viernes, 20 de marzo de 2015

No es la carga del quinto de caballería, son los radiólogos del HUCA

Radiologo del newHUCA
 con equipo de ultima generación
Mod. Tino Blanco

Los radiólogos acusan al equipo de gobierno de "instrusismo profesional" por arrogarse competencias "que legalmente corresponden sólo al radiólogo y nos colocan en una situación comprometida como responsables legales".
En una durísima carta dirigida a la gerencia, firmada por 26 facultativos del servicio de radiodiagnóstico, las iras de los especialistas se personalizan en Rosalía Tenorio, subdirectora médica, a quien acusan de "tomar decisiones que exceden sus funciones, generan desasosiego en todo el personal y ponen en riesgo la seguridad de los pacientes".
Los radiólogos critican la realización de pruebas diagnósticas sin la supervisión de un médico, propicia la acumulación de exploraciones que no son informadas por un especialista (y, por lo tanto, no son útiles para el médico que las ha solicitado) y van a obligar a repetir un volumen apreciable de resonancias que son ejecutadas de forma incorrecta.
Los radiólogos del Hospital Central describen en su carta un panorama en el que se consideran intervenidos por la dirección del HUCA. Sostienen que la doctora Tenorio gestiona la agenda de forma "unilateral", "programando citaciones tremendamente complejas sin control facultativo e indicaciones en contra del criterio médico y llegando a asumir ella personalmente la responsabilidad en la administración de contrastes".
Los firmantes de la misiva aseguran que esta estrategia no sólo resulta ofensiva para los profesionales. "Esta actitud, a la par que peligrosa para el paciente, terminará condicionando la repetición de pruebas que son técnicamente incorrectas y que necesitarán de una segunda evaluación para poder llegar a un diagnóstico correcto",
Los radiólogos denuncian el recurso a "métodos coercitivos sobre todo el personal médico, especialmente los más débiles (residentes y eventuales), y sobre todo que se hagan y repitan amenazas laborales, aunque sean indirectas".
En el párrafo final, los integrantes del servicio de rayos manifiestan su disposición "para llegar a acuerdos de actividad extraordinaria, pero siempre que se planteen en un clima de buena voluntad, lógica, respeto por trabajadores y pacientes, adecuación a la capacidad del personal y control de los estudios".
Respeto, respeto y respeto. En primer lugar hacia los profesionales, los cuales quieren hacer su trabajo sin presiones, déjenles ejercer su profesión con dignidad. Pero también para los pacientes, para que sean tratados como personas que son, y no como mera mercancía. 
La denuncia esta clara, se vuelve a poner en entredicho la capacidad de gestión de aquellos que se otorgan el poder de decidir sobre la vida de los ciudadanos, los cuales no hacen otra cosa que poner en serio peligro la vida de los mismos, llámense estos, profesionales o pacientes indistintamente, pero eso al SESPA y sus gestores poco les importa, ahora solo les importan los números.

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