miércoles, 17 de septiembre de 2014

El mantenimiento de las zonas ajardinadas en el nuevo HUCA


 

El mantenimiento de las zonas ajardinadas en el nuevo HUCA


Es cierto que el sistema de mantenimiento de los jardines interiores del nuevo HUCA es de lo más avanzado, de otro lado los asturianos no esperábamos menos, más si cabe,  después de haberse gastado UN MILLON de euros entre la primavera, el verano, el otoño y el invierno, eso si, con un ahorro sustancial en el sistema de riego, que como de todos es sabido funciona a la perfección, principalmente cuando alguna tormenta descarga sobre el nuevo HUCA o Faustino entona cual jefe brujo de la tribu el “Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, …”, con unos resultados que son mano de santo, algunas veces se le acaba yendo la mano, pero ya se sabemos como es Faustino.
También están los jardines de la parte exterior, pero eso ya es otra cosa bien distinta, en ellos se dilapidaron TRES MILLONES de euros, o eso nos dicen, claro que después esta el piensa mal y acertaras, y como no, lo que no nos contaron, millón arriba, millón abajo, redondeamos en cuatro..

La siembra de algunas zonas la hizo alguien,…. pero nunca un jardinero, la semilla utilizada, bien pudieran ser las barreduras de algún almacén de siembra, pues en estos momentos en la parte exterior de Consultas, desde la parada de los autobuses –de eso también tenemos que hablar otro día- hasta la entrada de oncología radioterapia, se encuentran todas las especies de hierba existentes en el catalogo, amen de malas hierbas y los llamados vulgarmente cardos borriqueros, aunque estos últimos también proliferan en el interior y no voy a señalar a nadie, al parecer nadie se acordó que eso tiene un mantenimiento, o el presupuesto esta agotado hasta el año que viene, los resultados están a la vista de todos.


Pero como una imagen vale más que mil palabras, aquí les dejo el estado actual de los parterres que circundan la zona de Consultas, claro que los viandantes que circulen en coche, esto no lo verán, los desniveles están todos segados y casi en perfecto estado de revista, pero como es bien sabido, no se puede comprobar cual es la densidad de los árboles, hasta que uno se adentra en el bosque.

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