domingo, 21 de octubre de 2018

Situación “insólita, lamentable e intolerante"”


Miguel Puentes sostiene la hoja de reclamaciones que interpuso en el Hospital de Cabueñes.

Miguel Puentes califica la situación de “insólita y lamentable”.
La desaparición de material quirúrgico pospone dos semanas una operación
Miguel Puentes, con la mandíbula fracturada, se enteró de lo ocurrido en el quirófano de Cabueñes. La cirugía se hizo quince días después con instrumental prestado por el HUCA

Si pensaron que ya lo habíamos visto todo en la ciénaga en que algunos tienen convertida la Sanidad pública asturiana, están muy equivocados.
Es de suponer que el gerente del Hospital de Cabueñes está  al corriente de lo que a continuación se denuncia, por tanto, no solo está obligado a dar las explicaciones oportunas ante la reclamación presentada por el paciente afectado de tamaño despropósito. También debería de comparecer públicamente, ya que este tipo de situaciones, que no siempre salen a la luz publica, pueden crear "alarma social" en la población.

El pasado día 11 de septiembre, martes, Miguel Puentes ingresaba en el Hospital de Cabueñes tras haber sufrido un accidente en su puesto de trabajo. El paciente presentaba una fractura severa en la mandíbula derecha, así como otra más en el malar.
Lesión que según diagnosticaron los médicos aquel mismo día, requería el paso por quirófano. La intervención se programa para la semana siguiente, pues como ocurre en otros muchos hospitales, el servicio de maxilofacial del Hospital de Cabueñes solo interviene los martes.  
El paciente permanece siete días en el hospital, tiempo en el que es tratado para rebajar la inflamación que padece en la cara, y así poder afrontar la operación de forma más eficaz.
Una semana después de su ingreso, llega el día de la intervención, y estando ya el paciente en quirófano, el cirujano que lo va intervenir le comunica que la operación se iba a retrasar unas horas puesto que “no aparecía la caja de material quirúrgico”. Tras una espera de hora y media, se le comunica al paciente que por falta de material quirúrgico, ya que la caja que contiene el mismo no aparece, se hace inviable la intervención, por lo que deciden aplazar la misma al martes de la semana siguiente.
El paciente advierte que “me ofrecieron irme a casa esos siete días, pero preferí quedarme por si empeoraba de mis heridas”. Miguel Puentes hace especial hincapié en el “buen trato y comprensión” que en todo momento le dispenso el personal de Cabueñes.
Quince días después de su ingreso en el hospital, el paciente por fin es intervenido, aunque el material quirúrgico que se requería para llevara a cabo la intervención sigue sin aparecer. El paciente señala que el cirujano que lo opera, lo pudo hacer gracias a un equipo prestado por el Hospital Universitario Central de Asturias – HUCA.
Ante semejante cumulo de despropósitos, donde queda en evidencia la falta de coordinación existen en el Hospital de Cabueñes, cuyo máximo responsable es el gerente  Miguel Rodriguez.
Como bien dice Miguel Puentes, el paciente afectado por tan “insólita y lamentable” situación. “En mi caso no era una operación urgente, pero habrá casos en los que sí lo sea”.
Por ahora la Consejería de Sanidad guarda un sepulcral silencio, y no quiso valorar lo ocurrido, cosa que no debería de coger a nadie por sorpresa, ya que viene siendo habitual proceder. Pero gerente del Hospital de Cabueñes Miguel Rodriguez, que supuestamente máximo responsable de lo que ocurre en el mismo, debería de dar la cara.    

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