domingo, 14 de julio de 2019

Terrible DENUNCIA y el gerente del HUCA continúa sin dar la cara


El verdadero HUCA
Marcos Domínguez Casado (Las Regueras) – LNE 11/7/2019

Mucho se habla de todos los avances y descubrimientos que se llevan a cabo en el Hospital Universitario Central de Asturias, parece que todo es estupendo y que estamos en la cabeza de la medicina mundial. Tristemente os tengo que contar que no todo es lo que parece y que por desgracia esto no se cuenta.
Soy estudiante de Enfermería y llevo inmerso en este hospital día y noche desde hace tres meses. De una planta para otra, en todos los servicios y especialidades que pueda haber.
Pensaréis que soy un chico muy aplicado y que me tomo mis prácticas muy en serio, pues tristemente llevo tres meses cuidando de mi tía y peleando contra todas las malas acciones que aquí, en el HUCA, se llevan a cabo.
Mi tía, una mujer de 46 años con una vitalidad extraordinaria, ha estado ingresada en varias ocasiones porque tiene dos neurinomas en la cola de caballo que le comprimen los nervios y tiene unos dolores espantosos en las piernas, ingresaba para controlarle el dolor, una vez controlado la mandaban para casa con un tratamiento que era inefectivo completamente. En su último ingreso, le hicieron una infiltración para aliviarle aún más los dolores insoportables que tenía, se fue de alta otra vez más un lunes y ese mismo miércoles la tuvieron que volver a ingresar porque algo no iba bien.
Le dolía la espalda, como siempre, pero esta vez también tenía fiebre y ya notábamos que algo se escapaba de nuestras manos.
Al día siguiente, en el horario de visitas, llegamos y nos la encontramos con gafas nasales, pañal y sin hablar ni abrir los ojos, las sospechas de que algo estaba fallando se confirmaron, pero al preguntar qué estaba pasando nadie nos decía nada.
Los médicos la estuvieron mirando y decían que sería una sobredosis de morfina, pero al administrarle Naloxona, el antídoto para la morfina, y ver que no surgía ningún efecto se dieron cuenta que los tiros no iban por ahí, tuvo que ser ingresada en la UCI puesto que su capacidad respiratoria estaba comprometida y necesitaba ayuda para respirar.
Siguieron haciéndole pruebas hasta llegar a la conclusión de que mi tía tenía una sepsis, es decir una infección en todo el organismo, esta bacteria que se le coló al hacerle la inflación se alojó en el corazón, comiéndole tres de las cuatro válvulas que tenemos en él, enviando émbolos sépticos que fueron a parar a los riñones, bazo, pulmones y cerebro. En los pulmones se crearon abscesos de pus lo que impedían que pudiese respirar y en el cerebro le provocaron dos ictus.
Tuvieron que abrirla en canal para reponerle las válvulas que no tenía, después de casi siete horas salió de la operación y la tuvieron que volver a intervenir tres horas después porque tenía una hemorragia, se pasó 3 semanas más en la UCI hasta que la bajaron a la planta de cirugía cardiaca, donde finalmente le dieron el alta, pero ese informe de alta iba con regalo porque mi tía no era capaz de mantenerse de pie, no caminaba, no orinaba por lo que estaba sondada y de todas las secuelas que le habían quedado solo sabíamos que el corazón funcionaba bien.
Llegamos para casa y teníamos que estar pendientes de ella veinticuatro horas al día, no estaba para estar en casa por desgracia. Y una vez más teníamos razón, está otra vez ingresada porque de todas esas secuelas que tiene y que nadie le daba importancia se le ha formado un absceso de pus en el cerebro y ahora mismo mi tía no es persona, no es persona por culpa de este hospital y de la terrible organización que tiene, todos echan balones fuera y nadie reconoce los errores. Y en estos meses que llevo en este hospital me he encontrado con muchos testimonios como el de mi tía, por lo que no es un caso aislado y es necesario que se sepa.
Por si esto no fuera suficiente, mi abuelo, que ingresó para intervenirse quirúrgicamente para quitarle un tumor en el colon que le ocupa toda la luz del intestino y que llevaba cuatro días sin comer y tomando los medicamentos necesarios para la cirugía, le dan el alta sin operarle excusándose en que había una urgencia y el quirófano en el que le iban a operar no estaba disponible.
Y yo os pregunto, un hospital como es este, que tiene 33 quirófanos, ¿de verdad cancela una operación de tal calibre porque hay una única urgencia? Yo os contesto, en este hospital se suprimen servicios, se cierran plantas y se cierran quirófanos por el simple hecho de no contratar a más gente, la dirección de este hospital cada día que ha pasado me ha dejado más claro que la salud de sus pacientes les da igual, somos simples números de historias clínicas que les llenamos los bolsillos pagando nuestra valiosa Seguridad Social.

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