Cuando los médicos tienen que
enfrentarse a una enfermedad saben perfectamente los sufrimientos que conlleva,
las posibilidades que tienen de salir con vida y el estado
Cuando los
médicos tienen que enfrentarse a una enfermedad saben perfectamente los
sufrimientos que conlleva, las posibilidades que tienen de salir con vida y el
estado en el que quedarán después. Y, en muchos casos, no aceptan los tratamientos que el sistema prevé para sus propios
pacientes. El negarse a recibir determinados procesos (en muchas
ocasiones, completamente estandarizados) es algo muy habitual en los médicos.
Según un estudio del geriatra estadounidense Joseph J. Gallo, el
89% de los médicos estadounidenses habían explicado a sus familias qué
tratamientos querían recibir, y cuáles no, en el caso de que tuvieran que
enfrentarse a una enfermedad grave.
En un
reportaje publicado el pasado fin de semana en The
Guardian, los reporteros del diario realizaron un completo listado
de los procedimientos a los que los
médicos de Reino Unido suelen negarse. Mónica Pereira,
miembro del grupo de emergencias del Colegio de Psicólogos de Madrid, confirmó
a El Confidencial lo que ahora pone de manifiesto el
sondeo británico: “Los médicos siempre recomiendan a sus
pacientes intentar el tratamiento, por difícil que sea, pero cuando se trata de
ellos mismos muchos tiran la toalla”. ¿Cuáles son estos tratamientos
o procedimientos a los que muchos médicos prefieren no someterse?
Chequeos
médicos completos
Los
reconocimientos médicos anuales que ofrecen las empresas a sus trabajadores han
sido una constante en el mundo occidental desde su popularización en los años
20. En España, desde la aprobación de la Ley
General de Sanidad de 1986, las empresas están obligadas a
ofrecer un reconocimiento médico a sus trabajadores, al menos una vez al año, aunque
este varía en función del trabajo realizado.
Los reconocimientos
médicos generales presentan demasiados falsos positivos. Pese a su
obligatoriedad, los reconocimientos médicos
periódicos son cada vez más cuestionados. Muchos profesionales de la salud piensan que
presentan demasiados falsos positivos, generan tratamientos que no son
acertados y, en definitiva, son una intervención médica innecesaria y costosa.
En general, los médicos son partidarios de los diagnósticos personalizados,
elaborados por el médico de cabecera en función de unos síntomas por los cuales
se acude al médico.
Colonoscopias
virtuales
La
colonoscopia tradicional consiste en la visualización del intestino grueso, y
la parte final del intestino delgado, mediante la introducción por el recto de
un colonoscopio. Dado lo aparatoso de la técnica, de un tiempo
a esta parte se han popularizado las colonoscopias virtuales, que
permiten detectar anormalidades en el intestino mediante imágenes
tridimensionales, con más rapidez y sin sedación, pues se trata de una técnica
no invasiva.
Pese a
esto, muchos médicos creen que no debería generalizarse, algo que de
todas formas está ocurriendo, por dos razones principales. En primer
lugar, si se detecta una anomalía, es necesario que el paciente se someta a una
colonoscopia convencional, pues mediante la versión virtual no se pueden
recoger muestras de tejido (por tanto hay muchos falsos positivos). Por otro
lado, la colonoscopia virtual no es capaz de detectar determinados pólipos (las
lesiones que pueden derivar en un tumor) demasiado pequeños.
Los médicos
siguen discutiendo sobre la conveniencia de usar una u otra colonoscopia y,
aunque el método ha sido muy criticado, hay quien piensa que su generalización podría estar
detrás del descenso en EEUU de la prevalencia de este tipo de cáncer.
Test de
cáncer de próstata
El antígeno
prostático específico (más conocido como PSA, por sus siglas en inglés) es una
sustancia proteica que sólo sintetiza la próstata. Cuando una persona tiene
algún problema en ésta, una parte de la sustancia pasa al torrente sanguíneo, y
puede ser detectada con un simple análisis de sangre. El problema de este
“simple análisis” es que falla en un 35% de las ocasiones, y dispara alarmas innecesarias ya que el aumento del PSA puede
deberse a otros muchos factores distintos al cáncer. En otras
ocasiones, además, hay falsos negativos, pues, como confirmó un estudio en
2004,hay personas con cáncer que no
superan el límite de PSA necesario para que la prueba detecte un problema (un nivel superior a 4,0 ng
por mililitro).
