jueves, 9 de octubre de 2014

En la sanidad no queda títere con cabeza, hoy los psiquiatras.


En la sanidad no queda títere con cabeza, hoy los psiquiatras.

 

Nuevamente los profesionales de la sanidad salen a la palestra para denunciar, que cosa más extraña e nuestro días, que nadie les hace caso en sus reivindicaciones, y cuando alguien se digna a escucharlos, es para ejecutar lo contrario de lo que demandan, claro que esto para algunos es “un caso aislado”, uno más, y por extraño que parezca, el dedo acusador apunta como responsable al de siempre, el consejero de sanidad del des-gobierno de Asturias Faustino Blanco.

Pero en el caso de los psiquiatras, no es tampoco extraño que no los tomen en consideración, e intente ponerlos en fuera de juego, pues ellos deberían de haber sometido a estudio ya hace tiempo los comportamientos del conejero y allegados del SESPS, seguramente que tras la valoración pertinente, a más de uno lo declararían incapacitado para ejercer no solo su cargo, si no cualquier otro actividad donde pudiera tener capacidad de decisión, mediante la cual pudiera perjudicar al resto de los mortales.

Seguramente que los señores diputados interpelantes, se quedaron de nuevo con las cuatro frases escritas con las que suele despachar todas sus intervenciones el susodicho, frases escritas y repetitivas una y mil veces, tales como, “sintiéndolo mucho, es un caso puntual, que no voy a entrar a valorara…” o aquella otra que dice “son los profesionales los que deben valorar, …” por citar un par de ellas, claro que esta vez no se dio cuenta que son los profesionales los que están valorando, argumentando y exigiendo a la administración que cumpla con los acuerdos pactados, y exigiendo que no continúen desmontando el sistema de salud, que otros tardaron muchos años en construir, y este caso perdido de la psiquiatría asturiana esta haciendo añicos en un corto periodo de tiempo. 

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La Nueva España.- 8/10/2014

 

Psiquiatras molestos

Francisco Javier Montejo Candosa y Joaquín Moreno Vela (Oviedo)

Señor consejero de Sanidad (y de Salud Mental):
Como psiquiatras implicados en la mejora de nuestros servicios y en la atención, integración y recuperación de nuestros pacientes, todos ellos afectados por trastornos graves, nos vemos obligados a expresar nuestro malestar por el contenido de sus respuestas a las preguntas escritas que, sobre el modelo de atención en Salud Mental y los equipos de tratamiento asertivo comunitario (ETAC), le formularon en la Junta General del Principado de Asturias diputados de los grupos de Izquierda Unida (doña Noemí Martínez) y Mixto (don José Ignacio Prendes).
Sabemos que en la Administración pública son otras las personas que preparan las respuestas que luego firmará el Consejero y por eso le pedimos que exija responsabilidades a los redactores de sus respuestas, pues en ellas se contienen afirmaciones descalificatorias para muchos profesionales (profesionales de los ETAC, psiquiatras, enfermería), respuestas sectarias que tratan de rellenar un gran desconocimiento de la realidad asistencial (ensalzamiento de "equipamientos integrales" de cuyo plan de actuación nada se dice, definición del ETAC como "un equipo de composición clásica, basado en atención médica, de enfermería y trabajo social, que es el modelo ideológico existente antes de la reforma psiquiátrica", entorno rural de aislamiento del hogar protegido La Casita, etcétera) y, globalmente, afirmaciones que revelan una gran ignorancia sobre temas teóricos o sobre aspectos básicos de la salud mental comunitaria (¿saben los redactores de sus respuestas que los psiquiatras tenemos que formarnos en psicoterapia y que algunos tenemos reconocimientos específicos de psicoterapeutas?, ¿saben que un aspecto básico de la actividad de un ETAC es su orientación comunitaria y su implicación en la utilización del máximo número de recursos de la comunidad por parte de cada uno de sus pacientes, incluyendo otros recursos de Salud Mental?).
Señor consejero de Sanidad, no se debe alterar el funcionamiento de dispositivos de reconocida valía sin evaluación conocida que lo justifique. Es posible que con menos sectarismo y ambigüedades y con más conocimiento de la realidad y contacto con los profesionales el tema que ha motivado las preguntas dirigidas a usted en la Junta General pudiera estar resuelto.
Pero no se resolverá satisfactoriamente para la organización de Salud Mental mientras sólo se sea capaz de pensar que todo el problema es de carácter corporativo y de mala intención de sus profesionales, y nunca se haga realidad esa frase repetidamente oída a los gestores sanitarios de que "hay que contar con el valor de los profesionales sanitarios, su motivación y su participación". ¿Sabe usted cómo podemos participar si nuestros responsables no tienen el valor de reunirse con nosotros y plantear sus proyectos con claridad?. ¿Se imagina usted el coste que estas actitudes tienen para la imagen y el compromiso con la sanidad pública de ciudadanos y profesionales?
Atentamente
Francisco Javier Montejo Candosa y Joaquín Moreno Vela,
médicos psiquiatras del ETAC del área sanitaria ovetense
Oviedo


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