Y es que después de 25 meses de su puesta en marcha, las instalaciones de La Cadellada, las cuales fueron puestas en funcionamiento saltándose la ley, y que a día de hoy continúan con su actividad sin tener las pertinentes licencias para su apertura, y otras más que por regla general se les exigen a el resto de los mortales cuando quieren iniciar una actividad, pero en este caso, aquí no pasa nada.
Esto no viene más que demostrar, que mientras que la administración exige a sus administrados el cumplimiento de las leyes, esta, que debería de dar ejemplo con su comportamiento, se las salta todas.
El complejo de La Cadellada se había convertido en el buque insignea del Gobierno socialista que presidia Javier Fernández, el cual había quedado inacabado, pese a las continuas inauguraciones por parte de su predecesor en el cargo, Tinin Areces. En esta obra se querían apoyar para vender a los asturianos los logros de una brillante y eficaz lavor de gobierno. Para ello no les importo lo más mínimo saltarse la ley, había que vender humo al precio que fuera. Claro que por aquel entonces ni ellos mismos sabían nada del gasto acumulado, mucho menos ofrecían datos, ya que los sobrecostes podían ser abrumadores. Pero poco a poco fueron saliendo a la luz, y ahora sabemos que la construcción tiene un montante de unos 300 millones, a los cuales se deben de sumar otros 100 para los equipamientos.
Ahora con la perspectiva que nos va concediendo el tiempo, está claro que sin la licencia de actividad, ni el acta de recepción a efectos urbanísticos, se pueda conceder el permiso de ocupación del inmueble, mucho menos el de vertidos, y otros muchos que son necesarios para la apertura de un complejo como es el newHUCA.
Pasado el tiempo comienzan a llegar las noticas, las cuales indican que tras algunos incidentes acaecidos en el entorno del complejo, en este caso de índole circulatorio, la Policía Local considera el perímetro sobre el que se asienta el newHUCA en La Cadellada, como un territorio sin ley, donde los agentes de la policía dicen no tener competencias. Y es que algunos de los viales de la urbanización están sin recibir, si bien se advierte que para el 2017 esperan tener conclusas las obras del acceso desde la AS-II.
Ahora se entiende lo llamativo que resulta para el visitante no ver agentes de la policía local en las inmediaciones, salvo en momentos muy concretos, como cuando se estropean los parquímetros, lo que trae consigo el colapso circulatorio en las inmediaciones, y la nula accesibilidad al complejo, quedando todas las calles adyacentes colapsadas.
A todas estas GISPASA ofrece un acuerdo al Ayuntamiento para al menos, regular el tráfico hasta que se acaben los accesos.
Y es que desde su apertura en el HUCA no dejan de producir anomalías. Si bien la primera de ellas se produce cuando desde el Principado se sondea al Ayuntamiento la posibilidad de poner en funcionamiento el Hospital, sin tener terminados los accesos, que a su vez deberían de dar servicio al complejo de La Cadellada. Para ello los técnicos municipales tomaron como base los datos que se recogían en el proyecto sobre el tráfico, y advirtieron que sin estar terminado, el permiso no era posible. Fue entonces cuando desde el Ayuntamiento exigieron la terminación del anillo perimetral, cuya ejecución se había dejado a medias.
En aquel momento el Gobierno del Principado pone en marcha todo tipo de artimañas. Como medida de presión ante la sociedad, incluso alego que de no abrirse las instalaciones, se estaría impidiendo que los pacientes recibieran tratamiento con los nuevos equipos instalados en el servicio de Radioterapia. Es entonces cuando en base a esta medida de presión, el Ayuntamiento accede a la apertura, y concede un permiso parcial para la puesta en funcionamiento del dicho servicio. Dejando excluidos el resto de áreas, entre ellas la de consultas, y obligando a mantener cerrados el resto de los accesos.
El Gobierno del Principado de Asturias, demostrando un total desprecio por las leyes, pone en funcionamiento de forma progresiva todo el complejo de La Cadellada. Así el día 21 de enero de aquel 2014 comienza a funcionar Oncología Radioterapia, y en los siguientes semanas el resto de servicios, hasta que en torno al 15 de junio, se da por concluido el traslado, con la recepción en el newHUCA de todos los pacientes ingresados procedentes del complejo hospitalario del Cristo.
La responsable de Licencias explicaba en su día, que el Ayuntamiento no es competente para autorizar mudanzas, sino sobre «la ocupación del edificio careciendo de algún requisito para su puesta en uso». Así que, «oficialmente, no hay constancia de la apertura del HUCA», dejó escrito la funcionaria con el hospital ya a pleno rendimiento.
Según parece a día de hoy no existe un plan de emergencias, ni de evaluación de riesgos, ni personal formado, ni simulacros, ni accesos para bomberos, ni vías de evacuación para enfermos y personal, ni se cumplen los continuos requerimientos hechos por inspección de trabajo, etc. Etc.
Hace unos días vimos lo acontecido en la Calle Uría de Oviedo, no quiero ni pensar por un momento, lo que puede ocurrir, si por cualquier circunstanci o imprevisto como el acontecido en Uria, fuera necesario la intervención dentro del complejo de La Cadella.
¿Quién sería el responsable?, ¿Cuándo se acabarán los problemas?
... continuara
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