jueves, 16 de octubre de 2014

Me cago en mi manto Javierin, la cara es el espejo del alma.



Me cago en mi manto Javierin, la cara es el espejo del alma.

Un día tras otro no deja de sorprenderme este prenda que tenemos de Presidente de la CCAA, se puede tener más o menos preparación, también se puede ser un filibustero, se puede hacer dejación de funciones, pero que después de cuatro meses, y en base a que la sesión del parlamento está siendo retrasmitida en directo, de lo cual es consciente, se permite pedir perdón a los profesionales y a los ciudadanos por los fallos e imprevistos acaecidos en la puesta en funcionamiento de los dos nuevos hospitales, al tiempo que vuelva solicitar tiempo para consolidar el newHUCA, es la muestra palpable de que el personal que dice gobernar la región, carece de principio alguno.
Pero no contento con ello, se permite criticar con tremenda dureza a todos aquellos que desde hace meses vienen advirtiéndole de las carencias y problemas que un día si, y otro también, están afectando el normal funcionamiento, no solo a los complejos hospitalarios de reciente puesta en funcionamiento, sino de todos los hospitales y , centros de salud de toda la región, con un personal desmotivado, carente de recursos materiales en muchos casos, y que está siendo presionado, cuando no represaliado, por no doblegarse a cumplir ciertas directrices marcadas por las altas esferas del SESPA, o lo que es lo mismo, por el Consejero de Sanidad Faustino Blanco, alma mater del desmoronamiento de la sanidad en Asturias.
Claro que de un tiempo a esta parte, no contento con todo ello, se dedica a insultar a los diputados que le afean sus conductas negligentes e irresponsables en cumplimiento por otro lado de su labor de oposición, la cual les viene encomendada por una parte de la ciudanía, que en su día respaldo con sus votos, los cuales tienen el mismo valor que los que lo sustentan a el.
Dentro de su atrevimiento, se permite alegrías verbales para afear las criticas siempre fundadas de sus adversarios políticos, haciendo veladas alusiones a que en la cámara se hace una antología de miserias, simplemente por hablar de las carencias, de las necesidades que sufren los complejos hospitalarios, de las patéticas situaciones de los pacientes incluidos en listas de espera para una primera consulta, por exigir que se hable de las listas de pacientes pendientes de una prueba de diagnostico, por sacar a la luz las listas de cientos de pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, en fin, por decir la verdad en lo que a la sanidad se refiere. Demostrando que la gestión sanitaria en su parte administrativa, es nefasta y altamente peligrosa para la ciudadanía.
Este “buen hombre” según palabras de una diputada, se permite decir que las criticas retratarían la total carencia de escrúpulos y la cortedad de miras que tienen algunos diputados, y no señala para nadie, claro que cuando lo hace, remata llamándolos jabalíes.

Javierin, mañana más y mejor.

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