GRACIAS a TODOS los profesionales de la sanidad que lo habéis cuidado.
Después de unos días un tanto complicados, donde las muestras de cariño fueron y continúan siendo interminables, ante la imposibilidad de responder personalmente como se debería a todas ellas, intentare desde aquí agradecer a todo el mundo las atenciones dispensadas a nuestra familia, como penúltimo homenaje a quien se nos fue, el cual me consta hubiese hecho lo mismo llegado el momento.
Dicen que el que orden de los factores no altera el producto, por eso que no quiero que nadie se sienta menos importante que el otro, solo voy establecer un orden, con la intención de que nadie me quede en el teclado.
En primer lugar, mi agradecimiento a TODOS y cada una de las personas que trabajan en el Centro de Salud de Vegadeo, todos fuisteis importantes, cada uno en su momento. Aunque no puedo por menos que personalizar mi agradecimiento, y sé que los demás lo entenderán, en su médico de cabecera, Manuel de la Fuente y en su mano derecha, María del Mar Rodríguez. En lo profesional nos iríamos por encima del diez, mientras que en lo humano, la matrícula de honor se quedaría corta. Claro que si la excepción hace la regla, ellos en aquellos momentos tenían en sus manos la excepción, pues para ambos Félix había sido un compañero fiel en su labor diaria, un amigo cuando lo necesitaron, y ahora un paciente agradecido, comprensivo y disciplinado, el cual no se cansaba de repetirles una y otra vez, “…yo se que entre todos me habéis regalado unos años de vida”.
En el Hospital Comarcal de Jarrio, fueron varios los servicios por los que paso a lo largo de estos años, por eso que deseo hacer hincapié en los profesionales que trabajan o trabajaron en Cardiología, Neumología, Hematología, Urología y Oftalmología.
Un recuerdo especial para los médicos, enfermeras, auxiliares, responsables de la limpieza y celadores, que se mueven en el entorno de urgencias del Hospital de Jarrio, a donde acudimos unas cuantas veces estos últimos años, siendo siempre bien atendidos, aunque las esperas algunas veces fueron largas y tediosas, pero ya sabemos que el protocolo, es el protocolo, no obstante, permitidme deciros a todos, que el que espera desespera, tenéis que entenderlo.
Hoy no quiero olvidar a D. Pedro Prado, traumatólogo en el HUCA, el cual lo opero de las dos caderas, al que tantas veces visitamos, él fue el primero que le proporciono una calidad de vida que a todos maravillaba, e incluso Felix animo a otros vecinos de Vegadeo y periferia a pasar por el quirófano para ser intervenidos de la misma dolencia, algunos de ellos, lo fueron por las mismas manos, las de D. Pedro, con resultados excepcionales.
El penúltimo agradecimiento, lo dejo para rendir un merecido homenaje a quienes lo mimaron en los momentos más difíciles, Juan Antonio Salcedo Mata y Montse, un equipo de paliativos inmejorable, la confianza que transmiten, el cariño y mimos con que tratan al paciente, son parte fundamental en algunos momentos, me atrevo a decir, que son más eficaces que los mismos fármacos, sin olvidar la complicidad que ofrecen a las familias.
Este último año tuvimos la oportunidad que en el HUCA nos atendiera el Doctor Emilio Esteban, en el servicio de Oncología Medica, poco se puede decir, pues le toco tirar de nuevo de una situación que nos parecía imposible de remontar por momentos. Recuerdo el día que lo vio entrar caminando de nuevo después de varios meses sin poder hacerlo, y el abrazo que se dieron en pleno pasillo, las palabras de ánimo del doctor Esteban surgieron espontaneas, por eso que hoy soy yo el que le digo GRACIAS DOCTOR, pues cuando llegamos a usted eran momentos difíciles, pero durante poco más de un año encontró solución con aquel viejo fármaco, que incluso ya conocía el paciente desde hacía 35 años, por su experiencia como mancebo de farmacia.
Para finalizar dejo a quien lo trato durante más de doce años, los profesionales del servicio de oncología radioterapia. Hoy es el momento de que la sociedad asturiana conozca los nombres de un puñado de grandes profesionales como son los doctores D. Pedro José Prada Gómez, D. Arturo Herminio González Suárez y Dña. Elisa Isabel Giménez, sin olvidarme de las dos supervisoras del servicio, Blanca y Miranda, las cuales tantas veces nos atendieron por teléfono y en persona. El doctor Prada abandono el barco cuando vio que este ya zozobraba y no tenia rumbo, antes de que lo empujaran hacia La Cadellada, para ocupar un cascarón vacío de muchas cosas.
Mención especial merecen el doctor Herminio y la doctora Isabel, pues ellos cogieron las riendas del doctor Prada, llevando durante muchos años el control de la enfermedad de mi padre, hasta que desde la administración socialista del des-gobierno de Asturias, decidieron aligerar la lista de pacientes, negando los tratamientos que eran muy gravosos para las arcas regionales, basándose exclusivamente en el mal llamado “coste-eficiencia”, entonces dio comienzo una carrera, que permitió que muchos de estos pacientes ya no estén entre nosotros, la mayoría de ellos, así como sus familiares, no supieron lo que estaba pasando en realidad.
Por si eso fuera poco, se procedió por parte de los administradores del SESPA a linchar profesional y humanamente a los doctores Herminio e Isabel, los que tenemos la suerte de tratarlos sabemos que son un par de profesionales como la copa de un pino, primero los apartaron del servicio, con ello evitaban que tuvieran cualquier contacto con los pacientes, pero no conformes con ello, en estos momentos sufren un acoso laboral, jamás visto antes en la sanidad asturiana.
No obstante, su calidad humana y su profesionalidad, quedan bien patentes en las palabras que a modo de epitafio le dedicaron a Félix en las redes sociales, al cual primero trataron como paciente, y posteriormente como amigo.
“Una gran persona. Un paciente ejemplar. Siempre con una sonrisa, su hablar tranquilo y ameno. Siempre aprovechaba la menor oportunidad para enseñar y los que tuvimos la suerte de escucharlo aprender. Como decimos en Asturias un gran paisano. Te echare de menos en mi consulta Félix. Aposté por tu tratamiento a costa de todo, siendo fiel al juramento hipocrático al que me debo. Descansa en paz amigo, el camino fue largo y duro ahora toca descansar. Hasta la eternidad.”
A.H.G.S.
"Es el corazón quien hace al médico" dijo un día Jesús Martinez (Navia - Asturias)
Gracias a todos y cada uno de vosotros, por vuestra humanidad y entrega.
"Es el corazón quien hace al médico" dijo un día Jesús Martinez (Navia - Asturias)
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