La gripe, las infecciones respiratorias y la falta de
médicos en Primaria llenan el centro hospitalario
El servicio registra «el récord» desde la anterior
epidemia con medio millar de pacientes atendidos; el Simpa y CC OO critican la
saturación
El servicio de Urgencias del Hospital Universitario
Central de Asturias atendió
ayer, hasta las ocho y media de la tarde, a 480 pacientes. Una cifra que supuso el record asistencial del
centro desde su apertura en junio de 2014, donde las esperas llegaron a superar
las cinco horas. "No cabía un alfiler", coinciden pacientes y
trabajadores tras un lleno histórico que obligó a limitar durante cinco horas
el acceso de familiares
Para llegar a este dato han confluido varias circunstancias: principalmente, una epidemia de
gripe, un aumento de las infecciones respiratorias, junto con un mayor número
de personal en periodo vacacional, las cuales al no tener ningún centro de atención de referencia, ante
cualquier incidencia, no dudan en acudir a las urgencias del hospital. Sin
olvidar, que justo en este período los profesionales sanitarios disfrutan de
sus últimos días de vacaciones, independientemente de donde ejerzan su
actividad diaria. Por tanto, en
Urgencias del HUCA «existe una presión asistencial muy alta pero no es
desbordante», o eso es lo que aseguran algunas fuentes consultadas.
La gran afluencia de pacientes a lo largo de la tarde llegó a generar tal
aglomeración de gente en las salas de espera que los médicos ordenaron prohibir
la entrada de familiares salvo en los casos de personas dependientes. "No cabía un alfiler", relatan
varios testigos, mientras los médicos reconocían estar viviendo el
día más movido que recordaban. La solución fue prohibir la entrada de
acompañantes mientras los pacientes esperaban para realizar una prueba. No
obstante, levantaron la mano con los dependientes, como enfermos de Alzheimer o
con problemas psiquiátricos.
La situación
comenzó a normalizarse poco antes de las ocho de la tarde, cuando el número de personas aflojó y la
presencia de los familiares dejó de suponer un obstáculo para el
normal desarrollo de la actividad en el área de Urgencias. El elevado tráfico
de personal médico y enfermos supuso lo que varios trabajadores del HUCA
calificaron como "la jornada con más enfermos del año".
No lo ven
así los sindicatos médicos. CC OO
denuncian que «las Urgencias del HUCA están saturadas. Que era algo
que ya estaba previsto, pues venimos de un fin de semana de fiestas
navideñas. Solo el lunes se atendieron a más
de 450 enfermos.
Mientras que
desde la gerencia del hospital se aseguraba que no eran más de «108 pacientes
en Urgencias generales», que el tiempo de espera más largo para ser atendido
era entonces de una hora. Defendieron desde la gerencia, que se ha mejorado la asistencia sanitaria en
comparación a situaciones similares porque se ha reforzado el personal.
«Hemos sido previsores y no se puede hablar de colapso», insistió.
La visión que aportan de nuevo los sindicatos dista mucho de la que da la
gerencia. «La falta
de personal es importantísima, no hay celadores, enfermeras ni médicos para dar
a basto con esto. Es una falta de previsión brutal», incidió Alejandro
González.
En esta
situación influye también «la escasa capacidad asistencial» de los centros de
salud de Atención Primaria. El personal médico de vacaciones no se sustituye y
los facultativos tienen que repartirse los pacientes. Esto hace que la espera
por una consulta con el médico de cabecera se prolongue más de lo deseado. El
caso más grave se da en el centro de salud de Pumarín, donde la cita más próxima la dan para dentro de quince
días; el 9 de enero, para ser más exactos. No es mejor la situación
en los centros de salud de Paulino Prieto y Ventanielles, con una semana de
demora. Se salvan, por contra, el de La Corredoria y El Cristo, que citan con
un margen de 24 horas.
Desde el Sindicato Médico del Principado de Asturias (Simpa) también
coinciden en señalar la falta de personal como agravante de las saturaciones en
urgencias. «Se veía
venir y mucho más en estas circunstancias en las que confluye una epidemia de
gripe con personal médico de vacaciones», aseguró Antonio Matador, secretario
general del Simpa.
El panorama
para este sindicato no es nada halagüeño. «Ya avisamos que la situación va a
empeorar porque en cuatro años se van a jubilar mil médicos y en Asturias, a
día de hoy, solo hay 3.000», enfatizó Matador.
El director
del área, Luis Antuña,
confirmó que ayer día 26 se estableció un
nuevo récord de atenciones sanitarias por urgencias con un total de 440. Sin embargo, defendió que el tiempo de espera por paciente fue de
una media de cuatro horas y 35
minutos. El refuerzo del personal permitió atender en "el tiempo
habitual" el récord de pacientes registrado ayer. El propio servicio reforzó su personal desde el 15 de
diciembre hasta el 15 de enero con un médico más por el día de
lunes a viernes y un facultativo más los fines de semana, así como refuerzos
continuos que oscilan entre uno o dos enfermeros.
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