No se pierdan la noticia a partir del minuto 15, la idea dicen que es de la enfermeras e oncología, les puedo asegurar que el ambiente que se respiraba en esa misma sala, en la adyacente de espera, así como en el pasillo de los ascensores y el pasillo de citaciones, no es la que muestran estas imágenes.
El pasado día 14 de mayo era de total hacinamiento, posiblemente a las 11 horas había en esa zona más de 150 personas y me estoy quedando corto, el calor era insoportable, los pacientes no tenían donde sentarse, el agua de la nevera que esta a disposición de los mismos se había terminado, aunque fue repuesta a lo largo de la mañana.
Mientras tanto en las consultas los profesionales, siempre los profesionales teniendo que dar la cara, al entrar lo primero que hacían era pedir disculpas por el retraso, en mi caso una hora y veinte minutos, lo cierto es que no suele haber retrasos, el trato, como siempre exquisito, pendientes de poner una sonrisa y dando la pertinente palma de animo.
Les puedo asegurar que en esta parte del Hospital Universitario Central de Asturias en el Cristo, lo que menos desean los pacientes es música en vivo, como mucho, una suave melodía de fondo que bien pudiera proporcionar un hilo musical, los que están recibiendo el tratamiento quieren tranquilidad, la compañía de un libro, un pasatiempo, sus propios auriculares para escuchar su música o su programa de radio favorito, esa es toda la compañía que necesitan el tiempo que deban de permanecer en la sala de tratamientos, de otro lado la compañía de las enfermeras pendientes de todo y de todos, no importa quien pregunte, ni lo que les preguntes, el trato con el enfermo o los familiares es, lo siento, aunque suene repetitivo EXQUISITO, por eso que desde aquí aprovecho para darles las gracias, al tiempo que deseo mostrarles una vez más a todos ellos mi afecto y respeto.
Queda de manifiesto que desde la Consejeria de Sanidad, cuando no saben que hacer y desean desvirtuar la realidad que se esta viviendo en el entorno de la misma, acometen esperpentos como el que muestran estas imágenes, me gustaría saber hasta donde están dispuestos a llegar algunos de estos pésimos gestores con sus fantochadas, en vez de preocuparse de cubrir las demandas de los profesionales de la sanidad y de los usuarios, no obstante, de los tratamientos que ellos mismos deniegan, de eso, nada de nada, no saben y no contestan, todos ellos permanecen mudos, parece ser que la epidemia institucional se extiende en el entorno del des-gobierno regional.
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