Los limpiadores del HUCA piden que se les
haga la prueba de coronavirus "por la seguridad de todos"
En el hospital trabajan al día unas 250 personas en labores de
limpieza: "Nos están dejando con la protección mínima", denuncian
Los
trabajadores de la empresa Lacera, que se encargan de las labores de limpieza
en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), han recalcado hoy su
preocupación ante las condiciones en las que se ven obligados a trabajar en la
actual crisis del coronavirus. Dadas las carencias que
señalan, han llegado a presentar un escrito ante la gerencia del Servicio de
Salud del Principado de Asturias (Sespa) para que adopte las medidas adecuadas.
Los trabajadores piden que se les haga pruebas del coronavirus. "No
es por nosotros, es por la seguridad de todos", explicó a Europa
Press el miembro del Comité de Empresa por CSI en Lacera-HUCA y delegado de
Prevención, Ricardo Álvarez.
En el
centro hospitalario, referencia en Asturias ante la crisis, trabajan al día en
labores de limpieza unas 250 personas. "Son trabajadores que
limpian en distintas habitaciones y espacios; en el caso de que estén
contagiados, existe un claro peligro", ha señalado, insistiendo
en la importancia de que les hagan las pruebas. El problema, según Álvarez, se
agrava por la falta de información. "Deberían hacerlo inmediatamente, de
lo contrario, se seguirían realizando las labores exponiendo a otra gente de
manera innecesaria", ha explicado. Muchas gentes nos enteramos por
casualidad, y es el propio trabajador el que tiene que ir preguntando.
La
situación de "descontrol" aumenta, según Álvarez, por unos protocolos
que son muy cambiantes y de los que muestra sus dudas. No entiende, por
ejemplo, que las medidas de protección que lleve un limpiador sean menores que
los equipos de protección (EPI) de celadores, enfermeras o médicos. "Nos
están dejando con la protección mínima". Lacera presta los servicios
de limpieza en el HUCA con un contrato que tiene a través de la empresa pública
Gestión de Infraestructuras sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa).
Fue la
pasada semana cuando la compañía llamó a los trabajadores, ha informado
Álvarez, para anunciarles un plan de contingencia que se podría aplicar en
cualquier momento. Tras decirles que lo hacían a requerimiento del Sespa, se
les explicó que deberían aumentar su jornada laboral, pasando de siete a nueve
horas en los turnos de mañana y tarde, y de ocho en el turno de noche,
trabajando de forma continuada siete días y permaneciendo en aislamiento la semana
siguiente.
Sin
embargo, según Ricardo Álvarez, esa medida no ayudaría a enfrentarse a la
actual crisis, sino que más bien empeoraría la situación. "Es una
locura", afirma. Así, ha explicado que alargar de esa forma las
jornadas supondrá una pérdida de calidad en la limpieza, por el agotamiento que
supone. Todo ello en un momento en el que la limpieza es fundamental para poder
hacer frente al nuevo coronavirus.
Tras
tildar de "demencial" el planteamiento, Álvarez ha insistido en que
se debería contratar a más limpiadores, en vez de recurrir a menguar los
efectivos y aumentar la ya de por sí fuerte carga física. "Si estás más
agotado cometes más errores, es algo que entiende todo el mundo", ha
señalado.
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