jueves, 12 de mayo de 2016

Se suspenden operaciones, y aquí no pasa nada











Continúan los sobresaltos en la Sanidad Pública asturiana. Ahora en el Hospital Universitario Central de Asturias se van a suspender un centenar de  operaciones ya programadas, y estando ya citados los pacientes para la próxima semana. Todo ello se debe a la falta de médicos anestesistas.  Pero que nadie se alarme, que esto es una circunstancia puntual “surgida en las últimas horas”,  de la cual los gestores tomaron buena nota,  y en estos momentos ya se encuentra en vías de solución. Que es lo mismo que nos llevan diciendo desde la entrada  en funcionamiento de las instalaciones de La Cadellada.

Pero como pueden ver,  la realidad en Asturias supera con demasiada facilidad a la ficción.  En este caso,  y como ya viene siendo costumbre los últimos años, la gerencia del SESPA, donde por cierto no hay recortes, si no todo lo contrario, cada día se ocupan más despachos con amigos y conocidos y afines  al régimen imperante, se  decidió prescindir de cinco MIR, los llamados también R4. Los cuales ya venían realizando la actividad en el HUCA, pues prestaban servicio en consultas, urgencias y cirugías.

Pero ahora, tras haber superado su periodo de formación en nuestro sistema público de salud, parten a otras comunidades limítrofes con sus primeros contratos de trabajo bajo el brazo, porque en Asturias nadie les da una oportunidad.

Los profesionales cansados de tanto ninguneo por parte de la gerencia del Area IV, hacen saltar todas las alarmas, para denunciar que tras meses soportando todo tipo de presiones en su ámbito laboral,  no están dispuestos a continuar ejerciendo su labor en tan pésimas condiciones. Su principal demanda en estos momentos se centra en la imperiosa necesidad de dotar de personal al servicio. El portavoz de los anestesistas  califica la situación de “muy delicada”

Pero es que además desde el colectivo se advierte que,  “nos dejan bajo mínimos, no tenemos personal para cubrir las urgencias ni para poner epidurales”. Otra de las afirmaciones realizadas por el portavoz,  se centro en asegurar que  “en otras comunidades ahora mismo se pegan por conseguir anestesistas, todas, menos Asturias». De hecho, los facultativos estuvieron «esperando hasta último momento a ver si les hacían algún tipo de contrato como eventuales. Pero el SESPA dice que no, que hay que esperar a que se resuelva el concurso de traslados y luego verá qué hace». Cuando el verdadero problema para los gestores, «es que cuando quieran buscar anestesistas ya estarán todos contratados y no habrá profesionales a los que recurrir en la bolsa de demandantes de empleo, que estará vacía». Tan vacía como el listado de aspirantes a trasladarse al HUCA, que figura sin candidatos. Ninguna de las cuatro plazas que La Cadellada sacó a concurso tiene aspirantes. «Es un hospital al que ahora mismo no quiere venir ningún anestesista porque las condiciones laborales y económicas que ofrecen son pésimas. Pese a todo se permiten el lujo de dejar marchar a profesionales que ya estaban formados y que sí querían quedarse».

De otro lado el Sindicato Médico (SIMPA) se suma a la fiesta para advertir que los cinco residentes tenían el «compromiso de palabra» de que se les iba a contratar. Pero «no ha sido así, lo que deja al servicio en una situación grave de precariedad».

Esto no vine más que a poner de manifiesto por enésima vez, que la palabra y las  promesas que se vienen realizando por parte de los gestores del SESPA, deja mucho  que desear. Al tiempo que pone de manifiesto que todos estos personajes nombrados a dedo, son personas de quien uno no se pueda fiar.

Muy pronto llegará el periodo en el cual los profesionales de la sanidad, anestesistas incluidos, ejercerán su derecho a disfrutar de las vacaciones estivales, para entonces la situación se va hacer insostenible, y esto no es algo que se arregle dejando que pase el tiempo.

Se deben de tomar decisiones, y lo deben de hacer cuanto antes, pues al final la suspensión de intervenciones, no hace más que engordar las listas de espera, saliendo con ello perjudicados de nuevo los de siempre, que no son otros que los  pacientes.

Mientras todo esto ocurre, el gerente del Area IV Manuel Matallanas, responsable de este y otros muchos desaguisados, hace las maletas. Claro que en Asturias ya tenemos buena experiencia, así que otro vendrá, que bueno me ara. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario