Mientras que el
Servicio de Cardiología del HUCA, hace aguas, y no me refiero a un mal
funcionamiento del servicio, el cual como es bien sabido no deja de acumular
éxitos desde su puesta en funcionamiento, siendo hoy día un
referente a nivel nacional. Claro que como suele decirse en estos caos, no solo
de pan vive el hombre.
El servicio de
cardiología lo conforman personas, todas y cada una de ellas son piezas
importantes, pero a su vez indispensables llegado el momento. Pues en su
conjunto forman parte de engranaje que debe de funcionar con la precisión de un
reloj suizo.
Por eso que cada uno
de sus miembros se convierten llegado el momento en una pieza fundamental del
mismo, nadie es más que el otro, y cada uno de ellos en su puesto, es un
elemento casi insustituible cuando toda la maquinaria se pone en marcha para
llevar a cabo su labor.
Pero eso a los
gestores de SESPA poco o nada parece importarles. Eso sí, siempre permanecen
ojo avizor, para cuando los profesionales finalizan su trabajo, apostarse
prestos y veloces ante los medios de comunicación, para apuntarse el tanto como
suyo.
Son ahora los
enfermeros de Cirugía Cardiaca del HUCA los que amenazan con abandonar por la
saturación del servicio. Y es que el personal
dobla turnos, acumula guardias y llega a descansar solo cuatro días al mes por
falta de relevos. Mientras que Satse exige al HUCA que forme a más profesionales
El hospital cuenta en
la actualidad con tres quirófanos de esta disciplina en los que se realizan
técnicas altamente especializadas, como los trasplantes de corazón.
El equipo cuenta con diez profesionales de enfermería que sacan adelante
un elevado volumen de trabajo diario. Además cubren guardias, pero
esta función solo la desarrollan los ocho que están cualificados. La
consecuencia directa es que no se respetan los turnos de descanso y
que, en ocasiones, no han podido librar más de cuatro días al mes. El sindicato
Satse ha denunciado la "incapacidad de la dirección para formar
personal para un trabajo tan especializado como este" y ha explicado
que esa escasez de enfermeros "repercute en la atención prestada”.
La sección
sindical de Satse en el HUCA ha explicado que “no se respeta la
normativa actual vigente” y que se está incumpliendo la norma que
obliga a dejar entre jornada y jornada doce horas ininterrumpidas de
descanso y también la que fija en 48 el máximo de horas semanales de trabajo.
El problema, se ha agravado en los últimos meses. “Estas enfermeras han
llegado a estar de pie en el quirófano hasta 42 horas seguidas en un periodo de
dos días”.
La consecuencia es
que dada esta presión, la sobrecarga física y mental que sufren,
algunas enfermeras están incluso planteándose un cambio de servicio, "ante
el temor de que puedan cometer un error con irreparables
consecuencias". El sindicato insiste en que el usuario es el perjudicado
final en este tipo de situaciones y en que es necesario formar más personal
para reforzar el servicio y evitar que la situación actual repercuta en la
calidad de la atención.
Satse ha lamentado el
poco eco que estas denuncias tienen en la dirección del hospital. La sección sindical
del HUCA señala que sus quejas y las de los afectados "solo
reciben buenas palabras y petición de paciencia, pero ninguna solución a
una situación preocupante que se prolonga en el tiempo”.
"Es necesario la reducción de las listas de espera, pero no
a costa de la salud laboral de los profesionales y de la atención prestada, por
eso lanzan dos preguntas a la dirección del HUCA:
- ¿Disminución de las
listas de espera a cualquier coste?
- ¿Cirugía programada
como si fuera de urgencia?"…..
PD. La frase que da titulo al escrito de hoy, es también un homenaje a William Shakespeare
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