Qué fue de las promesas hechas a los usuarios de los consultorios de Figueras y San Tirso de Abres...????

 

J. A. P.

En el mes de junio a los vecinos de Figueras y San Tirso de Abres se les decía que la falta de facultativos, era un “problema puntual”, que se daba todos los años en la época estival. Pero el tiempo pasa, las soluciones no llegán. 

Desde la consejería que dirige Concepción Saavedra se continúa engañando y mintiendo a sabiendas. El gerente del Sespa Aquilino Alonso es la mano que mece la cuna, toma decisiones (la fusión de áreas es una de tantas). Mientras que el gerente del Area Sanitaria I – Hospital de Jarrio Pedro Herce se limita a manipular los datos con la complicidad de los medios afines de desinformación. 

La triste realidad que padecen los usuarios del noroccidente roza el dramatismo, pues deben de suplicar un día sí y otro también que se les dispense una asistencial digna, a la cual por otro lado tienen derecho. Después de siete largos meses de espera, las circunstancias lejos de mejorar van de mal en peor, mientras las plazas vacantes continúan sin ser cubiertas. 

Sin ir más lejos, los vecinos de Figueras entre el 2 y 12 de enero, solo podrán ponerse enfermos los días 3, 7 y 10, el resto de días deberán de acudir al consultorio de Catropol, suponiendo que este tenga también cubierto los servicios esos días, pues de lo contrario deberan de continuar viaje hacia Vegadeo. Por otro lado los vecinos de San Tirso de Abres solo tienen derecho a médico los días 8 y 10, el resto deben de desplazarse al Centro de Salud de Vegadeo para ser atendidos, pues continúan sin asignarles un médico. 

Desde el Sespa se anuncian inversiones en el hospital y centros de salud que no terminan de ser reales. El gerente de Jarrio Pedre Herce cumple con el guión que le tienen encomendado y continúa vendiendo humo sin sonrojarse lo más mínimo. Mientras la vocera del régimen en el noroccidente Cecilia Pérez, presidenta de la Federación de Concejos y alcaldesa de El Franco cumple con creces el papel que le tienen encomendado a cambio de un sueldo. Sirvan como ejemplo sus declaraciones de hace unos días den Onda Cero Luarca, cuando volvía con la matraca de que los problemas sanitarios del noroccidente eran “puntuales y situaciones concretas”, pero se le olvido decir que estas se dilatan en el tiempo. 

A modo de ejemplo esta el Hospital de Jarrio, cuyas obras llevan empendangadas desde hace al menos cinco años, tras la espantada llevada a cabo por parte de la empresa adjudicataria, al haberse acabado la asignación pesupuestaria. Es lo que tiene adjudicar obras con bajadas temerarias y a sabiendas. Claro que la culpa de todo la va tener el covid.

Por su parte el Gobierno de Asturias se limita a lanzar nueva soflamas y promesas que saben que no va a cumplir, el occidente solo cuenta para ellos como el caladero de votos, los cuales pasan a recoger cada cuatro años, y como dice el refranero español: "pasó el día, pasó la romería", y si te he visto no me acuerdo. Los hechos son irrefutables.