GISPASA
hace del parking y la cafetería del HUCA un sistema de copago encubierto
El afán recaudatorio de los precios fijados en los aparcamientos
y la cafetería del nuevo HUCA, así como la manera de gestionarlos desde el
traslado, suponen un notable incremento de la recaudación con respecto a los
ingresos que generaban al SESPA en el antiguo hospital, recaudación que en su
conjunto ahora va a parar a las arcas de GISPASA.
Para cubrir sus funciones encomendadas de mantenimiento y
logística, además de la transferencia que recibe del SESPA, GISPASA emplea
recursos que salen directamente de los bolsillos de las personas usuarias y de
la plantilla del hospital. Esto configura una dinámica económica peligrosa,
pues en lugar de administrar un presupuesto cerrado en el que rendir cuentas al
SESPA por el dinero que éste le transfiere, GISPASA puede optar por
exprimir a la ciudadanía para cuadrar sus cuentas.
Y efectivamente, en la práctica, así ocurre. Quien acude
al HUCA como paciente o acompañante, repaga la asistencia recibida en forma de
prohibitivos menús o de aparcamiento. Y en el caso de la plantilla, el caos en
la asignación de las insuficientes plazas de personal ocasiona innumerables
trastornos que ya fueron denunciados en numerosas ocasiones desde la apertura
del nuevo HUCA, sin que GISPASA hiciera nada para solucionarlo.
Por ese motivo, Podemos Asturies registró varias iniciativas
parlamentarias para que la administración sanitaria y GISPASA rindan cuentas
sobre este asunto.
Por último, señalar que nos encontramos ante uno más de los
múltiples trastornos que GISPASA genera en el HUCA. Podemos Asturies considera
que el camino para resolverlos pasa por la disolución de GISPASA, con el
retorno de las funciones encomendadas al SESPA para su control directo.
Recordamos que esto sería posible mediante la Ley impulsada por Podemos, si
Partido Popular e Izquierda Unida votaran a favor de darla de paso en Comisión
de Hacienda. Lamentablemente, ambos se opusieron a este trámite, a pesar de
haberse manifestado a favor de disolver GISPASA en la legislatura pasada. Hasta
que ambos recuperen la voluntad política y la coherencia, GISPASA seguirá
haciendo de las suyas.
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