Faustino Blanco González,
aquel que fuera consejero de sanidad del Principado de Asturias entre 2012 y
2015, el mismo que hizo saltar por los aires todos los resortes de la sanidad
pública de Asturias, ahora va ser nombrado director de la FINBA.
Hace tres años se convocó un
proceso de selección de candidatos para elegir un director de la FINBA, al cual
se presentaron más de cincuenta aspirantes, resultando elegido Enrique Caso, el
cual ahora desea dejar el cargo, tras haber tomado posesión del mismo en junio
de 2017. (Enrique Caso es Médico, investigador y
gestor de proyectos, estudió Medicina en Oviedo (promoción de 1983) y es doctor
en Ciencias por la Universidad de Londres.)
Pero en esta ocasión no se
convocó ningún proceso de selección de candidatos para poder elegir la mejor
opción. A la reunión del patronato de la FINBA celebrada el pasado martes día
10, no se llevó más nombre que el de Faustino Blanco González. Quizás se quiera
con ello recordar y agradecer al ínclito, que fue precisamente él, quien siendo
consejero de Sanidad corto la cinta y dio el pistoletazo de salida a la creación
de la FINBA (2014). Claro que un par de años más tarde y tras dejar el puesto
de conejero, ya sonó como posible gerente, en aquella ocasión no pudo ser, pero
hora si. Faustino Blanco dirigirá la FIMBA,
la Fundación para la Investigación Biosanitaria…
Este nombramiento es simple y llanamente un insulto a la inteligencia, y es
un menosprecio para una amplia mayoría de los profesionales de la sanidad pública
asturiana. El nombramiento para quien conozca de cerca las obras y milagros de
Tino Blanco en si vomitivo. No lo voy a negar, siento una repugnancia extrema
hacia la persona de este fundamentalista. Pues durante su mandato como
consejero de sanidad no hizo otra cosa que destruir todo lo que tocó, es el auténtico
responsable del caos que sufre a día de hoy la sanidad pública en Asturias. Su
desfachatez no tiene límites, algo que pueden acreditar un buen número de profesionales
de la sanidad asturiana. Es un personaje de escasa catadura moral, el cual no
duda en llegar al insulto personal y la mofa en redes sociales al dirigirse a otros
acreditados profesionales, que a fin de cuentas no dejan de ser sus compañeros.
En su momento no le tembló la mano y no dudo en ensañarse de forma cruel
con ciertos profesionales, algunos de los cuales decidieron criticar
abiertamente las trabas y zancadillas que desde la consejería de Sanidad que el dirigía se estaban
poniendo, al impedir que se pudieran aplicar tratamientos oncológicos de última
generación a pacientes que se trataban en el HUCA. No dudo en mostrar un total
desprecio hacia la vida humana, cuando los pacientes acreditaron y solicitaron
documentalmente cierto tipo de tratamientos oncológicos. Tampoco mostro ningún titubeo
a la hora de mentir ante el PJG, y lo hizo reiteradamente durante su mandato.
Quien en su día fuera consejero de Sanidad del Principado de Asturias, y que tiempo después de la mano de María Luisa Carcedo seria nombrado Secretario General de Sanidad. Cargo que mantuvo incluso con el nuevo ministro Illas y en plena pandemia del Covid-19, hasta que el pasado mes de agosto alguien decidió darlo por amortizado, es un personaje que carece de principios. Tino es lo que vulgarmente se dice la última carta de la baraja, al menos para dejarlo en un puesto donde pueda tomar cualquier tipo de decisiones que afectan a terceras personas. Blanco es un personaje que carece de algo tan fundamental como son la capacidad de dialogo y autocritica. Desprecia a todo aquel que no piensa como él, y pobre de aquellos que tengan la osadia de no avenirse a sus imposiciones, nada le importa que estén estas fundamentados o no. Con Blanco solo existe el pensamiento único, el suyo. Es de que aquellos que aplican como nadie el, "o estas conmigo, o estas contra mi".
Cuando uno entra en la página web de la FINBA se encuentra que en la
misma se habla de “nuestros valores”, transparencia, liderazgo y cooperación. Cuando
este talibán se ponga al frente de la FINBA, la transparencia va quedarse en papel
mojado y pasara ocupar un lugar en el baúl de los recuerdos. Con Tino Blanco a
los mandos nunca existió transparencia, y ahora con 67 años cumplidos “burra
vieja no entra al paso”. El liderazgo será muy pronto una seña de identidad que
todos en su entorno querrán ocultar, a Tino no le van los lideres, el siempre
suele rodearse de gente mediocre, y si tienen la cualidad de ser capaces de no pensar
por sí mismos mucho mejor.
Pero si algo me indigna y me repatea sobre manera, es leer que "La Finba tiene como misión impulsar en Asturias la investigación biosanitaria, aquella que está llamada a tener una rápida aplicación en beneficio de los enfermos”. Eso está en las antípodas de la forma de pensar de Faustino Blanco. Digamos que a Tino le va más aplicar criterios irracionales como el denominado "coste eficiencia", aunque para ello tenga que sacarse de la manga una comision como la CURMP - Comisión de Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Dicen que quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Desde
luego el talibán al que la Policía Local de Gijón no encontraba para hacerle
entrega de una multa de tráfico que no quería pagar, cuando este era consejero
de Sanidad, ya que desconocían (según la policía de Gijón) su domicilio, posee
algunas de las cualidades del camaleón, pero no cabe duda que sabe a quién arrimarse.
Faustino Blanco dirigirá la FINBA ¡¡ MANDA
HUEVOS!!
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