Un informe oficial del Ministerio recoge en cifras actualizadas
el fuerte crecimiento de los casos de silicosis causados por sílice cristalina
en España, la mitad de ellos en el sector de las encimeras de cocina, y pide
considerar la prohibición de uso del material o establecer una regulación más
estricta
“España se ha
convertido en una de las zonas cero de la epidemia de silicosis observada en la última década y media entre los
trabajadores de los aglomerados de cuarzo”. Con esta contundencia se expresa el
informe del Ministerio de Sanidad titulado La
remergencia de la Silicosis en España, que recoge los datos actualizados hasta 2024 sobre la
alarmante evolución esta enfermedad respiratoria en España, impulsada en su
mayor parte por el trabajo con encimeras con un alto contenido en sílice
cristalina.
El informe señala un crecimiento
acusado de casos desde 2007, hasta alcanzar una media de 404,2 partes anuales
por esta enfermedad en el periodo 2015-2019, un 1.423,2% de aumento respecto a
la serie 1990-1994. En concreto, desde 2007 a 2024 se han comunicado en España
5.900 partes por silicosis, con un pico por encima de los 500 casos en el año
2024, tal y como adelantó elDiario.es. Ante esta
situación, los autores del documento recomiendan considerar la prohibición del
material, como han hecho las autoridades australianas y
como reclamaban recientemente expertos británicos.
Considerar
la prohibición
“Dado que
España es el país occidental que ha experimentado la más precoz e intensa
remergencia de la silicosis en el siglo XXI, recomendamos estudiar con
detenimiento los procesos puestos en marcha en otros países para considerar la
prohibición de los aglomerados de cuarzo (Australia, 2023) o la reglamentación
mucho más estricta del trabajo con estos materiales (California, 2024)”,
señalan los autores del informe. El texto destaca que la experiencia
australiana ofrece un modelo de abordaje del problema y de implementación del
principio de precaución “que nos recuerda que las políticas de salud pública y
laboral no tienen que resignarse permanentemente al manejo de sustancias
tóxicas en el trabajo y a la posterior e insuficiente compensación del daño”.
“En el informe se recomienda plantear el debate y esa es sin duda una medida que habrá que considerar”, asegura Alfredo Menéndez Navarro, catedrático de la Universidad de Granada (UGR) y coautor del documento, consultado por la prohibición. “Es un diagnóstico para que nadie siga posponiendo la toma de decisiones por falta de conocimiento del problema”. En todo caso, advierte, será el Grupo de Trabajo Sílice Cristalina construido dentro de la Comisión Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo donde las administraciones y los agentes sociales deberán pronunciarse sobre el tema.
“Es preciso
poner en marcha un grupo de trabajo multidisciplinar (médico, técnico, legal,
agentes sociales...), para abordar este problema y tomar las medidas más
adecuadas teniendo como objetivo principal evitar la merma de salud en los
trabajadores”, sostiene Cristina Martínez, experta en silicosis
y miembro del área de enfermedades respiratorias de origen medioambiental
de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “En la
actualidad la silicosis en España es un problema de salud pública”.
Antonio León Jiménez, jefe de Servicio de
Neumología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, centro de referencia de
silicosis por piedra artificial, se manifiesta en la misma línea. “Creo
que es muy acertado estudiar la prohibición de las encimeras de sílice y además
establecer una vía para llegar a conocer la composición concreta del material
con el que se sustituye y todo lo que componen estos tableros”, asegura.
“Muchos tienen entre un 10 y un 20% de resina y liberan compuestos orgánicos
volátiles o aluminio que llegan a las vías respiratorias y también pueden
causar daño”.
Cosentino, en el punto de mira
Las alarmantes cifras apuntan a la industria de los conglomerados de cuarzo y a empresas líderes en el sector como la israelí Caesarstone o la española Cosentino, que ya ha tenido algunos litigios legales en nuestro país por las consecuencias del uso de este material en los trabajadores. “El sector con mayor crecimiento ha sido la Fabricación de otros productos minerales no metálicos, que ha acumulado el 50% de los partes en todo el periodo de estudio”, indica el documento. Entre 2007 y 2019, la inmensa mayoría (el 93,4%) de los partes de este sector correspondieron al Corte, tallado y acabado de la piedra, actividad en la que se incluyen las empresas que trabajan con aglomerados de cuarzo y las que procesan piedra natural.
Tras su introducción en el mercado a
comienzos de los años 1990, el consumo de los aglomerados de cuarzo creció
durante el boom de la construcción, escriben los autores. “Ello ha implicado un
incremento del riesgo de exposición a sílice cristalina en los centros de
producción, en los talleres en los que se mecanizan y en la edificación
residencial en la que se instalan”. Por otro lado, incide el informe, “los
procesos asistenciales por diagnóstico principal están concentrados en
territorios donde tienen mayor presencia los nuevos sectores de riesgo que
contribuyen a la remergencia de la silicosis en España”.
El informe
también hace hincapié en el crecimiento del número de trabajadores jóvenes
atendidos por estas afecciones, llama la atención sobre la asociación
entre las exposiciones a la sílice y los casos de cáncer de pulmón, recomienda
reconocer el origen laboral de esta enfermedad y extremar las medidas de
vigilancia y seguimiento sobre los principales sectores productivos que están
en el origen de este pico de casos.
Desde
la empresa Cosentino insisten en que los aglomerados de cuarzo, como cualquier
otro producto que contiene sílice cristalina, puede ser trabajado de forma
totalmente segura si se aplican las medidas sobradamente conocidas por todos
los profesionales del sector. “Es la falta de aplicación de medidas de
seguridad y no el producto lo que provoca la aparición de enfermedades
profesionales”, aseguran fuentes de la compañía, que recuerdan que su actual
gama de encimeras contiene menos del 40% de sílice y este verano lanzarán al
mercado una nueva categoría con “cero sílice”.
Fuente documental:
https://www.eldiario.es/sociedad/sanidad-recomienda-abrir-debate-prohibir-cuarzo-encimeras-hecho-australia_1_12186462.html
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