El director de un centro de vigilancia de la
gripe en España recibió miles de euros de los fabricantes de vacunas contra el
virus
- Raúl Ortiz de Lejarazu recibió 23.000 euros de farmacéuticas mientras dirigía el
Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, inscrito en la red mundial de
la OMS
- Los pagos
por "prestación de servicios" entre 2016 y 2018
partieron de GSK, Seqirus y Sanofi, tres de las cinco compañías con
vacunas de la gripe autorizadas en España
- El médico es
ahora "director emérito" y "senior advisor" del
centro tras retirarse hace apenas dos meses
El doctor
Raúl Ortiz de Lejarazu recibió miles de euros por "prestación de
servicios" de distintas fabricantes de vacunas contra la gripe mientras
dirigía el Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, uno de los tres
laboratorios españoles incluidos en la red mundial de
vigilancia de esta enfermedad de la Organización Mundial de la
Salud.
Los pagos
suman algo más de 23.000 euros por parte de GSK, Seqirus y Sanofi –tres de las
cinco empresas cuyos sueros están autorizados por
la Agencia Española de Medicamentos– y solo abarcan el periodo comprendido
entre 2016 a 2018, los únicos ejercicios sobre los que informan las
farmacéuticas en virtud de un acuerdo voluntario.
Las
cantidades están reflejadas por las empresas en las "transferencias de
valor a los profesionales" revisadas por eldiario.es e imputadas, casi al
completo, a los capítulos de servicios prestados, ya sea por los honorarios o
los gastos derivados de desarrollar esos trabajos. Las farmacéuticas consignan
los pagos "de actividades formativas o reuniones profesionales" y los
de I+D+I en otros apartados distintos. Ortiz de Lejarazu no ha contestado a
eldiario.es acerca de si esos pagos pudieran constituir un conflicto de
intereses no hecho público y, dado su cargo, si no consideró preferible renunciar
a esos honorarios.
El Centro
Nacional de la Gripe de Valladolid, que arrancó vinculado a la facultad de
Medicina de la Universidad de Valladolid, está adherido al Servicio de
Microbiología de hospital clínico de Valladolid cuyo jefe ha sido hasta hace
unos meses también Raúl Ortiz de Lejarazu. En 2007 se convirtió en laboratorio
de alto nivel mediante un convenio con el Ministerio de Sanidad y la Junta de
Castilla y León que aportaron 200.000 euros cada uno para adecuar y ampliar sus
instalaciones
El sanitario
se ha convertido recientemente en "director emérito" y "senior
advisor" de este centro. Ortiz de Lejarazu optó por acceder a la
jubilación a finales de agosto pasado. Con ese nuevo título aparece presentado
en el programa de jornadas sobre
"actualización de la gripe" que organiza la
institución el próximo 30 de octubre en la ciudad castellanoleonesa. Nada se
cita en ese programa sobre posibles conflictos de interés por los pagos
directos de los laboratorios –aunque son patrocinadores del evento–.
Cursos
universitarios
Las
relaciones de las farmacéuticas con los profesionales de la salud han provocado
sospechas sobre los conflictos de intereses que podían acarrear a sus
actuaciones. El doctor Ortiz de Lejarazu, por ejemplo, ha sido el director de
los cursos anuales que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo dedica a
las vacunas cuyo precio de matrícula ha ido de 170 a 180 por dos jornadas. 0,5
créditos. El seminario lo paga el laboratorio GSK, uno de los mayores
productores mundiales de sueros. La empresa ha puesto 7.860 euros en 2017,
7.720 en 2018 y 9.469 este mismo año para financiar a una treintena de
asistentes, según los convenios suscritos entre la empresa y la
universidad.
En el curso
de julio de este año, el programa reservaba un espacio para exponer sobre el "cerco a la
enfermedad meningocócica", (infección detrás de gran parte
de las meningitis). Precisamente, este año se ha discutido en el seno del Comité
Interterritorial de Sanidad sobre la inclusión en el calendario de vacunas
oficial (y por tanto su financiación pública) de la vacuna contra la meningitis
B vendida por GSK Bexsero. Fue rechazada por el alto
precio al que la comercializa GSK en comparación con las
prestaciones que ofrece desde el punto de vista de la salud pública, de acuerdo
con el dictamen científico de la comisión evaluadora.
Los ponentes
el pasado julio fueron: para la "visión del investigador" (según la
presentación del evento) Federico Martinón-Torres que
ha ingresado 24.500 euros de GSK entre 2017 y 2018. Para la "visión del
clínico" al pediatra Josep Marès (que ha recibido otros 6.000 euros de la
farmacéutica). Para la "visión de pacientes" se recurrió al
vicepresidente de la Asociación Española contra la Meningitis (AEM), Santiago
Blanco.
La AEM
exhibe un comité científico encabezado
por el mismo Martinón-Torres en el que aparece además la doctora María José
Cilleruelo (miembro del comité de vacunas de la
Asociación Española de Pediatría) que ingresó más de 8.000 euros en
dos años de GSK o María Garcés –investigadora en el centro público Fisabio de
la Comunitat Valenciana– que ingresó otros 5.800 euros de GSK. Culminaba el
grupo la "visión del gestor" a cargo de Sonia Tamames, jefa del
servicio de Epidemiología de Castilla y León, una de las dos únicas comunidades
autónomas (junto a Canarias) que se ha desmarcado de la decisión global tomada
en el Consejo Interterritorial y ha incluido la vacuna infantil generalizada de
la meningitis B en su calendario oficial. La Junta acaba de publicar el
contrato para adquirir las dosis: 5,23 millones de euros.
Fuente documental:
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