Según los datos publicados por el SESPA del mes de junio, en la
sanidad asturiana nadie espera más de seis meses para someterse a una
intervención quirúrgica, lo que en teoría no ocurría desde hacía cinco años, a
pesar de que la ley española establece ese plazo máximo como garantía. La
demora media es de 96 días. Sin embargo, el dato es una verdad relativa. Y lo
demuestran no las cifras, sino las personas.
Patricia del Gallo / Periodista – (I)
Jorge
Luis Estrada tiene 56 años. Está jubilado desde que un accidente le fastidió la
rodilla y ello ha derivado en un problema de cadera. Apenas dos días antes de
que se cumpliera ese plazo de seis meses le llamaron, pero no para que le
operara su médico del Hospital de Cabueñes, el que le ha llevado desde hace
años, sino alguien de Cruz Roja de Gijón. “Les dije que no, que confiaba en mi
médico y que la ley me daba el derecho a elegir, o eso creía yo”. La respuesta
a esa negativa llegó días más tarde por escrito: “Dentro de lo que permita la
programación, su caso será incluido lo antes posible en el programa”. Ya no
figuraba en la lista de espera… ni en ninguna otra. Jorge Luis está desde
entonces, hace más de año y medio, en un limbo. Su última cita para atender sus
dolencias, que le obligan a llevar muleta y le ocasionan dolores habitualmente,
fue hace 11 meses. “A este paso, puede que no me operen nunca”.
Alfonso Jiménez decidió poner en marcha hace unos
meses la plataforma Stop Listas de Espera para informar y denunciar lo que
considera un “abuso” de la sanidad. Lo hizo a raíz de un caso familiar, el de
su suegra. Cuando estaba a punto de cumplir medio año en espera para operarse
de una rodilla, la llamaron para ofrecerle una intervención en un centro
concertado. Ella se negó, también confiaba en su médico, pero la sanidad
pública la siguió llamando para otras pruebas, entre ellas, el preoperatorio.
La intervención nunca llegó. Cuando volvió a la cita con su traumatólogo ella
figura como ya operada. Nadie se lo podía creer, así que tras varias protestas
por escrito, en febrero de este año le llegó una respuesta: “Se la vuelve a
incluir en la lista de espera quirúrgica”. “¡La habían sacado!”, recuerda
Alfonso atónito. “¡Pero cómo es posible!”. En nuestro país la ley establece
para las listas de espera la garantía que obliga al sistema a que el usuario
sea intervenido en un plazo de seis meses. También la prioridad: si se niega a
una derivación a otro centro, debe seguir en la lista, ocupando el mismo
puesto, pero no salir de ella.
A los médicos como el que atiende a Jorge Luis en
Cabueñes tampoco les compensa que él se opere en la privada o concertada. Saben
que si sus pacientes son derivados, lo único que baja es la lista de espera,
pero que ellos tendrán más problemas. Deben seguir llevando los casos y, cuando
salen mal, muchas veces pagan las consecuencias. Se negó a ir a la privada por
principios, pero hay muchos otros motivos.
Ángela no quiso someterse a una
intervención de corazón en un hospital de Cantabria porque su marido, mayor y
con problemas de salud, no podía ir a verla y tampoco podían correr con los
gastos que eso supondría. Nunca pensó en las consecuencias. Sigue esperando una
intervención, que cada día se hace más necesaria.
Son solo algunos casos, pero hay cientos. “Y
ninguno de ellos se niega a una derivación porque cuando les llamaron para
operarse les viniera mal la fecha o estuvieran de vacaciones, como
recientemente ha dicho en el Parlamento autonómico la diputada socialista
Carmen Eva Pérez”, aseguran desde Stop Listas de Espera.
Peor situación se da en las consultas con los
especialistas porque ninguna ley o reglamento establece plazos para ellas. Así
se dan casos como el de Encarna Suárez. En una revisión ordinaria le apreciaron
algo en el colon. Ella, con antecedentes familiares por cáncer, se puso en lo
peor. Para saber lo que ocurre necesita una colonoscopia. La acaban de citar.
Para marzo de 2019, dentro de 20 meses. Luego un especialista analizará la
prueba. Para eso la han citado en mayo de 2019, 22 meses después. En su caso no
se lo pensó dos veces. Ha acudido a la privada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario