Este artículo lo quiero iniciar con esta frase de Thomas
Jefferson: “igualdad de
derechos para todos, privilegios para nadie”. Viene bien para enmarcar el problema de las diferencias
en el acceso a las consultas en especialidades hospitalarias, sean para
consultas externas o lo sean para acceder a pruebas complementarias. Y viene al
hilo de las diferencias injustificadas que existen a la hora de citar según
quien o dónde se genera la solicitud.
En el contexto hospitalario actual, garantizar un
acceso equitativo a los servicios médicos es un desafío crítico, especialmente
en lo que respecta al sistema de asignación de citas. A menudo, la desigualdad
en este aspecto surge debido a diferencias en el lugar desde donde se origina
la solicitud, ya sea por solicitudes procedentes de Atención Primaria, del
propio hospital, llamadas telefónicas de pacientes, o sistemas digitales. La creación de un modelo de
citas médicas equitativo no solo mejora la experiencia del paciente, sino que
también optimiza el uso de los recursos hospitalarios y reduce las disparidades en el acceso a las consultas
de especialistas hospitalarios. A continuación, ahondaré en los principios,
desafíos y pasos clave para diseñar un modelo eficiente y justo.
El sistema debe estar diseñado para garantizar que
cualquier paciente, independientemente de su ubicación o canal de solicitud,
tenga la misma oportunidad de obtener una cita médica. Esto implica integrar todas las
plataformas de contacto en un sistema unificado y accesible. Sería, por tanto, respeto al concepto de acceso universal.
La asignación de citas debe basarse en criterios
clínicos claramente definidos, priorizando a los pacientes según la urgencia
médica en lugar del origen de la solicitud. Esto reduce el riesgo de
favoritismos o sesgos en el proceso. Otro de los conceptos básicos: transparencia y
priorización clínica.
Un modelo equitativo debe minimizar los tiempos de espera y optimizar el
uso de los recursos hospitalarios. La tecnología y la automatización pueden jugar un papel
crucial en este aspecto. Sería lo que se llama eficiencia operativa.
El sistema debe adaptarse a las necesidades de
diferentes grupos poblacionales, incluidas personas con discapacidades, adultos
mayores y pacientes sin acceso a herramientas digitales. Respuesta a la
necesidad de inclusión y adaptabilidad.
Diseñar un modelo equitativo implica superar
varios desafíos, uno de ellos, la fragmentación en los canales de solicitud.
Muchos centros hospitalarios enfrentan la dificultad de manejar solicitudes
provenientes de diversas fuentes, como atención primaria, urgencias, llamadas
telefónicas, aplicaciones móviles y ventanillas físicas. Esta fragmentación puede
generar diferencias en los tiempos de respuesta y en la calidad del servicio.
Ante la existencia de sobredemanda con recursos
limitados, los sistemas de salud pueden no ser suficientes para atender a todos
los pacientes de manera inmediata, lo que complica la equidad en la asignación. Se pueden producir sesgos
en modelos manuales de asignación; los sesgos del personal encargado pueden
influir, ya sea consciente o inconscientemente, en la priorización de ciertos
pacientes o en el trato preferencial hacia ciertas solicitudes.
No todos los pacientes tienen acceso a herramientas digitales o están
familiarizados con su uso, lo que puede generar barreras para ciertos grupos si el
sistema depende exclusivamente de plataformas tecnológicas. Esto deriva de un
acceso desigual a la tecnología.
Para superar los desafíos mencionados, es
fundamental incluir los siguientes elementos en el diseño del modelo:
Unificación de los canales de solicitud. Un sistema integrado debe centralizar todas
las solicitudes, independientemente de su origen, para procesarlas de manera
uniforme. Esto puede lograrse mediante la implementación de un sistema de
gestión hospitalaria que conecte a todos los puntos de contacto, la creación de
una plataforma digital que reciba solicitudes de diferentes fuentes y las
procese en un solo flujo de trabajo.
Se deben crear algoritmos basados en prioridad clínica que garanticen
que los pacientes con mayor urgencia reciban atención primero. Los criterios pueden incluir gravedad del estado
de salud, riesgo de deterioro sin intervención o enfermedades crónicas o
condiciones especiales. Un ejemplo de éxito es el sistema de triaje utilizado
en urgencias, que puede adaptarse a la asignación de citas.
Es básica la capacitación
del personal administrativo. El personal que administra el sistema debe estar
capacitado en principios de equidad y en el uso de herramientas tecnológicas.
Esto ayuda a reducir sesgos humanos y asegura que las políticas del sistema
sean implementadas correctamente. Es aquí dónde se debería plantear la creación
de una formación profesional que permita disponer de personal administrativo
sanitario especializado.
Hay que avanzar en la inclusión de tecnología de
IA. La
inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y la equidad mediante
análisis de datos en tiempo real para ajustar las asignaciones según la
disponibilidad de recursos, identificación de patrones que indiquen posibles
desigualdades en el sistema, y generación de recordatorios automatizados para
reducir ausencias y mejorar la eficiencia.
Es fundamental
la monitorización y retroalimentación constante. Un sistema equitativo debe incluir mecanismos para
medir su desempeño. Indicadores como tiempos de espera promedio, tasa de
satisfacción del paciente y porcentaje de asignaciones por prioridad clínica
pueden ayudar a identificar áreas de mejora.
Pero no solo hace falta tener un modelo, además,
hay que dar pasos para su implementación. Análisis diagnóstico que permita
evaluar el sistema actual de asignación de citas, identificando las brechas y
desigualdades existentes. Este análisis debe considerar: la cantidad y tipos de
solicitudes recibidas, los tiempos de espera promedio según el canal de origen,
la satisfacción de los pacientes y el personal médico.
Hay que hacer un diseño de sistema centralizado, crear un modelo que integre todas las
solicitudes en una única plataforma de gestión. Este sistema debe incluir
funcionalidades para registrar, priorizar y asignar citas, accesibilidad para
los pacientes y el personal médico e integración con historiales clínicos
electrónicos (HCE).
Básico es definir las políticas de priorización,
establecer reglas claras para la asignación de citas, basadas en criterios
clínicos y principios de equidad. Estas políticas deben ser comunicadas de
manera transparente a todos los involucrados.
No debemos olvidarnos de la capacitación e
implementación, empezando por entrenar al personal en el uso del nuevo sistema y en la aplicación de las políticas definidas.
Paralelamente, se puede lanzar una campaña de sensibilización para informar a
los pacientes sobre los cambios.
Implementar un sistema de monitorización que
permita evaluar el desempeño del modelo y realizar ajustes según sea necesario.
Esto puede incluir la recolección de comentarios de los pacientes y la revisión
periódica de los indicadores clave.
La implementación de un modelo de citas médicas
equitativo genera múltiples beneficios: mayor satisfacción del paciente,
optimización de recursos y reducción de disparidades.
Un sistema equitativo disminuye las barreras de
acceso y asegura que todos los pacientes tengan las mismas oportunidades de
recibir atención médica, independientemente de su ubicación o canal de
solicitud.
En muchos países, los sistemas de salud están regulados
por leyes que promueven la equidad en el acceso. Un modelo equitativo asegura
el cumplimiento de estas normativas.
Diseñar un modelo de citas médicas hospitalarias equitativo es esencial
para garantizar el acceso justo y eficiente a los servicios de salud. A través de la integración tecnológica, la
capacitación del personal y la priorización basada en criterios clínicos es
posible superar los desafíos actuales y construir un sistema que beneficie
tanto a los pacientes como a las instituciones. La equidad no solo es un
principio ético, sino también una herramienta clave para mejorar la calidad del
cuidado médico y la sostenibilidad del sistema de salud.
Termino como empecé, recordando que todos tenemos los
mismos derechos y que los privilegios deben ser inexistentes o, al menos,
debemos hacer que algún día esto sea posible.
Fuente documental:
https://www.redaccionmedica.com/opinion/julian-ezquerra-gadea/necesitamos-un-modelo-de-citas-medicas-hospitalarias-equitativo-8310
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