Las farmacias asturianas se quedan sin stock de test de antígenos o PCR. "No hay stock, pero esto no supone que haya desabastecimiento."
La planificación de las vacaciones dispara la demanda de estos
dispositivos, pero desde Cofas afirman que no hay desabastecimiento. Según
parece no es tan sencillo hacerse con un test de antígenos o una prueba
PCR en las farmacias asturianas. O al menos esto dependerá de la zona en la que
te encuentres. Desde que la opción de realizar “tu propio test” en casa existe,
son muchas las personas que optan por someterse a esta prueba antes de
emprender camino hacia sus vacaciones, o a la vuelta de las mismas. Quizás por
este motivo, con agosto recién comenzado, haya algunas boticas en las que estos
dispositivos se agotan en horas.
No hay stock,
pero esto no supone que haya desabastecimiento. Al menos así lo afirman desde
la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas), que asegura que el volumen de pruebas que están
recibiendo es aceptable y que están pudiendo
cumplir con todos los pedidos que se les solicitan. Pero
no es menos cierto que, por el momento, a Cofas se le complique la posibilidad
de crear un stock de test de antígenos o PCR en sus instalaciones, puesto que
según llegan a su almacén estos son distribuidos de inmediato.
La ministra de Ciencia,
Diana Morant, ha aseguraba el pasado jueves que España no administrará terceras
dosis de la vacuna contra el coronavirus mientras la comunidad científica no
tenga evidencias “claras” de que es necesario.
“Tenemos que
esperar a que esa evidencia exista para programar si es necesario esa pauta de
tercera vacuna”, ha recalcado la titular de Ciencia en referencia a la postura
de la Organización Mundial de la Salud sobre suspender la inoculación de
terceras dosis para conseguir el 10 por ciento de inmunidad en cada país. Es
decir, nos están inoculando a sabiendas de que no nos están inmunizando.
Morant insiste en señalar
que comparte el espíritu de la OMS porque, a su juicio, “todos merecemos estar
vacunados, esto es un reto global y no hay que ser solidarios, hay que ser
simplemente humanos”. Además, preguntada por las declaraciones en las que
apuntaba a que la población tendrá que vacunarse más veces, ha matizado que “será
la comunidad científica la que irá estableciendo si necesitamos volver a
vacunarnos o solo a cierta parte de la población”. Pero continúan sin aclarase ni
ellos mismos, pues unas veces deciden a nivel individual y otras, cuando se
quieren lavar las manos, le pasan la pelota a las OMS.
Mientras todo esto acontece en Asturias ya se anuncia que la “tercera dosis llegará” en otoño para personas inmunodeprimidas. Para lo cual la Comisión Europea desoye a la OMS y deja libertad a los estados para que marquen su estrategia al tiempo que se endure la pelea por las vacunas. Todo esto acontece cuando en el Principado de Asturias hay un 20% de la población que no recibió ninguna dosis y más de un 10% de esta población rechaza la vacuna. Fuentes oficiales señalan que a día de hoy son más de 13.000 personas.
El consejero
de Salud, Pablo
Fernández, en su comparecencia en la Junta del Principado, insistió que el sistema de rastreo asturiano
del coronavirus (que en esta nueva ola alcanzaba una plantilla de 170
rastreadores, militares incluidos) goza de mucha mejor salud que los de buena
parte del resto de comunidades autónomas. Un buen ejemplo de ello es la trazabilidad, el indicador que mide la proporción de casos en los que
se conoce el origen. De media en España, los rastreadores no
consiguen encontrar el origen en el 55% de los casos. Hay incluso comunidades en las que ese porcentaje llega
incluso al 90%, como es el caso de Cataluña.
En Asturias, quizá debido a esta labor de control del virus, presenta
uno de los porcentajes más altos de positivos
con síntomas: un 96%
cuando la media española es del 48%.
Hace dos semanas, el equipo de rastreadores de la Consejería de Salud de
Asturias lidiaba cada día con unos 500 nuevos positivos por coronavirus,
que a su vez decían haber mantenido contacto estrecho con una media de entre 8
y 10 contactos cada uno, lo que complicaba un rastreo que hoy, tras la caída a
200 contagios diarios, ya permite
conocer el origen en ocho de cada 10 casos. También baja el número de contactos estrechos
identificados, con una media que ya se vuelve a situar en tres
personas como en anteriores olas de la pandemia, y el tiempo que pasa entre que se detectan síntomas
compatibles con covid-19 y el diagnóstico es de los más bajos de España.
Eso dicen las fuentes oficiales del Sespa…
Por eso, no se olviden que…
“Si no luchamos juntos, nos van a matar por separado”

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