La Fiscalía investiga el fallecimiento de 13 pacientes por no ser operados
a tiempo de corazón
Exclúsica de Onda Cero Radio
La Fiscalía ha abierto diligencias e
investiga la denuncia presentada por dos cirujanos de la Arrixcaca, José
María Parra y Víctor Glenn Ray, tras comprobar que,
al menos, 13 personas han fallecido en lista de espera por no ser operados a
tiempo de su dolencia cardíaca, aunque estiman que podrían estar falleciendo
entre 5 y 8 personas cada año debido a la "negligente gestión de la lista
de espera" de la que responsabilizan en su denuncia al jefe del servicio
de cirugía cardíaca del hospital Virgen de la Arrixaca, Sergio Cánovas, al
director del citado centro hospitalario, Ángel Baeza y al
director gerente del Servicio Murciano de Salud, Asensio López.
Tanto el doctor Parra como
el doctor Ray, ambos con una
dilatada experiencia quirúrgica en el citado hospital ya que formaron parte del
equipo del doctor Ramón Arcas, han documentado el fallecimiento de 13 pacientes
desde 2015 y aseguran que "esto es solo la punta del iceberg". A
todos se les había asignado un código 3 ó 4 de intervención desde la indicación
quirúrgica, lo que significa que debían haber sido operados en un plazo máximo
de 3 meses en el caso de código 4 y de seis semanas en el caso de código 3. En
los 13 casos de pacientes fallecidos, los denunciantes han comprobado que
sobrepasaron el plazo de tiempo establecido en varias semanas, incluso meses.
En el listado de casos que han aportado a Fiscalía está el caso de un paciente
que debería haberse operado antes de seis semanas y habían transcurrido 150
días cuando falleció por síncope al salir a caminar. Otro paciente de 49 años,
que había tenido varios ingresos por angina, se había aceptado para cirugía en
noviembre de 2017 y a finales de enero de 2018 ingresó en la UCI por síndrome
coronario agudo y edema agudo de pulmón, falleciendo en el ingreso. Debería
haber sido operado antes de seis semanas y habían transcurrido 70 días cuando
murió.
El doctor Ray asegura que “se ha realizado una mala gestión de la
programación de intervenciones porque no se ha respetado el orden temporal que
establecen la Sociedad Española de Cardiología y de Cirugía Cardiovascular porque
pacientes menos graves han sido operados antes que otros más graves y también
han sido operados pacientes con menos tiempo en lista de espera que
otros" por razones que esperan investigue y aclare la Fiscalía.
Tanto Parra como Ray creen que "si las intervenciones quirúrgicas se hubieran
practicado a tiempo, los pacientes no hubieran fallecido" y en su
denuncia ante el Ministerio Fiscal explican que "no han faltado ocasiones
en las que, ante la suspensión de intervenciones cardíacas por falta de
cirujanos, según podíamos ver en los partes de programación de los quirófanos,
hemos manifestado nuestra disposición a operar y no se nos ha tenido en
cuenta".
Desde la
consejería de Salud han informado a Onda Cero de que “el Servicio Murciano de
Salud era conocedor de las intenciones de los denunciantes de presentar ante la
Fiscalía una denuncia de estas características. No es la primera vez que lo
hacen. Con anterioridad fueron archivadas. Los denunciantes están apartados del
servicio desde hace meses, a consecuencia de un expediente disciplinario,
derivado de una investigación por causas graves, que los demandantes han
tratado de frenar en todo momento utilizando denuncias ante la Fiscalía” y
añade que “desde la Consejería y el Servicio
Murciano de Salud aseguran que la colaboración con el Ministerio Fiscal va a
ser máxima, en aras a esclarecer este asunto, que está generando un importante
malestar en el servicio de cirugía cardiaca y en el conjunto del Servicio
Murciano de Salud donde todos los profesionales están trabajando para ofrecer
la asistencia sanitario con seguridad y calidad para los pacientes”.
UN POLVORÍN. Desde hace meses el servicio de cirugía cardíaca del
hospital Virgen de la Arrixaca se ha convertido en un polvorín debido al
enfrentamiento que el jefe del servicio, el doctor Sergio
Cánovasmantiene con los cirujanos Víctor
Glenn Ray y José María Parra a los que progresivamente ha ido
apartando de los quirófanos y relegando a tareas médicas secundarias pese a que
todo cirujano necesita realizar intervenciones para no perder capacidad y
pericia. El cruce de acusaciones e informes es de tal calado que Ray y Parra presentaron una denuncia
por acoso y trato humillante contra el doctor Cánovas ante
el Servicio Murciano de Salud y los tribunales de justicia y éste a su vez
elevó un informe al SMS, fechado en junio de 2018, advirtiendo de la alta tasa
de mortalidad de pacientes que ambos cirujanos registraban para justificar su
decisión de apartarles del quirófano, aunque a lo largo de su larga carrera
profesional en la Arrixaca -20 años el doctor Ray y
12 años el doctor Parra- no
constan quejas o informes contra ellos que indiquen mala praxis por su parte.
