J.A.P.
Eche lo que hay
En terminos futbolisticos tendríamos que decir:
Formaban por aquel entonces, Adrián Barbón como Presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Conchita Saavedra como Consejera de Salud, Aguilino Alonso "alías el fusiones" como Gerente del Sespa y Pedro Herce como Gerente del Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio. El caso es que unos por otros, la casa continúa sin barrer, y la mierda ya sale por las ventanas.
Esta misma semana del Presidente del Principado anunciaba a bombo y platillo la llegada de médicos para los hospitales de Mieres y Langreo, del hospital de Jarrio seguimos sin saber nada de nada.
Algunas veces nos empujan a ser mal pensados a la fuerza, por mucho que se empeñe en decirnos todo lo contrario los responsables que supuestamente gestionan la sanidad. Pero a la vista de las facilidades con las que unos cubren sus plazas vacantes, mientras que en el Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio parece estar apestada, además de ser "poco apetecible"... aquí hay algo que no cuadra. A pesar de todo ello Barbón y sus mariachis petrenden hacernos creer todo lo contrario.
De lo que no cabe la menor duda es que el refranero español da y quita razones cuando nos recuerda que: "Otro vendrá que bueno me hará". Cada vez que cambian el gerente nos mandan uno más inútil, las cifras de las listas de espera son las que dan y quitan razones, al tiempo que certifican la incapacidad del responsable.
En lo que debemos de fijarnos los ciudadnos del occidente es que el trio formado por Adrían, Conchita y Aquilino son capaces de encontrar médicos para otros hospitales, pero no para el de Jarrio. Pero es que tampoco son capaces de poner freno a las listas de espera, mucho menos a las demoras de una primera consulta con el especialista. Claro que al retrasar las listas de la primera consulta y al no existir un diagnostico previo, tampoco es necesario hacer las pruebas pertinentes al paciente, y sin pruebas previas, llegado el momento tampoco es necesario la intervención quirúgica.
Llamenme mal pensado, pero a la vista de todo ello, hay algo que es evidente. Si no se contratan médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, etc. el ahorro del gasto salta a la vista. Si no se hacen las pruebas para un acertado diagnostico del paciente, el más de lo mismo. Sin tener que realizar las intervenciones quirúrgicas por falta de personal por un lado, por no disponer de las pruebas diagnsoticas, además de no haber logrado una primera consulta... Como pueden ver esta es la pescadilla que se muerde la cola, pero para eso pusieron de gerente a Pedro Herce, que de lo único que se preocupa es de cumplir a pies juntillas las directrices politicas que le vienen impuestas desde el Sespa, en las que se encuentrán la de evitar el mayor gasto posible. Con ello Herce va haciendo acopio de méritos de cara al futuro y el resto poco o nada le importa. De lo contrario como se puede salir en los medios y decir: "...toda la cartera de servicios de Jarrio, salvo Geriatría, tiene las agendas abiertas y está funcionando" (LNE 15/6/2024).
Que no lo creen, miren donde esta aquel ex-gerente de Jarrio Ricardo de Dios, un chico que a día de hoy, igual vale para un roto que para un descosido. Que decir de María Ángeles Miranda que ya en 2019 decía que: "la situación del hospital ha mejorado" o Susana Santamaria que dejo el hospital en obras y así continúa varios años después. Sin perder de vista a Barbará González de Cangas la última gerente de Jarrio, a la cual tienen por el momento pendiente de colocar, pues cual jarrón chino le estarán buscando un sitio donde al menos no estorbe.
Formaban por aquel entonces, Adrián Barbón como Presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Conchita Saavedra como Consejera de Salud, Aguilino Alonso "alías el fusiones" como Gerente del Sespa y Pedro Herce como Gerente del Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio. El caso es que unos por otros, la casa continúa sin barrer, y la mierda ya sale por las ventanas.
Esta misma semana del Presidente del Principado anunciaba a bombo y platillo la llegada de médicos para los hospitales de Mieres y Langreo, del hospital de Jarrio seguimos sin saber nada de nada.
Algunas veces nos empujan a ser mal pensados a la fuerza, por mucho que se empeñe en decirnos todo lo contrario los responsables que supuestamente gestionan la sanidad. Pero a la vista de las facilidades con las que unos cubren sus plazas vacantes, mientras que en el Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio parece estar apestada, además de ser "poco apetecible"... aquí hay algo que no cuadra. A pesar de todo ello Barbón y sus mariachis petrenden hacernos creer todo lo contrario.
De lo que no cabe la menor duda es que el refranero español da y quita razones cuando nos recuerda que: "Otro vendrá que bueno me hará". Cada vez que cambian el gerente nos mandan uno más inútil, las cifras de las listas de espera son las que dan y quitan razones, al tiempo que certifican la incapacidad del responsable.
En lo que debemos de fijarnos los ciudadnos del occidente es que el trio formado por Adrían, Conchita y Aquilino son capaces de encontrar médicos para otros hospitales, pero no para el de Jarrio. Pero es que tampoco son capaces de poner freno a las listas de espera, mucho menos a las demoras de una primera consulta con el especialista. Claro que al retrasar las listas de la primera consulta y al no existir un diagnostico previo, tampoco es necesario hacer las pruebas pertinentes al paciente, y sin pruebas previas, llegado el momento tampoco es necesario la intervención quirúgica.
Llamenme mal pensado, pero a la vista de todo ello, hay algo que es evidente. Si no se contratan médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, etc. el ahorro del gasto salta a la vista. Si no se hacen las pruebas para un acertado diagnostico del paciente, el más de lo mismo. Sin tener que realizar las intervenciones quirúrgicas por falta de personal por un lado, por no disponer de las pruebas diagnsoticas, además de no haber logrado una primera consulta... Como pueden ver esta es la pescadilla que se muerde la cola, pero para eso pusieron de gerente a Pedro Herce, que de lo único que se preocupa es de cumplir a pies juntillas las directrices politicas que le vienen impuestas desde el Sespa, en las que se encuentrán la de evitar el mayor gasto posible. Con ello Herce va haciendo acopio de méritos de cara al futuro y el resto poco o nada le importa. De lo contrario como se puede salir en los medios y decir: "...toda la cartera de servicios de Jarrio, salvo Geriatría, tiene las agendas abiertas y está funcionando" (LNE 15/6/2024).
Que no lo creen, miren donde esta aquel ex-gerente de Jarrio Ricardo de Dios, un chico que a día de hoy, igual vale para un roto que para un descosido. Que decir de María Ángeles Miranda que ya en 2019 decía que: "la situación del hospital ha mejorado" o Susana Santamaria que dejo el hospital en obras y así continúa varios años después. Sin perder de vista a Barbará González de Cangas la última gerente de Jarrio, a la cual tienen por el momento pendiente de colocar, pues cual jarrón chino le estarán buscando un sitio donde al menos no estorbe.
Y esto "ye lo que hay", los pacientes del occidente somos un cero a la izquierda y nuestro futuro se vislumbra muy poco halagüeño. Es por eso que no deberíamos de olvidarnos que....
"Si no luchamos juntos, nos van a matar por separado"
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