viernes, 14 de marzo de 2025

"Necesitamos tiempo" dice Concepción Saavedra. Quizás para seguir haciendo más de lo mismo.

 

Hace pocas semanas que la Consejera de Salud acudió a una asamblea informativa supuestamente abierta al público, la cual tuvo lugar en el concejo del Franco. Cuando todo el noroccidente pensó que venía para dar explicaciones por la desastrosa gestión  en el Area Sanitaria I – Hospital de Jarrio, de la cual ella en estos momentos es la máximo responsable, y anteriormente también lo fue desde, pues hay que recordar que era la gerente del Sespa, pues bien, cualquier parecido con la realidad fue pura coincidencia. 

Utilizando a una asociación “cultural” como tapadera, lo que llevo a cabo fue un  conclave partidista, donde la consejera Saavedra se limito una vez más a pedir tiempo, como si ella hubiera aterrizado en ese momento en el cargo y necesitara tiempo para coger las riendas de la situación. 

Pocos días después, está vez como consejera del ramo, acudió al Hospital de Jarrio para una vez más vender humo y regalar buenas palabras a quien se vio en la obligación de tener que escucharla. Entre los asistentes estaban los alcaldes de los 17 municipios, cuyos habitantes tienen el Hospital de Jarrio como centro de referencia.   

A pesar de las promesas lanzadas en el conclave de La Caridad, y los arrumacos a los regidores municipales pocos días después en su visita institucional a Jarrio, la realidad se vuelve mucho más tozuda que la retorcida y obtusa mentalidad de Saavedra. 

Sirva como ejemplo lo acontecido en las última horas en el consultorio de Coaña: 

Conchita (nombre ficticio) es una paciente de 80 años, vecina de Coaña, cuya enfermedad ha empeorado y necesita ver a su médico de familia. Sin embargo, tendrá que esperar, ya que su médico ha sido trasladado al Centro de Salud de Navia para cubrir la falta de profesionales allí.

Conchita se siente desamparada y discriminada. ¿Por qué tiene que pagar su salud una vez más por la mala organización del SESPA? ¿Por qué la Consejera de Salud y los altos cargos que la acompañan quitan el médico a unos vecinos para dárselo a otros? Acaso ¿No son todos los vecinos iguales? 

Lo verdaderamente vergonzoso es que la anterior no es una historia ficticia, sino una realidad que se repite un día si y otro también. Hoy fue en el concejo de Coaña, donde la nefasta gestión del SESPA y de la Consejera de Salud quedó reflejada pues un día más el consultorio de Coaña vuelve a quedarse sin médico. A éste facultativo lo trasladan a Navia para atender a otros pacientes que no son los suyos, dejando desatendidos a los vecinos de Coaña. 

Los vecinos de Navia no tienen ninguna culpa de esta situación, ya que también sufren la desorganización, siendo atendidos por un profesional que no es el suyo. Los profesionales médicos están hartos de la mala gestión del SESPA, que perjudica seriamente a los vecinos y atenta flagrantemente contra sus derechos laborales y contra el sentido común. 

La Consejera de Salud y el SESPA están obligados a hacer bien su trabajo, les va en el sueldo, y deben de gestionar los recursos sanitarios para atender como es debido a los vecinos, al tiempo que están obligados a respetar a los profesionales sanitarios y no sanitarios. 

Un día más los usuarios del noroccidente son tratados como asturianos de segunda, ya que no reciben las mismas atenciones que los asturianos de otras áreas sanitarias de la CCAA. Por mucho que se empeñe la consejera Saavedra y el gerente del Sespa Aquilino Alonso, el trato que dispensan a los ciudadanos del noroccidente es denigrante, cuando no vejatorio.   

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