El test de
cáncer de próstata falla en un 35% de las ocasiones. Además, como explica el
doctor Tony Copperfield, autor del libro Sick Notes. True Stories From The GP´s Surgery (Monday
Books), el cáncer de próstata es mucho más común de lo que se piensa y, normalmente,
menos serio de lo que creemos: “En los señores mayores es
virtualmente algo normal. Muchos de los cánceres de próstata
permanecen adormecidos y no son dañinos. Son algo con lo que mueren los
hombres, no de lo que mueren. Someterse a una prueba de PSA puede acabar
dándote una información que sería mejor que no conocieras. En teoría la prueba
puede salvar tu vida, pero en la práctica puede conllevar preocupaciones
innecesarias, incómodas biopsias y cirugías traumáticas”.
Extirpación
de venas varicosas
La
extirpación venosa (o fleboextracción) es un procedimiento quirúrgico utilizado
para eliminar las varices. Se lleva a cabo para evitar
problemas de circulación, y hasta hace poco era un servicio habitual de las
clínicas de cirugía estética, que en su mayoría han retirado el
procedimiento de sus catálogos en sustitución de diversas técnicas con láser.
Se
trata de un tratamiento muy doloroso, que requiere anestesia general y, además, no es muy
útil: después de cinco años el 83% de los pacientes vuelven a desarrollar
varices. Visto lo visto no es de extrañar que esté en desuso.
La
vacuna de la gripe
La
Organización Mundial de la Salud recomienda la administración de la vacuna de
la gripe a los niños pequeños, las personas mayores y a quienes padezcan enfermedades
crónicas. Pese a esto, muchos médicos son reticentes
al uso de la vacuna de forma generalizada, quizás porque las
autoridades sanitarias están empujándoles a que ellos mismos se vacunen, para
prevenir la trasmisión de ésta en los centros de salud. Muchos médicos se
niegan a recibir la vacuna y aseguran que no tiene ninguna utilidad en gente
sana. Un estudio reciente publicado en el British Medical Journal constató
que lo que menos le importa a los
médicos es trasmitir la gripe a sus pacientes, y aquellos que deciden vacunarse
lo hacen más bien porque consideran que, pese a lo que digan muchos de sus
compañeros, sí es efectiva.
Mamografías
Aunque las mamografías,
tal como hoy las conocemos, se empezaron a generalizar hace ya más de treinta
años, es un procedimiento que sigue rodeado de una gran polémica en los
círculos médicos. El Observatorio Europeo del Cáncer recomienda
a las mujeres de entre 50 y 69 años someterse a esta prueba cada 2 o 3 años,
una generalización que cada vez más médicos consideran excesiva. Según un
reciente estudio publicado en The New England Journal of
Medicine, uno de cada tres tumores detectados en una mamografía
nunca se habrian convertido en un cáncer clínicamente significativo, lo que
supone una tasa de sobrediagnosis que muchos especialistas consideran excesiva.
Uno de cada
tres tumores detectados en una mamografía nunca se habrían convertido en un
cáncer significativo Según Susan Bewley, profesora
de obstetricia del King´s College de Londres, de cada 15 mujeres que se someten
a una mamografía, se les detecta un tumor y se les aplica un tratamiento, solo
una no muere de cáncer gracias a esta prueba. “Es un poco complicado de
entender”, asegura la doctora, “y algunas mujeres prefieren asumir el resigo.
Pero yo soy feliz esperando a que aparezcan los síntomas”.
Someterse
a una cirugía a edades muy avanzadas
El
doctor Marcos Gómez, presidente de la comisión deontológica de
la Organización Médica Colegial y autor del libro El hombre y el médico ante la muerte, fue muy
claro en un reciente reportaje en El Confidencial: “Tengo dadas instrucciones verbales y escritas a mi
familia y mis colaboradores. No quiero tratamientos heroicos por muy
bienintencionado que sea el oncólogo que me trate”. La realidad es que muy pocos médicos están dispuestos a someterse a cirugías
complejas siendo mayores, pero aún así se siguen haciendo al resto de pacientes,
que en muchas ocasiones no cuentan con toda la información sobre lo que
conllevan.
El
cirujano Paul Ruggieri, autor de Confessions Of a Surgeon (Berkley Trade), es claro
al respecto: “He operado a demasiadas personas al final de
su vida en procedimientos de emergencia sólo para ver que son incapaces de
desconectarse del equipo de asistencia vital”. Muchos médicos
coinciden al respecto: hay riesgos que es mejor no correr a determinada edad,
no sólo por el paciente, también por sus familiares.
Fuente documental:
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-01-26/los-tratamientos-que-mandan-los-medicos-pero-que-ellos-no-se-hacen_501998/
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