Las pequeñas deficiencias del newHUCA
Hoy adjuntamos otra carta donde un profesional pone de relieve las incongruencias de funcionamiento del newHUCA, esta vez son los aparcamientos de pago, lo que nos cuenta es de sentido común, incluso es una lógica matemática, pero claro los gerentes del SESPA son más de letras.
Los usuarios de dicho aparcamiento deben de recordar siempre la planta y número de plaza donde dejan el coche, después fijarse bien donde queda la salida exterior, pues a la hora del pago, como todo en el newHUCA, debes de ir a un punto determinado que alguien decidió era el más cómodo para todos, sin pensar que no es lo mismo acudir a consultas, que a oncología radioterapia, y dependiendo de la salida al exterior que cojas, la cual te viene marcada en base a la plaza de aparcamiento libre que encuentres, la maquina expendedora puede quedar en un extremo, claro que el caminar es muy saludable dirán los responsables del SESPA, todo depende de la edad del usuario y de su estado de salud, pero el piense en los demás, es algo que tampoco tuvieron en cuenta.
Transcurridos ya mas de tres meses, pese a que un día tras otro es el comentario generalizado en la zona de pago, a nadie se le encendió la luz para colocar una maquina de pago por planta, lo que permitiría al usuario hacer la operación dentro del subterráneo, en un punto intermedio, independiente de la puerta por la que accediera al parking, dando más comodidad a los usuarios, pero ya se sabe que el lema es “pagar y callar”.
No obstante existe algo más sangrante, que ya se ve desde el primer día, pues al no haber previsto el aparcamiento de los taxistas, la zona que estos ocupan, debería de ser la que nos permitiera acercar a una persona impedida a la puerta de consultas, para así coger una silla de ruedas y poder desplazar al paciente con un mínimo de comodidad.
Por eso que llegas al complejo hospitalario, dejas el coche en la vía de rodadura, algunas veces entorpeciendo pero no queda otro remedio, te desplazas unos cien metros, recoges la silla, vienes a buscar al paciente y lo introduces en consultas, para ello, deben de acompañarlo dos personas, pues el segundo tiene que aparcar el coche, y si alguien piensa que esto no puede empeorar, esperen cuando empiece a llover y tengamos que hacer este recorrido, claro que seguro que los de los despachos del SESPA estarán pensando aquello de, “si chove, que chova”, mientras que no vuelvan aparecer las goteras en el interior todo va bien, no obstante, esto viene a demostrar que no se pensó en los usuarios, en este caso en concreto, era más cómodo para todos los usuarios el HUCA del Cristo.
La Nueva España.-5/10/2014
El Funcionamiento del nuevo HUCA prima el llegar tarde
JOSÉ ALONSO DOMÍNGUEZ (Oviedo)
Para mear y no echar gota. Desde el pasado mes de Junio, fecha del traslado al nuevo HUCA los profesionales del mismo hemos tenido que tragar con una serie de penosas circunstancias, como consecuencia de un sistema informático, caro pero cutre y de un Hospital nuevo muy guapo para enseñar pero muy incomodo para trabajar. La última de estas circunstancias no tiene desperdicio. El funcionamiento del parking, supongo que con el conocimiento y la autorización de la Dirección del Hospital, prima el llegar tarde a trabajar.
Existe un acuerdo con la empresa que lo gestiona para reservar un número determinado de plazas gratis para los empleados del Hospital, de forma que una vez que estas se ocupan, el resto de empleados que aparquen, tienen que pagar su estancia como el resto de usuarios. Sería lógico pensar que cuanto primero llegues al trabajo, más posibilidades tienes de pillar una de esas plazas gratuitas, sin embargo esto no solo no es así, si no todo lo contrario. Si llegas al Hospital a las 7:45-7:50, como es mi caso, es muy probable que tengas que pagar porque las plazas para empleados todavía están ocupadas por el personal del turno de noche que no marcha hasta después de las 8:00, de forma que los empleados que van llegando a continuación, con la jornada de mañana ya iniciada, tienen más posibilidades de aparcar sin pagar que los que llegamos a la hora, dándose a veces situaciones tan ridículas como que el personal da vueltas alrededor del hospital hasta que se desocupa alguna plaza de las gratuitas o alguno que incluso aparca delante de la barrera y no entra hasta que queda alguna de estas plazas libre. Lo correcto, según mi opinión, sería que ni trabajadores ni usuarios tuviéramos que pagar nada por utilizar las instalaciones del hospital, pero en el caso de que esto tuviera que ser así, lo razonable debería ser reservar un número determinado de plazas por turno y que estas se ocuparan siguiendo el criterio lógico del orden de llegada. Pero supongo que conseguir esto es demasiado complicado para una gerencia que no hace más que velar por la comodidad de sus trabajadores.
Lo dicho, se trata de un sistema que beneficia al que llega tarde, pues nada a buen entendedor.
JOSÉ ALONSO DOMÍNGUEZ
Médico del nuevo HUCA
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