"Lo tomas así o
te quedas sin trabajo" , esta es la respuesta que reciben las trabajadoras
y trabajadores del servicio de limpieza del HUCA por parte de LACERA, la empresa adjudicataria de dicho servicio y por la que están
contratad@s, ante sus quejas por los constantes incumplimientos de los acuerdos
de adjudicación de puestos de trabajo y el aumento indiscriminado de las cargas
a raíz de la implantación de unos protocolos de limpieza más exigentes sin que
ello haya conllevado, como sería lógico, un aumento de la plantilla para
adaptarse a las nuevas condiciones.
Es una encargada la que, con el aval del silencio
cómplice de la empresa, mediante constantes coacciones y amenazas amedrenta a
una plantilla que vive en un estado de tensión insoportable, lo que ha generado
que varias trabajadoras hayan tenido que pasar por las urgencias del propio
centro hospitalario presas de ataques de ansiedad.
Ante esta situación ni LACERA, encantada con el
ahorro de costes, ni el SESPA, ni GISPASA, responsables como consentidores de
la devaluación del servicio, ni quien ostenta la presidencia del comité de
empresa, hacen absolutamente nada para evitar la vulneración flagrante de los
derechos laborales de las y los trabajadores.
Pero no solo eso, sino que además, juntos y
revueltos, se dedican, tal y como me comentan l@s propi@s afectad@s, a
confabular para recortar aún más los derechos adquiridos a lo largo de años de
duro trabajo. La precariedad, el miedo y la condición de eventualidad de una
parte importante de la plantilla, juegan un papel muy importante a la hora de
silenciar lo que está ocurriendo en el principal centro hospitalario de nuestra
región.
Detrás, lo de siempre, intereses económicos,
servilismo, favores debidos etcétera. ¿Y quién paga todo esto? ¿Quiénes salen
perjudicad@s? Excepto LACERA y sus socios empresariales y sindicales, podríamos
decir que tod@s, empezando por l@s trabajador@s, siguiendo por enferm@s y familiares,
y acabando por l@s contribuyentes que somos quienes cotizamos para tener una
sanidad pública de calidad. Y no se puede hablar de calidad cuando
especuladores, explotadores y corruptos, acaban convirtiendo la sanidad pública
en otro nicho de negocio con el que seguir engordando sus cuentas.
Esta es una batalla desigual en la que las y los
trabajadores se encuentran sol@s y aislad@s, por eso la difusión de esta
canallada es muy importante para ell@s.
Ayudemos a que todo esto se sepa, solo la
solidaridad y la conciencia de clase podrá salvarnos, porque, como ell@s mismas
dicen:
"SI NO LUCHAMOS JUNT@S, NOS VAN A MATARÁN POR SEPARADO"
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