jueves, 19 de mayo de 2016

Señor Consejero, “yo no me resigno, ni hoy, ni nunca”



El pasado día 15 de marzo del presente año, se publicó en LNE, dentro del apartado de Cartas al Director, un escrito que llevaba por título, “Yo no me resigno“, firmada por la Doctora Isabel Carrio Montes.
Tras leer detenidamente el contenido del mismo, no solo me di cuenta del hartazgo que vienen soportando en silencio los profesionales de la sanidad pública asturiana, pues conozco algunos casos más, si no que pude comprobar la indignación que cobijaba su escrito a modo de denuncia.
Los gestores del SESPA por su parte, son lo más parecido a unas almorranas, pero en este caso, y por desgracia para los sufridos trabajadores de la sanidad, el tratamiento con “Hemoal-forte” no da resultado. Es entonces cuando buscando un nuevo antídoto, y se acuerdan de las redes sociales.
La capacidad de guante dice basta, y deciden salir a la luz pública para mostrar su indignación así como su rechazo frontal, a situaciones que hace tiempo dejaron de ser puntuales, para convertirse en algo cotidiano.
Todo esto es posible gracias al famoso principio que dice, “aquí no pasa nada”. Claro que si alguien decide recurrir a la justicia, y esta condena a los infractores de la administración, estos a su vez se permiten el lujo de pasarse la sentencia por el arco de triunfo, y los ejemplos se cuentan por decenas.
Mientras todo esto ocurre a diario en nuestra región, los 45 padres de la patria asturiana con domicilio conocido en la calle Fruela nº 13, no saben, no contestan, y en el mejor de los casos, se enteran por la prensa.
Pero hete aquí que hoy la Doctora Isabel Carrio Montes, decide dar un paso más ante tanta injusticia. Para ello difunde el siguiente video en las redes sociales, el cual ya está siendo un éxito, y yo les invito a visionar. Pues la denuncia es preciso que sobrepase Pajares y los Pirineos si fuera menester, para que se pueda comprobar el grado de desfachatez y descomposición, al que algunos gestores están llevando a nuestras instituciones, y que nadie en nuestra región parece estar dispuesto a parar.

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