776 personas acumulaban en agosto más de 181 días de demora para entrar en
quirófano. Hace un año eran 195
Las demoras de más de seis meses se le atragantan al
Servicio de Salud del Principado (Sespa). Los últimos datos sobre
listas de espera quirúrgicas, los relativos a agosto, evidencian la peor
situación en años. Las estadísticas del mes pasado se cerraron con un total de 776 pacientes aguardando más de 181 días para
entrar en quirófano. Exactamente cuatro veces más que los que había en
idéntica situación hace un año. Entonces, en agosto de 2018, eran 195. Un año
antes, 251. Y en 2016, apenas 78. De esas 776 personas que llevan al menos
desde febrero arrancando hojas del calendario sin tener noticias del hospital,
un 30% aguarda por una intervención oftalmológica -principalmente una operación
de cataratas- y otro 22% eran pacientes del servicio de traumatología mientras
que cirugía general y digestiva asume casi otro 15% de esa cifra total.
Los
datos no resisten la comparación a un año vista, pero si lo que se revisa son
los dos meses anteriores se aprecia que, desde junio, la lista de espera de más
de seis meses no ha dejado de aumentar. Con las vacaciones, la cifra de 262
pacientes que había en junio pasó a 497 en julio. Y de ahí, a 776.
En
realidad, el volumen de pacientes que el pasado mes de agosto figuraban en las listas de espera es superior en
las tres categorías en las que el Sespa cataloga las demoras quirúrgicas: las
ya mencionadas de más de 181 días (con 581 personas más); las de entre tres y
seis meses (1.270 más) y las de menos de tres meses (417 más).
Hay
que recordar que en apenas dos meses se cumplirá un año de la entrada en vigor
del decreto de tiempos máximos que pretendía precisamente atajar las esperas de
más de medio año en el caso de las intervenciones de cirugía cardiaca y
cataratas, histerectomías e implantes de prótesis de cadera y rodilla. Sin
embargo, el compromiso del Principado es que ningún paciente sufra una demora
mayor a la que la ley reconoce únicamente en determinados procesos.
Peor en las Cuencas
Los peores resultados los arrojan los hospitales de las Cuencas. El Valle
del Nalón, de Langreo, y el Álvarez-Buylla, de Mieres, registraron el mes
pasado una espera media de 130 y 123 días respectivamente. Esto es, más de
cuatro meses en ambos casos. Mejor suerte corren los vecinos de la zona oeste
de Gijón y los del municipio de Carreño que tienen como centro de referencia el
Hospital de Jove. La demora media para operarse en él fue el mes pasado de 69
días, una referencia a la que solo se aproximan los dos centros hospitalarios
del occidente de la región, el Carmen y Severo Ocho y el de Jarrio, con 87 días
en ambos casos. En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) la
demora media para una operación fue de 115 días. Y en Cabueñes, 105. La espera
media de las personas que fueron intervenidas el mes pasado fue, en el conjunto
de la región, de 106,8 días.
En agosto, los hospitales asturianos contabilizaron un total de 23.884
personas en lista de espera para operarse. De ellas, 19.672 pertenecían a la
denominada espera estructural, la que integran los pacientes cuya demora es
atribuible a la organización y los recursos disponibles en la sanidad pública.
Otras 2.144 eran personas que rechazaron ser intervenidos en algún hospital
alternativo.
Según los datos de astursalud, la espera estructural máxima el mes pasado
fue de 364 días. En esto no hay grandes diferencias con respecto a agosto de
2018. Hace un año era de 361.
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