La Policía
ha colocado vallas para advertir de los socavones de la rotonda por la que los
autobuses salen del complejo sanitario
Los escasos controles de calidad que se deberían de haber realizado en su
momento en las diferentes fases de ejecución de obra de La Cadellada, que en unas ocasiones brillaron por su ausencia, en otras se hicieron de aquella
manera,… cinco años después continúan saliendo a la luz.
Ahora les toca a los viales que circundan las instalaciones del complejo
hospitalario de La Cadella. Las calles Manuel Crespo, Juan López Arranza y
Aldea Cerdeño tienen mucho en común. Todas ellas confluyen en la misma rotonda
de la zona de La Cadellada, junto al nuevo HUCA. Pero además ahora todas están
afectadas por baches de considerable
tamaño. La Policía Municipal de Oviedo ya tomó cartas en el asunto,
limitando la circulación de vehículos en la zona y vallando el perímetro afectado.
Las medidas dictadas desde el consistorio al respecto y ejecutadas por la Policía
Local, pretende por el momento evitar males mayores, y algún que otro susto a
los conductores que acceden a las instalaciones del HUCA. Para ello ha colocado
vallas en la rotonda en la que coinciden estas tres calles con el objeto de advertir
a los conductores de la existencia de varios socavones. Situación que ha complicado, aun más, la circulación
en la zona, especialmente en horas punta, pues estamos hablando de un punto muy
transitado, que durante las ciertas horas de la mañana sufre
frecuentes atascos circulatorios, debido a la entrada y salida de los turnos de
los trabajadores, que junto a la ida y venida de los pacientes que acuden al complejo
del HUCA, hacen que se colapse la zona.
La calle Aldea Cerdeño, es además, la vía de incorporación por la que
los autobuses urbanos se
suman al tráfico desde el espacio que tienen reservado en el hospital. El corte ahora completo de un carril en su tramo más cercano a la rotonda, supone
complicaciones para también el transporte público, que rueda de forma muy frecuente por
la zona, para dar respuesta a las necesidades de desplazamiento de varios millares de personas, que diariamente se mueven por complejo hospitalario y su entorno.
Pavimento agrietado
La Policía Municipal ha necesitado hasta una docena de vallas para cubrir
todo el pavimento afectado por las grietas, y no solo han limitado la
circulación en las calles del entorno. La intervención ha tenido que extenderse
a la propia rotonda, en la que se
han generado charcos debido a la profundidad de los baches.
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