miércoles, 20 de septiembre de 2017

La miscelanea del HUCA

























Hoy de nuevo traemos algunos datos gráficos de las muchas obras de remodelación que se están llevando a cabo en el HUCA. No en el del viejo hospital del Cristo, no, en el recién inaugurado HUCA de La Cadellada. Unas veces son en el exterior (Fotografías 1 – 2) zona de Urgencias. Otras se realizan en el interior (Fotografías 3 – 4 – 5 – 6), esta vez es también en la zona de Urgencias. Esto es un sin vivir, y más de uno se debe de estar frotando las manos con las reformas, de las reformas ya reformadas.
Sería bueno que alguien en esta puñetera Comunidad Autónoma de Asturias, fuese capaz de explicarnos a la inmensa mayoría de los asturianos, las extrañas circunstancias que rodean la mayor chapuza del gobierno de Vicente Alvarez Areces.
Las obras de lo que debería de ser el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias, se remonta al año 2003. Fue entonces cuando se adjudicó la misma, así como el traslado desde el viejo hospital del Cristo, por un importe de 205 millones de euros. El nuevo HUCA echo andar el 21 de enero de 2014, si bien hasta el 15 de junio del mismo año no se dio por finalizado el traslado desde las instalaciones del Cristo. Traslado que a día de hoy no finiquito, ya que en las dependencias del Cristo continúa la actividad de alguna manera, pero eso lo vamos a dejar para otro día.
Las obras hipotéticamente desde su inicio duraron 11 años. Durante este tiempo la UTE que ejecuto las mismas, solicito varias prorrogas. Recién comenzado el año 2009, GISPASA ya se había realizado la certificación de obra por un importe de 100 millones de euros, lo que suponía un 40% del proyecto, el cual ahora ascendía ya a 259 millones, pues al inicial se deberían de sumar 54,5 millones más de “sobrecostes”.
Por aquel entonces (año 2009) el Gobierno del Principado reconocía un retraso de 60 días, el PP de Asturias hablaba de al menos 8 meses. Fueran churras o merinas, la obra debería de estar finalizada el día 7 de abril de 2010. En aquel tiempo GISPASA confiaba en poder cumplir los plazos, al menos eso es lo que se sabía por boca de un tal Herraiz.
Pero ya por aquel entonces “redactar” el proyecto del sobrecoste, el cual era de 54,5 millones de euros, nos costó a su vez a todos los asturianos, la módica cifra de 603.000 euros. No debemos de olvidar que anteriormente se debió de abonar a los redactores del proyecto original, la módica cifra de 3,1 millones de euros. Dicen los que de esto saben, que ya en aquel momento la sindicatura de cuentas encargo una auditoria externa para investigar los sobrecostes. A día de hoy se debe de seguir investigando, pues nada se supo de aquello. Bueno si, que la obra de forma estimativa lleva chupados unos 500 millones de euros, y a la vista de las reformas, de la reforma, ya reformada, esto va para largo. Por cierto, todas estas “mejoras” van a mayores, y se ejecutan sobre la marcha, por eso que el presupuesto es lo de menos.
Pero que nadie se ponga nervioso, que fuentes bien informadas advierten, que todo se debe al cambio climático. La fuerte subida de las temperaturas por un lado en Asturias, unido a la capacidad de evaporación de fondos públicos que existe en esta CCAA,… ya saben, blanco y en botella. El caso es que ya van dilapidados en esta obra más de 500 millones, y ni por parte del gobierno, ni de la oposición se vislumbran intención alguna de dar una explicación.
Solo les vamos a pedir una cosa, que no creen una comisión de investigación, otra más no por favor. Los asturianos ya sabemos que algunos padecen la patología de mentir, y que además les sale gratis.






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