Avances en la lucha contra el
cáncer: Protonterapia
Por Atala
Martín
Cordoma y condrosarcoma, melanomas intraoculares no adecuados para la
braquiterapia de placa y tumores en niños y adolescentes, craneoespinal, glioma
de bajo grado, ependimoma, craneofaringioma, tumores de células germinales,
tumores de hipófisis y tumores pineales, rabdomiosarcoma, sarcoma de Ewing,
sarcomas de pelvis o linfoma mediastino… son algunos de los tumores con nombres
tan complejos de pronunciar como de tratar de una manera tan eficiente que sólo
afecten a los tejidos enfermos.
Hasta ahora, gran parte de las terapias externas contra el cáncer incluían
radioterapias, uso de rayos X u otras partículas de alta potencia, como los
fotones, para destruir las células cancerosas.
Los médicos vienen usando radioterapia de forma segura y eficaz para tratar
el cáncer desde hace más de un siglo, pero recibir radioterapia puede elevar el
riesgo de desarrollar otro tumor. En cualquier caso, la radioterapia elimina el
cáncer existente, un beneficio sustancialmente mayor que el pequeño riesgo de
que el tratamiento genere un nuevo tumor.
Cada vez son más las opciones de los pacientes para obtener tratamientos
efectivos en su curación sin afectar a otros órganos. Es el caso de la
protonterapia que, en lugar de rayos X, usa protones. Un protón es una
partícula con carga positiva con alta potencia que puede destruir las células
cancerosas. Los protones se dirigen hacia el tumor y depositan la dosis
específica de radiación. Y es que considerando que la masa de un protón es
mayor al de otras partículas subatómicas, los protones tienden a dispersarse un
poco en zonas laterales del tejido; el haz no se amplía mucho, permanece
enfocado en la forma del tumor y solo disipa una mínima dosis al tejido circundante.
Gracias a la protonterapia será posible tratar multitud de casos de
cáncer, sobre todo de tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de
la columna vertebral. Se trata especialmente de tumores próximos a órganos
vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a
la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello,
tumores pediátricos y cánceres recurrentes, incluyendo ulteriormente
tumores oculares.
"Es especialmente útil en tumores que requieren dosis altas para ser
controlados y están localizados cerca de estructuras u órganos muy sensibles a
la radiación. O en tumores pediátricos, ya que los órganos están todavía en
desarrollo y son todavía más sensibles, por lo que es aún más importante poder
evitar irradiar dichos tejidos", según explica la Dra. Carme Ares,
Jefa de Oncología Radioterápica del Centro Quirónsalud de Pozuelo de Alarcón
(Madrid). Así, gracias a las propiedades físicas de los protones, es
posible concentrar con precisión la dosis de radiación especificada por los
radio-oncólogos, logrando de esta forma una mayor actividad antitumoral y un
menor daño sobre el tejido sano adyacente. Además, gracias al giro de la
máquina, el sistema de posicionamiento del paciente y la versatilidad de
movimientos de la camilla de tratamiento robotizada, dicho paciente puede
recibir el haz de protones desde cualquier ángulo, lo que permite la máxima
precisión en el tratamiento.
"Es especialmente útil en tumores que requieren dosis altas para ser
controlados y están localizados cerca de estructuras u órganos muy sensibles a
la radiación. O en tumores pediátricos, ya que los órganos están todavía en
desarrollo y son todavía más sensibles, por lo que es aún más importante poder
evitar irradiar dichos tejidos"
Dra. Carme Ares
"Este tipo de técnicas pueden producir haces pequeños de
alta intensidad que, al “pintar” el tumor de forma quasi continua, facilita las
cosas a la hora de hacer una distribución en el espacio bien adaptada y ceñirse
a la forma del tumor", ha añadido el Dr. Alejandro Mazal, Director de
Física Médica y director técnico de protonterapia en el Instituto Curie de
París (Francia) en los últimos 20 años.
El equipo
instalado en Centro de Protonterapia de Pozuelo de Alarcón (uno de los 29 que
existen en Europa), denominado Proteus One, es un
sistema único y compacto de tratamiento cuya tecnología ha sido desarrollada en
Europa y reúne en una única sala multifuncional toda la tecnología necesaria
para la protonterapia en un centro oncológico. Este equipamiento, que comenzará
a dar servicio en el último trimestre de 2019, incorpora un sistema de
escaneado del tumor para facilitar al médico la aplicación de la dosis más
adecuada en cada área a tratar.
Por su parte,
el Prof. Raymond Miralbell,
Director Médico del Centro de Protonterapia de Quirónsalud,
asegura que el tratamiento protónico representa una alternativa avanzada,
segura y efectiva en la lucha contra algunos tipos de cáncer dado que permite
“esculpir el tumor con la dosis de radiación reduciendo el riesgo de dañar los
tejidos sanos” en comparación con las técnicas de radioterapia convencional que
utilizan fotones o electrones.
Fuente documental:
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