían a él en busca de consejo y este les correspondía sin importar la hora, el momento o el lugar. Siempre tuvo un gran afán por aprender cosas nuevas, y de este mismo modo, los demás tuvimos la suerte de poder aprender mucho de él. Caracterizado por su tranquilidad y buen hacer, fue toda su vida un ejemplo para los demás. Nos enseñó a respetar a los demás y a prestar nuestra ayuda siempre que nos la solicitasen ni pedir nada a cambió, en resumen, nos enseñó a mejorar como personas y nosotros nunca olvidaremos sus consejos.

Aunque nos hayas abandonado en cuerpo, tu alma seguirá siempre con nosotros. Por todo esto y mucho más.

GRACIAS ABUELO. Nunca te olvidaremos.