domingo, 17 de diciembre de 2017

Un Hospital sin licencias durante tres años

El Ayuntamiento de Oviedo dio licencia al HUCA pese a las deficiencias señaladas por Bomberos

El informe recoge que las bocas de incendio no son compatibles y la existencia de cerraduras en puertas de evacuación

El Ayuntamiento concedió la licencia de actividad del Hospital Universitario Central de Asturias pese a las deficiencias detectadas por el servicio de Extinción de Incendios y Salvamento. En concreto, un informe de la sección de Licencias en el que se repasan las condiciones puestas a GISPASA y el Principado para poner en servicio el edificio destaca que algunas de las puertas de evacuación tenían cerraduras, se requerían mejoras en el sistema de fácil apertura de otras y se alertaba de que el sistema de bocas de incendio instalado no era compatible con el que emplean los bomberos y no había adaptadores. Además, exigía copias de las llaves de los ascensores del edificio.
Son deficiencias menores que fuentes municipales confirman que no se han vuelto a comprobar en unos expedientes que se aproximan a los 4.000 folios que cubren 13 años. De hecho, el primer papel, el proyecto de urbanización y del plan especial, fue presentado el 4 de diciembre de 2004, aunque el Ayuntamiento autorizó obras en la parcela de forma anterior en virtud de una modificación de la normativa urbanística hecha 'ad hoc' en abril de aquel año. A todo el papeleo le puso fin este año el Ayuntamiento mediante una resolución de Alcaldía en la que intenta cerrar todos los flecos pendientes. Entre ellos, el de tener un hospital en funcionamiento desde hacía tres años sin licencia de actividad ni de primera ocupación, mientras se mantenía guardado en un cajón un expediente de restauración de la legalidad urbanística a GISPASA y al Principado, como promotor, por la apertura sin licencia del centro.
La resolución de Alcaldía hace un repaso somero de los avatares de la obra, los cambios en el proyecto o el cumplimiento parcial de las condiciones que fue haciendo exigibles el Ayuntamiento. El resumen es sencillo. Hasta el pasado julio, todo el Hospital funcionaba con una licencia parcial que solo amparaba el uso de radioterapia, uno de los accesos y parte de un aparcamiento concedida en enero de 2014. En esas fechas, Licencias efectúa una serie de comprobaciones entre las que destaca el incumplimiento de los requisitos de Bomberos, pero también que falta la autorización de vertido.
La sede de la FINBA en La Cadellada continúa a día de hoy sin licencia de actividad
La resolución del alcalde otorgó por fin este en julio, pero no hace mención alguna al informe del SEIS. Fuentes de la concejalía de Seguridad apuntaron a que no se ha vuelto a hacer visita de comprobación ni existe constancia de que se hayan solventado las deficiencias detectadas. Bomberos sigue sin disponer de las llaves de los ascensores de emergencias. En el expediente de la licencia (numerado 1202-040200), tampoco figura ningún documento posterior sobre las condiciones de intervención o evacuación en caso de incendio. Claro que en un edificio sin licencia de apertura no son exigibles.
FIMBA, sin permisos
No es el único edificio en servicio que anda 'sin papeles' en la finca de La Cadellada. La Fundación para la Investigación Biosanitaria de Asturias (FINBA) - el organismo que se encarga de gestionar la investigación biomédica de excelencia en Asturias- ocupa ahora, tras un modificado del proyecto de última hora, lo que debía ser el pabellón de gobierno del HUCA. Lo hacía hasta el pasado mes de julio, según reconoce el expediente, sin licencia de obras, pendiente entonces de informes del Principado y sigue a día de hoy sin licencia de actividad.
Por la misma razón no hay informes de seguridad o evacuación en el expediente municipal y funciona sin autorización de vertido, lo que no obvia que exista o reciba subvenciones. Solo que el Ayuntamiento hace como que no la ve.
Incluso la resolución del alcalde tiene que reconocer lo obvio: el proyecto no está completo. «La presente resolución no implica pronunciamiento sobre el cumplimiento de las condiciones de urbanización de la fase 2 vinculada al denominado Campus de la Salud». O lo que es lo mismo, el Ayuntamiento autoriza la actividad del Hospital, pero ni renuncia ni exige que se cumpla el plan especial que preveía el traslado de los estudios biosanitarios a un nuevo campus junto al centro hospitalario. Un proyecto para el que ni el Principado ni la Universidad ponen fecha ni disponen de presupuesto.
Obra compleja
El Hospital Universitario Central de Asturias se puso en servicio con un macrotraslado desde El Cristo ejecutado en apenas cuatro días de junio de 2014. Una operación que se saldó sin incidentes, pero que carecía de respaldo legal. Un informe municipal reconocía que el hospital continuaba sin tener licencia de actividad, porque estaba «pendiente de la finalización y recepción de las obras de urbanización» del entorno y el enlace con la AS-II.
El problema empezó a fraguarse en 2013. El Principado planteaba abrir el centro en enero del año siguiente, pero el alcalde, entonces Agustín Iglesias Caunedo, advirtió que «prevaricaría» si concedía el permiso en esas condiciones: sin los viales que rodean el centro acabados y sin el enlace. El tira y afloja duró meses. Subió y bajó de intensidad. En enero, ambas partes alcanzaron una especie de acuerdo. Aprovechando que los nuevos retrasos en las obras del edificio daban cierto margen, el Principado se comprometió a terminar el anillo hospitalario y el Ayuntamiento concedió una licencia parcial y provisional para poder poner en marcha los servicios de Radioterapia.
La autorización excluía expresamente la posibilidad de abrir consultas y el resto de servicios y obligaba a mantener cerrados dos de los accesos al recinto, pese a ello, en junio de ese año, el Hospital y los aparcamientos de pago entraron en servicio al completo.
La situación ha generado problemas. La Policía Local no podía actuar en el centro hospitalario y los coches mal estacionados llegaron a amenazar la salida y entrada de ambulancias. Un convenio entre las partes, aún limitado a supuestos de seguridad, previa la intervención de los agentes y la grúa en el recinto, pero quedó sin firmar y la Policía Local solo empezó a actuar este verano en el recinto. También hubo conflictos entre CTA y los taxistas y atascos interminables en horas punta. Y hasta situaciones cómicas. Foro preguntó por qué el Ayuntamiento permitía el «traslado» del hospital si no tenía licencia, la responsable de la sección se agarró al entrecomillado para razonar por la tangente que el permiso municipal no puede alcanzar a esa mudanza, «sino a la ocupación del edificio careciendo de algún requisito para su puesta en uso».

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