Esto de la
falta de sangre me huele a chamusquina, que quieren que les diga, me volví muy
susceptible y desconfiado a lo largo de estos meses, pues no me van a negar
ustedes, que sabiendo quien manda en la sanidad en Asturias no es para menos.
Dando
por bueno que nos hayan contado toda la verdad, solo caven dos posibilidades.
La primera es que ciertamente esa carencia de unidades cogiera a alguien con el
paso cambiado, un despiste lo tiene cualquiera, no debería de haber ocurrido,
pero “ahora xa foi, marica nun chores”, lo cual nos viene a demostrar que en el
entorno de la sanidad está todo mangas por hombro, y los problemas se
solucionan en la mayoría de los casos sobre la marcha, vamos, que nos existe
previsión, mucho menos coordinación y se carece de organización alguna. No
obstante, para algo están los bancos de sangre de otras comunidades, o es que
ya nos olvidamos del lema, “hoy por ti, mañana por mí”.
Si
de verdad nos quedamos sin sangre y se tuvieron que aplazar intervenciones,
esto no deja de ser muy grave, dicen que hace 15 años que no ocurría, claro que
aquellos eran otros tiempos, ahora estamos en el siglo XXI. Por eso que todo
apunta a una falta de previsión, agravada por las listas de espera, las cuales
se pretenden que desaparezcan de golpe, después de saber que existen pacientes
que esperan por una intervención quirúrgica en algunos casos más de seis meses,
incluso más d un año, que casos "haberlos haylos", aunque Faustino
Blanco lo niegue una y otra vez.
Pero
tras todo esto pudiera subyacer otro tema que hoy descubrí en las redes
sociales. Un tal Fernando Suarez Botella, al parecer acreditado conocedor de
cómo funciona la sanidad asturiana y algunos servicios del HUCA, comentaba que
si bien esta semana se había suspendido en el servicio de Oncología
Radioterapia una intervención, esta ya se había podido realizar, en dicho caso
el problema no lo habría propiciado la falta de sangre, si no la carencia de
anestesistas.
Mi
desconfianza en el consejero Blanco y todo lo que lo rodea va en aumento,
sabemos que uno de sus principios se fundamenta en el aquí vale todo, y este
personaje nos lo deja muy claro a cada paso que da. Entonces nos sería de
descabellado, tampoco debería de extrañar, que el problema no sea tanto de las
intervenciones que se están intentando hacerse a marchas forzadas para
rebajar como sea las listas de espera, como un nuevo intento de justificar de
alguna forma todo ello diciendo que no tenemos sangre, cuando lo que de
verdad ocurre, es que se está ocultando las carencias de personal, cosa ya
denunciada por otros colectivos, como celadores, enfermeras, radiologos, etc.
pero que esta vez afecta a los anestesistas.
Pero
si de algo podemos estar orgullosos los asturianos, es que de nuevo los
ciudadanos hemos estado a la altura de las circunstancias, pues ante una
llamada de emergencia como la sufrida hace unas horas, la solidaridad se puso
de nuevo de manifiesto. Creo que incluso podemos presumir de haber dado una
lección a nuestra clase política, la cual no supo estar de nuevo a la altura,
dando muestras de su incapacidad manifiesta. De nuevo los ciudadanos suplimos
esas necesidades y carencias, demostrando nuestra solidaridad, y dejando claro
que la sanidad no es cuestión de colores políticos.
No
sé quien, ni cuando, ni como, tampoco cuando va ser el momento propicio, pero
de lo que no me cabe la menor duda, es que alguien tiene que darnos una
explicación a los asturianos sobre lo ocurrido, afinando muy mucho en lo que va
decir, incluso deberá de ser convincente en sus argumentaciones, mucho me temo,
que de nuevo se volvió a jugar a la ruleta rusa con la sociedad asturiana, y lo
hizo la mal llamada clase política, tras la cual se esconden los responsables,
o más bien, los incompetentes de tanto despropósito.
Por
último, no estaría de más saber quien o quienes gestionan el banco de sangre,
para por lo menos conocer una parte del problema y exigir responsabilidades, no
sea que como ocurre con GISPASA, estén de nuevo los mismos, haciendo lo mismo,
que es tanto como decir nada, después vemos las consecuencias.
Señor
Blanco, ayer día 12 de marzo termino usted su intervención ante el PJG con la
siguiente frase,
“Aquel
que ataca a lo público, tiene intereses privados”
de
nuevo el subconsciente le juega una mala pasada, no se puede decir más claro,
aunque seguramente si más alto, gracias por aclararnos lo que muchos ya
sospechamos de usted.
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