martes, 6 de agosto de 2019

Desde la cocina del HUCA,...


El 15 de marzo de 2018 podíamos leer en un diario regional el siguiente titular: 

“La cocina que más cura”.

Los 22 cocineros del HUCA preparan a diario el menú de 950 pacientes.  
Siete y doce minutos de la mañana. Llegan cuatro folios con todos los menús que hoy necesitan los pacientes. Tenemos fabes con almejas de primer plato, y carne guisada de segundo. Como siempre, hay mucha clientela. Mucha. Comerán fabes 448 personas (355 con sal y 93 sin sal), y la carne tendrá 478 comensales (381 con sal y 97 sin sal). Fruta del tiempo para 483. Once tipos de pan para elegir. Y, luego, una multitud de dietas distintas hasta completar unos 950 clientes al mediodía y otros tantos para la cena…..”

Tras los fogones de esas cocinas hay personas trabajando, esforzándose para que todo salga bien y adelante cada día, al tiempo que procuran no equivocarse en el menú, pues de su error, depende en algunos casos la mejoría del paciente. Claro que el trabajo, y por extensión los trabajadores de estas dependencias del HUCA están siendo infravalorados por los responsables de la gestión hospitalaria. Las condiciones de trabajo diarias en las que llevan a cabo sus tareas, en muchas ocasiones no son las más idóneas. Mientras esto acontece, aquellos que deberían de velar por la seguridad laboral de los trabajadores, hacen caso omiso a las muchas reivindicaciones aportadas por estos, las cuales en algunos casos se remontan al inicio de la actividad en La Cadellada.
Es por eso que hoy de nuevo queremos ser la voz de este colectivo de la Sanidad pública. Porque no debemos de olvidarnos, que estos trabajadores son parte del personal dependiente del Sespa.  El equipo que conforman los hombres y mujeres del catering del HUCA, son una pieza fundamental, y las condiciones laborales que están soportando, no solo  no parecen ser las más idóneas, si no que dejan mucho que desear.  
Esto es lo que dicen:
Pues os voy a contar las condiciones en la cocina......
El suelo un matadero, la ventilación no funciona, a la hora del emplatado en las cintas, entre los carros calientes, como será, que nos tienen que llevar agua para beber, porque nos morimos allí. En los cuartos refrigerados de verduras... carnes... pescados... nos llueve del techo debido a la condensación existente. Pero nadie nos hace caso, somos un servicio totalmente olvidado y desamparado. Por no pasar, no pasan ni los responsables de prevención de riesgos laborales porque claro... tendrían que mirar para el otro lado, o de lo contrario, deberían de tirar la cocina entera.
Los manolos…??? Esos que hacen todo el trabajo…???  Pues no señores. Al utilizarlos farmacia... lencería... etc., el servicio de cocina queda para el último lugar,  por lo que nos vemos obligados muchísimas veces a recoger los carros de la comida a mano, pues de otro modo no podríamos terminar nuestro trabajo.
Vamos, un sin fin de cosas se podrían contar…
Después están saliendo en prensa continuamente para hablar de lo maravilloso de las nuevas tecnologías del HUCA... 
Esto es para dar voces. Sentimos impotencia, cansancio, desmotivación, estrés, enfado...... NO SE PUEDE TRABAJAR ASÍ.  Necesitamos ayuda, apoyo, ser visibles y estar valorados. 
Sin el esfuerzo diario de todos los trabajadores este "Gran HUCA ", no saldría NADA adelante cada día.
Gracias por leer estas líneas. Todos somos necesarios. Todos somos afectados.

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