"SI NO LUCHAMOS JUNTOS, MORIREMOS POR SEPARADO"

"SI NO LUCHAMOS JUNTOS, MORIREMOS POR SEPARADO"

En espera de que se publique mi última carta enviada al diario La Nueva España el pasado día 26 de enero, hoy me tropiezo de nuevo con otra carta, cuya temática vuelva a ser la situación de la sanidad en general, y la asturiana en particular, que es la que nos afecta más directamente.

Pero antes de nada, en el día Mundial contra el cáncer, quiero dejar constancia de mi agradecimiento personal hacia todos aquellos profesionales, que un día sí y otro también, encaminan todos sus esfuerzos y experiencia hacia una meta, la de atender a los pacientes con gran humanidad por su parte, y juntos hacer el camino que permite sobrellevar la enfermedad en unos casos, pero en otros y si a la mano viene, poder vencerla. 

De otro lado, a todos aquellos que están luchando contra la enfermedad, quiero animarlos en esa lucha, decirles que no están solos, su familia, sus seres queridos y los profesionales están a su lado, que no se den por vencidos, que como dice aquel buen amigo, “de esto no se muere”, y cada día que pasa son más los pacientes que con los ciudadanos oportunos logran vencer la batalla.

Tras este inciso, volvemos al contenido de la carta en cuestión, pues esta vez las criticas van dirigidas hacia los profesionales, y no estoy de acuerdo con ello, ya que culpar de la situación a los profesionales, es casi tanto como reconocer o dar la razón a los que realizan la gestión, a los que toman las decisiones, a los que se les dice que esto no está funcionando bien, pero continúan empecinados en seguir su camino, sin importarles lo que ocurra. 

No seré yo quien niegue que en algún servicio puede que existan los que yo llamo seudo-profesionales, que son aquellos que viven más pendientes de no perder los privilegios que le otorga su jefatura, que de atender a los pacientes, tal y como le marca su Juramento Hipocrático, pero por suerte para los ciudadanos, este no es el criterio por el que se rigen la inmensa mayoría de ellos, por lo menos desde mi punto de vista, y la experiencia personal que me toca vivir muy de cerca.

Pero ciertamente el desbarajuste que se vive es más que inquietante, yo diría que es ya de alarma generalizada, pero no por “la cachaza de los profesionales”, los cuales se encuentran entre la espada y la pared, ya que ante la toma de decisiones en su mayoría absurdas por parte de los gestores, ellos poco o nada puede hacer, pues si se inclinan por la protesta, se arriesgan a ser fuertemente represaliados, ejemplos existen en estos momentos, y ya se sabe, que cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojara.

Si al frente de la Consejería de Sanidad se encuentra la persona más incapaz jamás vista en tal puesto, la cual se fue rodeando de una guardia pretoriana con criterios puramente inquisitoriales, los cuales se saben protegidos por un Presidente que vive más preocupado de la corrupción generalizada que salpica todas las instituciones regionales y chiringuitos, muchos de los cuales fueron creados para dar cobijo a los amigos, simpatizantes y afiliados, poco o nada se puede esperar, solo que el des-gobierno continúe campando a sus anchas y que el caos lo ocupe todo.

Es difícil que con estas premisas, nada funcione, cuando el rigor, incluso el informativo de los medios de comunicación regional, deciden trabaja hombro con hombro con los causantes del caos, prestando un flaco favor a la ciudadanía.

Finalmente estoy de acuerdo con quien firma la siguiente carta, cuando dice que muy pronto tendremos que acudir al médico en compañía de nuestro abogado, y yo me atrevo a decir más, incluso con un notario que levante acta, pues algunas de las situaciones que se están viviendo en el entorno de la sanidad, son para llevarlas al Juzgado de Guardia más próximo, claro que también debemos de rezar para que su señoría no esté tocada por la barita mágica de los políticos de turno, porque "haberlos, aílos". 

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La Nueva España.- 3/2/2015

Sanidad muy deteriorada
José Viñas garcía (Oviedo)

El desbarajuste es tal que nuestra Sanidad está en caída libre sin que veamos la persona capaz de cambiarle el rumbo, ya que todo está en manos de nuestros incapaces políticos, los mismos que cada cosa que tocan si no es para beneficiarse ellos, lo desmantelan sin pudor. También apreciamos una cachaza que mete miedo en los profesionales Sanitarios, que viendo lo que les rodea, no se les ve incómodos y especialmente críticos con la situación ¡pero eso sí! copiaron a los políticos en que lo de ellos está primero antes que el compromiso con los pacientes, me parece bien que pongan sobre la mesa sus exigencias, pero me temo que no toca, que antes deben entre todos eliminar las listas de espera, y cuando eso ocurra es la hora de valorar sus reivindicaciones, salvo en las que se refiere a falta de personal y material.
Jamás las listas de espera en consultas, pruebas y operaciones, tuvieron este alarmante retardo consentido. Me contaba una madre desesperada que su niño de 18 meses, desde pediatría de cabecera le dirigió a pedir cita hospitalaria porque debiera ser operado cuanto antes ¿saben para cuándo le citan? para Junio, y de esto hace meses que pidió la cita, el riesgo del niño es que bien pudiera cuando mayor pagar muy caro este vergonzante y negligente retraso.
Que falta sensibilidad, responsabilidad y profesionalidad en nuestra Sanidad Pública está a la vista, no vale solo culpar a otros, ustedes médicos sobre todo, deben pedir y exigir lo necesario para que su trabajo no esté en entre dicho. Si en el área que trabajan necesitan medios y personal para desarrollar esa digna labor, deben ponerlo a la luz, no vale que ahora aparezca la defensora del pueblo, la Señora Soledad Becerril a denunciar lo que todos sabemos desde hace años, que las urgencias son un lugar donde no se respeta la privacidad, intimidad, dignidad o la edad, se sabe desde hace tiempo (con mi madre de más de 90 años, enferma de muchas cosas, nos hemos pasado más de seis horas allí esperando sin que nadie interpretara que alguien de esa edad no debe puede estar así tanto tiempo, es cruel e insensible a más no poder) pero no solo son las urgencias, la defensora del pueblo también podría entrar de lleno en que muchos pacientes mueren o se les agrava su enfermedad por esa lenta forma de asumir un fracaso general de todos los profesionales que conforman este armatoste Publico que nos cuesta mucho dinero para dejarlo en manos de cualquier matasanos enchufado.
Hay que poner personas comprometidas, serias y respetadas en todas las áreas de organización y muy particularmente en la Conserjería de Sanidad, déjense de colocar amígueles donde debieran solo estar competentes. El organigrama funcional tiene que empezar a cambiar de inmediato, o los ciudadanos deberán ir acompañados de su abogado particular cada vez que acudan a una cita médica, por sentirse pisoteados por tanta insensibilidad, dejadez, desidia, malas praxis y sobretodo la falta de responsabilidad de ustedes, Señor Consejero; lo cual convertiríamos esto en un negocio ruin, porque estamos hablando de la salud de todos, ya que en algún momento seguro estaremos ahí.
Mientras el Señor Javier Fernández, por Valencia criticando al coletas y poniendo sus huestes al servicio del tiempo perdido en una comisión de investigación entre perfectos holgazanes, que les da ahora por jugar a inquisidores sin jurisdicción. No vale señor Alberto culpar solo UPyD y FORO, el PSOE gobierna y decide, lo cual es el máximo responsable de hacer perder el tiempo a sus diputados, podría ponerlos a trabajar en dar soluciones a la Sanidad ¿Habría que pagarles el sueldo este mes que están de asueto jugando a Jueces, Abogados y Fiscales?