El Sindicato de Estudias no puede colocar cartelería en las paredes del HUCA. Como solución, la pegan en el suelo |
La Administración coloca publicidad y cartelería en las paredes del HUCA |
Mientras que GISPASA, o lo que es lo mismo, el des-gobierno de Asturias,
continua en ciada libre, sin importarles lo más mínimo lo que ocurre en su
entorno, los ciudadanos continúan con el goteo de denuncias, para así sacar a
la luz, las atrocidades que se están llevando a cabo en la gestión sanitaria de
nuestra región. Algunos para eludir responsabilidades toman como escudo
protector y coarta, los recortes que lleva a cabo en diferentes terrenos el
Gobierno de España que dirige Mariano Rajoy. No está de más recordarles a los
gestores asturianos, que competencias como la educación y sanidad desgraciadamente
fueron transferidas a las autonomías, por medio de una nefasta decisión que
ahora está teniendo lamentables consecuencias para la sociedad.
A todo esto, los gestores del SESPA continúan hablando de pequeñas
incidencias, pero los usuarios, que son quien de verdad sufren los recortes y
la nefasta gestión en sus carnes, continúan saliendo a los medios con denunciamos
de todo tipo, para poner en tela de juicio, eso si con argumentos en la mano,
los comportamientos irregulares de la atención sanitaria en Asturias.
Hablar de “pequeñas incidencias” o de “casos puntuales”, no viene más que a
demostrarnos a los usuarios, el desprecio que algunos sienten hacia los
ciudadanos, los cuales están en su perfecto derecho exigir a la administración,
en este caso del señor Fernández, que les proporcione las mismas atenciones,
que el recibió cuando preciso ser atendido de su dolencia cardiaca.
Para que seguir, hoy otra carta de denunciando una “pequeña incidencia”, que todo sea dicho de
paso, no afecta a ninguno de los altos, medianos o bajos dirigentes del SESPA,
si así fuera,… si así fuera, otro gallo cantaría y ejemplos tenemos varios.
La Nueva España , 19 de abril
de 2015
Seguimos con las
"pequeñas incidencias en el HUCA"
Natividad Nieto Fernández (Oviedo)
Señor consejero de Sanidad del Principado Asturias:
Soy un familiar de un paciente del departamento de oncología médica del
HUCA y, como conocedora de todo lo acaecido tanto en consulta oncológica como
en tratamiento en el hospital de día, quiero indicarle que después de diez
meses las "pequeñas incidencias" de las que usted hablaba al inicio
de la inauguración siguen existiendo, con la diferencia de que en la actualidad
ya fueron creciendo y haciéndose adultas.
Fue en el mes de junio de 2013 cuando, por desgracia, empezamos a utilizar
el servicio de oncología del antiguo hospital, así como el de extracciones y
escáner. Pues bien, durante este período hasta la puesta en funcionamiento del
nuevo HUCA, nunca nos pasó (y no es a nosotros solamente) que después de hacer
los pertinentes análisis lleguemos a la consulta con el doctor correspondiente
y nos encontremos con que hay pruebas de sangre anuladas o que "no se
puede informar el valor debido a la hemólisis (al principio era "falta
muestra"). Esto significa que para al paciente se le debe sacar sangre dos
veces el mismo día para saber el resultado de los valores solicitados por el
oncólogo, con el consiguiente malestar del paciente. ¿Cómo puede ser posible,
cuando se habían extraído las muestras necesarias y el doctor había pedido
diversos valores, y unos son informados y otros no?
Pero hay más. Con el nuevo HUCA ha habido unos cambios que perjudican la
salud de los pacientes oncológicos que llevan para casa un difusor para seguir
durante 46 o 48 horas recibiendo quimioterapia y que tiene que ser quitado por
las enfermeras del hospital de día de oncología (el personal de nuestro centro
de salud no lo quita y el de urgencias, tampoco). Pues en el antiguo hospital,
en fechas que coincidían festivas, iba una enfermera un par de horas, reunía a
todos los que ese día tenían que quitar el difusor y los quitaba y lavaba el
conducto. Desde la inauguración del HUCA, ese servicio ya no se tiene, a las
enfermeras se les niega la remuneración por esas horas de trabajo y al paciente
no se le pone la sesión de quimio si tiene que quitar el difusor en día
festivo.
Por lo tanto, al paciente oncológico se le niega la sesión de quimio
correspondiente (importantísima para atajar el tumor) por ahorrarse una miseria
que le ocasionaría a nuestro sistema de salud.
Reflexione sobre ello. Los ciudadanos vemos cómo los políticos acaban a
mediados de marzo su trabajo como diputados en la Junta General del Principado,
pero siguen cobrando sus dietas y su sueldo hasta que se comience la nueva
legislatura. Mientras, a la sanidad se le recortan gastos que son
insignificantes y que deterioran la calidad de vida de los enfermos.
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