Esto implica:
- Un tratamiento más directo sobre la zona afectada, por tanto máxima eficacia.
- Menos sesiones de radioterapia, menos molestias para el paciente, el cual ve reducida en algunos casos las sesiones a la mitad.
- Por tanto se atiende a más pacientes, lo cual permite aligerar las listas de espera.
Claro que para poder desarrollar este y otros terapias, en algunos hospitales públicos se debe dejar trabajar a los profesionales, sin ir más lejos tenemos un buen ejemplo de lo que NO debe de hacerse en el HUCA, pero eso poco parece importarles a los gestores del SESPA.
En consecuencia, quienes pagan la ineptitud de la gerencia son los de siempre, los pacientes. Pero además en el caso del HUCA, son también "algunos" de los profesionales del servicio de Oncología Radioterapia. Lo que conlleva que a día de hoy no pueda funcionando al cien por cien dicho servicio. Todo debido a una serie de decisiones arbitrarias, revanchistas y sectarias tomadas por parte de algunos con la bendición de la Dirección del centro. Y donde lamentablemente ningún sindicato, partido político u asociación de las que se dicen defensoras del pacientes, se atreve a investigar y sacar a la luz publica lo que esta ocurriendo desde hace casi tres años.
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