Ambos también fueron relegados del programa de trasplantes cuando hasta 2017
realizaban unas 50 operaciones al año cada uno.
El
enfrentamiento se recrudeció cuando a principios de 2018, Ray y Parra decidieron dar el paso y
denunciar ante el SMS el nombramiento en 2013 de
Sergio Cánovas como jefe del servicio de cirugía cardíaca al no ser
personal estatutario del SMS sino contratado laboral indefinido en el Hospital
General Universitario de Valencia. Pidieron incluso su cese y la depuración de
responsabilidades. También denunciaron su presunta actividad quirúrgica privada
en el hospital La Vega a través de la sociedad médico-quirúrgica Centro
Cardiovascular (CCV) en la que, aseguran, “ha tenido intereses profesionales y
económicos pese a ser incompatible legalmente”.
El propio
Sindicato Médico advirtió en 2013 de que se estaba poniendo en riesgo el
funcionamiento del Servicio de Cirugía Cardiovascular porque el nombramiento de Cánovas no contaba con el aval de los
profesionales del SMS ni con el anterior jefe, el doctor Ramón Arcas que abandonaba su cargo por
jubilación. El Sindicato Médico denunció la presunta asignación arbitraria de
la jefatura que consideraron arbitraria e irregular ya que Cánovas no era
estatutaria fijo del SMS y la vacante de la plaza no había sido publicada en el
BORM para someterla a concurso público y advirtió en un comunicado de prensa “su
preocupación por que este hecho pueda poner en riesgo el buen funcionamiento
del Servicio de Cirugía Cardiovascular de referencia regional”.
El
nombramiento presuntamente ilegal de Cánovas como
jefe del servicio de cirugía cardíaca de la Arrixaca fue objeto, en julio de
2018, de varias preguntas parlamentarias por parte del diputado socialista Emilio Ivars dirigidas al consejero de
Salud Manuel Villegas que en
todo momento defendió la legalidad del nombramiento que, sin embargo, está
recurrido ante los tribunales de justicia. El parlamentario socialista pidió al
consejero de Salud que pusiera la ley sobre la mesa. "No hagan comisiones
de servicio que no pueden hacer, impidan esos acosos que se están produciendo y
limitan la capacidad quirúrgica del servicio; y manténganse vigilantes con los
entramados y los intereses que se vislumbran en este servicio".
El SMS ha
archivado sin investigar todas las denuncias presentadas contra el jefe del
servicio de cirugía cardiovascular, Sergio
Cánovas, pero ha abierto expediente disciplinario a los denunciantes,
los doctores Parra y Ray, por lo que
consideran “actitud continuada a lo largo del tiempo de incumplimiento de
funciones, no atendiendo a los requerimientos que se les hace por el personal
de enfermería para valorar a los pacientes en días laborables, incluso en caso
de urgencia, o durante las guardias de presencia física”. Un expediente
disciplinario y suspensión cautelar de empleo y sueldo desde el pasado mes de
marzo que ambos han recurrido ante la justicia y que consideran un intento del
SMS de silenciarles y amedrentarles. “Yo
no tengo ningún problema con vosotros, pero si no firmó en contra de vosotros
pidiendo que os aparten seré el siguiente” confesó un compañero médico del
departamento de cirugía cardíaca de la Arrixaca a los doctores Parra y Ray.
La plantilla
del Servicio de Cirugía Cardiovascular consta de 10 cirujanos, de los cuales
1/3 no está operando porque a un cirujano se le ha concedido una excedencia
voluntaria para marcharse a un hospital de Alicante y dos han sido apartados
cautelarmente del servicio tras la apertura de un expediente disciplinario pese
a la falta de personal médico especializado y a la lista de espera.
Como ya
informó Onda Cero, el jefe del servicio de cirugía cardíaca del hospital Virgen
de la Arrixaca, Sergio Cánovas reconoció
en un informe interno fechado en mayo de 2017 que ocho pacientes fallecieron en
2016 en lista de espera y que ese año se habían suspendido casi un centenar de
intervenciones quirúrgicas. Lo atribuyó a falta de de camas UCI en la Arrixaca
que -dice- se solucionó a finales de 2018. Cánovas se
opuso en ese informe a la apertura de una unidad de cirugía cardíaca en el
hospital Santa Lucía de Cartagena por motivos económicos y falta de personal.
Fuente documental:
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